Ha sido el presidente Nicolás Maduro el que producto de la contingencia que vive el país producto de las políticas de bloqueo y asedio económico, comercial y financiero contra el país, el que ha tenido que explicar que algunas ejecutorias que ha hecho su gobierno para preservar en lo posible la calidad de vida de la población ha tenido que realizarse en el más completo silencio. Y vaya que ha tenido mucha razón en ello.
Esto por razones de carácter estratégico, ya que la persecución a los activos y bienes del país ha sido feroz y brutal. De hecho en el informe de febrero realizado por la relatora Alena Douhan (del cual nos hemos referido en anteriores oportunidades) ya hemos comentado bastante los daños que ha sufrido el país en ese sentido.
Incluso, bueno es señalar, nuestro pueblo no se imagina los innumerables planes y conspiraciones que en secreto han sido abortadas por el Gobierno Bolivariano encabezado por Nicolás Maduro, en aras de preservar la soberanía, independencia, pero sobre todo la paz en el país.
Indudablemente que uno de los epicentros más grandes de la conspiración contra la patria versa en contra de la principal industria que le proporciona más del 90% del ingreso de divisas en el país y que en el marco de la estrategia de cerco y asfixia económica y financiera, han tratado de concentrar el mayor poder de fuego en las agresiones, como lo es la industria petrolera, que ha sido trastocada por el enemigo imperial, con la venia y el concurso de cómplices internos que el país conoce muy bien y que no vale la pena mencionarlos en este escrito. Pero de los hechos y de algunos aspectos de esta conspiración si me voy a referir.
En fecha 10 de abril de 2021, escribí la edición número 192 de esta columna, en la que, gracias a información valiosa y muy importante de un integrante de mi equipo de trabajo que se encuentra fuera del país, informé sobre el interés de EEUU y Europa de constituirse en mesías de nuestra industria petrolera ( la misma que ellos quebraron), y es en ese sentido que presenté información sobre como muchas organizaciones dedicadas al cabildeo tratan de definir la narrativa de la "resurrección" de nuestra industria petrolera. Hemos identificado entes como VAPA, el Instituto Baker de la Universidad de Rice, el Centro de Estudios Estratégicos (Luis Giusti) y otros cuya función es presentar las medidas y los escenarios económicos que sucederán una vez el "régimen" (legítimamente elegido) sea removido por las vías que conocemos. Vale decir que en estos entes hay paisanos que estuvieron muy bien posicionados en la PDVSA de la 4ª república y conoció la industria de esa época. Hoy en día en su mayoría basados en los EEUU y fuera de la realidad política y técnica de nuestra industria por más de 15 años, continúan ordeñando la teta que le dan el gobierno y las entidades gringas para hacer creer a los borregos que solo este selecto grupo de mesías son los que sabrán recuperar nuestra industria petrolera.
De igual manera, alerté en aquella oportunidad que los europeos a través de la EAGE (European Association of Geoscientists and Engineers) se unen sorprendentemente a este selecto grupo liderado por VAPA (Venezuelan-American Petroleum Association). Haciendo notar que esto es un cambio en la política de la EAGE y en violación de sus artículos como organización profesional. EAGE siempre se ha mantenido como una organización de profesionales de muy buen nivel concentrada estrictamente en la diseminación de las geociencias e ingeniería a través de Europa y el mundo por lo tanto es sorprendente que ahora se vea asociada con VAPA iban a presentar un evento online que se llevara a cabo entre el 6 y el 7 de Mayo de este año.
Y señalo iban a presentarlo, porque mi "patriota cooperante" me suministro la información de que dicho evento de la EAGE y los delincuentes de la VAPA que les mencioné en aquella oportunidad previsto para la semana pasada fue cancelado "por falta de interés", según alegaron estos personajes, pero realmente esto no es cierto.
Resulta que nuestro "patriota cooperante" se comunicó en su debida oportunidad con este servidor, y me manifestó el envío de una información sensible, a los fines de que la misma llegara a las altas instancias de nuestro Gobierno Nacional, para neutralizar la componenda antes mencionada. Por razones obvias, no divulgaré el contenido de las misivas (en inglés y castellano) ya que es mi obligación no sólo preservar la fuente, sino la integridad personal de esta valiosa persona que ha contribuido con sus aportes a la defensa del estado nación venezolano. Como tampoco revelaré a quienes dentro de las instancias gubernamentales les hice llegar esas misivas, para que esta conspiración que se tramaba contra nuestro país a través de la industria petrolera, se concretara.
Lo que si señalaré en esta edición del Diario de Cuarentena es, y como lo hizo en su oportunidad el Comandante Inolvidable, Hugo Chávez, asumo la responsabilidad de haber hecho mi parte para contribuir a neutralizar una conspiración que hubiese podido significar mayor daño a la economía del país. Créanme que estos señalamientos, aunque pudieran parecer prepotentes y engreídos, no lo son, porque además de la responsabilidad que conllevan, sé de los riesgos para mí integridad y para gente cercana a mí ello implica.
Pero el propio Padre de la Patria Grande, Simón Bolívar, lo expresó en alguna oportunidad: "Cuando la Patria está en peligro, está permitido todo excepto el no defenderla". Y con modestia debo señalar que he cumplido con esta parte de la responsabilidad que me toca.
Y bueno, razón tiene el propio presidente Maduro, cuando algunos y algunas, producto del desespero o de la falta de comprensión de algunas circunstancias, no entienden sobre la reserva de ciertos detalles en informaciones del Estado venezolano, ya que la divulgación de las mismas, podrían poner en sobreaviso a los enemigos de la patria, y poder infligir mayor daño del que ya nos han hecho.
Sin duda la gestión que hoy encabeza el presidente Nicolás Maduro ha cometido muchos errores y ha estado plagada de fallas, las cuales estamos obligados a señalar y advertir de manera oportuna y en su justa dimensión y contexto. Pero también hay que reconocer que ha desplegado todo un conjunto de acciones no solo para preservar el poder político y, con ello, el primer objetivo histórico del Plan de la Patria que señala la obligación que tenemos los patriotas de defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos conquistado durante estos últimos 200 años como lo es la independencia nacional. Después de 8 años de la llegada de Nicolás Maduro a la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela luego del asesinato biológico de Hugo Chávez, este objetivo lo ha logrado cumplir a cabalidad el presidente obrero y chavista.
No en balde, aquella consigna que surgió en el año 2013, aun estando caliente el cadáver de nuestro Comandante Hugo Chávez de que con "Chávez y Maduro el pueblo está seguro", no es mera retórica, sino que los hechos han venido demostrando que es una realidad.
Sigamos juntos, pues, para seguir preservando la independencia nacional y el sueño de los libertadores de América y del propio Comandante Hugo Chávez.
¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
