Revisando las cuentas, note que desde que Nicolas decreto la cuarentena en marzo del año pasado el banco de Venezuela comenzó a realizar un cobro en un periodo de dos semanas sin tener fecha fija, el cobro equivale entre 20 centavos a 30 centavos de dólar, fui a la sucursal del banco en la cuidad donde vivo y me indicaron que debía ir a la sucursal donde apertura la cuenta, en la sucursal donde apertura la cuenta me indican que debo dirigirme a la sede principal.
Resulta que el reporte digital indica que es una domiciliación de cobro, indicación que nunca le he solicitado al banco que realice, primero porque desde hace 5 años el banco no ajusto el endeudamiento de las tarjetas de crédito, segundo y causa principal, si en la llamada IV República repudiamos que a la clase trabajadora se le robo las prestaciones sociales, en la llamada IV República se nos ha robado los contratos colectivos tanto en sector privado como en el sector publico.
Como economista intuyo que ese ingenuo cobro de entre 20 y 30 centavos de dólar quincenales, que no representan una cifra significativa, y por la que la mayoría de los habitantes del país no reclamarían, se convierten en una cifra importante si le es aplicada a por ejemplo 1 millón de clientes, y si tomamos en cuenta que la mayoría de las personas que cobran pensión no saben usar una computadora, mucho menos revisar con atención los ingresos y egresos, NO he solicitado al banco que me realice ningún cobro, ni tengo contrato con ninguna empresa privada ni del gobierno por lo que me tengan que deducir nada.
Roberto Hernández G.
@acerorh
Economista matematico