En verdad que no. Te presentas y te conozco como una persona muy inteligente, educada, elegante en tu comportamiento, y además asegundas perfectamente al Presidente Maduro en la necesidad del diálogo nacional, buscando siempre la PAZ.
Además, ahora como flamante Presidente de la nueva Asamblea Nacional, estás liderando un diálogo nacional absolutamente necesario. Con Raimundo y todo el mundo. Hasta con Fedecámaras, siempre enemiga de la revolución, y de cuyo seno han salido golpistas.
Estás impulsando diálogo con sectores productivos de la nación, con partidos opositores, con cuantos te quieran oír representando tu alto cargo.
Entonces Jorge, perdón, Diputado Presidente de la Asamblea Nacional, ¿qué está pasando con el derecho de palabra a Oscar Figuera? Afirma que se lo han negado por bien dos veces. Y al parecer es así pues Luigino Bracci, a quien sigo en twitter, lo replica y se cuestiona esta grave falta.
Y recuerdo entonces cuando Héctor Navarro cayó en desgracia, siendo un personero importantísimo del PSUV, uno de los principales, no fue escuchado en su seno, no se le concedió el derecho esencial de defenderse, o de explicarse, simplemente porque ya habían decidido otros, los que mandan de verdad verdad, emitieron su juicio condenándolo al basurero de la historia.
Y si esto pasó con alguien de extrema confianza del Presidente Chávez, su ministro en varias áreas, su persona de confianza, quien acataba sus órdenes sin chistar siquiera, ¿que quedará para los demás?
En verdad me encantó tu discurso de estreno como Presidente de la Asamblea Nacional, tu final poético, tu cultura, tu solicitud de permiso a los diputados opositores, tu invitación a reconciliar el país entero fracturado en lo espiritual y en lo económico, tus promesas muy creíbles de trabajar para ello.
Y hasta confieso que deseé que, por fin, retomaras tu programa de la "Política en el Diván". Así como el diputado Diosdado mantiene su mazo en el aire. Tu programa no para chismes, no para denunciar siempre a los opositores desquiciados, sino para entender, a través de los ojos de un psiquiatra, por donde van las cosas, máxime en estos tiempos de pandemia que, sumada a la situación de enorme crisis en el país, nos tiene a muchos en el borde de la locura y la desesperanza. Además, al final, para despedir, ponías unas músicas hermosas, así como acostumbras ahora a citar poetas y héroes.
Pues entonces no nos hagas quedar mal. Los revolucionarios que siguen fieles defendiendo la revolución, no queremos saber de estos cuentos chinos, ¿tú, un alto personaje chavista público, en funciones de Gobierno, negándole el derecho de palabra a otro político chavista? ¿O será que crees, al igual que lo sucedido con Navarro, que el Partido Comunista ya no es chavista?
Bueno, entendámonos, Fedecámaras tampoco es chavista, y muchos de los partidos de oposición con quién haces vida en el Parlamento, y con quienes te reúnes y pláticas, no son chavistas. Aunque, por cierto, hoy me sorprendió gratamente el diputado José Brito, denunciando a voz alta y firme, con pelos y señales, cual el mejor revolucionario, los desmanes y robos de los traidores de la Patria.
Jorge te digo que la masa no está pa bollo. Las condiciones del país no son para peleas tontas, estériles, agarradas al vuelo por los enemigos. Nos obligan a una gran sindéresis nacional, en todos los niveles, a la unión y a la concordia para enfrentar juntos, buscando soluciones. Por favor, resuelve estas diferencias ínfimas con el Partido Comunista, con el único diputado que tienen en el Parlamento, dale incluso un curul de honor, déjalo que se exprese diciendo lo que crea, nunca podrá ser peor que Maricori cuando acusó, en ese mismo Capitolio, de ladrón al Presidente Chávez.
Tú, Jorge, con tu formación política, humanista, y de estudios de las enfermedades mentales y comportamientos erráticos, sabrás comportarte con gran estilo, con la altura de un estadista que será, seguramente, Presidente de la Venezuela Bolivariana en un futuro cercano.
Así que no nos pongas a parir, los que defendemos la revolución, cuando nos restriegan en la cara la prepotencia de los líderes chavistas. Invita en privado, o llévate a la Fosforito con tapabocas, eso sí, y tómate un cafecito con el diputado Figuera, con una musiquita de fondo, y resuelvan sus diferencias.
Control y más control, neuronas y más neuronas, paciencia y más paciencia. ¡Venceremos!