ABRELAPUERTA
Esos recuerdos que matan… ¿Cómo hace uno para evitar rememorar los eventos negativos, esos rompe pecho? Por ahí dicen que amor con amor se paga, y que por lo tanto uno puede contrarrestar esa virtualidad bizarra con protectores de pantalla gratos, amenos, jocosos, de felicidad. Y así uno se teletransporta a esos mundos donde no tienen cabida los despechos. Y navegando en esos espacios sin fronteras, a veces uno se consigue con cosas que lo llenan de mucha satisfacción. Y así me toca escuchar, una y otra vez, a Carlos Escarrá Malavé diciendo “…la justicia primero que la ley…” Qué vaina tan vergataria…
LA JUSTICIA PRIMERO QUE LA LEY
Se necesita una honestidad a toda prueba para aplicar este principio, mientras que los leguleyos y sus leguleyerías ponen el carro de la justicia en retroceso, o por lo menos en neutro y con el freno e’ mano ajustado hasta los tequeteques…
En la casa familiar es donde uno comienza a culturizarse. A respetar. Muchas veces por temor al castigo, pero también muchas veces por altruismo. Y así uno aprende sobre los derechos de los autores, de la propiedad “intelectual”. Pero en este salón el piso está lleno de teflón, y uno consigue a cualquiera, A CUALQUIERA, “fusilando” un libro, una revista, o por lo menos comprando la obra fusilada. SIN R-E-M-O-R-D-I-M-I-E-N-T-O-S….
Recuerdo a mi asesor gringo en la Universidad de Florida que me mandaba (yo era su ayudante “ad honoren”) a fotocopiar artículos de revistas, capítulos enteros de libros, etc. Y él me decía “…luis, siempre y cuando la copia sea para tu uso personal y no para sacarle provecho económico, no hay ningún problema…” . Como el escribía artículos en revistas, y después publicó un libro, me imagino la cara que pondría cuando le dijeran que las ventas estaban malas porque todo el mundo o había comprado copias chimbas o había fotocopiado el libro… De seguro que hubiera dicho “…fuck…”.
MODERNISMO Y CIBERNÉTICA
Ahora la vaina está más complicada para los autores. Ya Bill Gates no encuentra que hacer para que no le sigan fusilando sus programas. E invierte millones de dólares para frenar este contrabando. Pero que va. Ahora la vaina está más fácil para los usuarios. Y sistema que inventan los empresarios, sistema que es violado ipso facto por los piratas.
Y así lo vimos en los obsoletos casetes de audio y de video: allanamiento, quema, destrucción, de las copias chimbas, y enseguida, como el ave Fénix, resucitaban en otro local, en otro buhonero. Y todavía. Pero, ¿si la obra original te cuesta Bs. 20 mil y la copia chimba te cuesta Bs 5 mil, qué vas a hacer? He allí El dilema. To be or not to be, como dijo el amigo William. Y entonces aparecen los dolores de conciencia al pensar que se están violando los derechos de autor, porque en las obras originales, parte de ese monto que uno paga va a las manos del autor (las famosas “regalias”). Es su ganancia por su trabajo. Mientras que en las obras chimbas no le toca ni medio partido por la mitad.
Y dígame con los discos compactos (Cidis). Los ROM, PlayStation, DVD, lo que sea, uno lo puede conseguir en la calle a un precio que a veces no llega ni a la cuarta parte del precio del producto original. Y con esta peladera, pa’ donde vas a coger tú con esa pata hinchá y la otra llena e’ charco, ah? Y no me digan que esto es típico de países subdesarrollados, porque yo ví con estos ojos que se han de comer los gusanos, perdón, yo soy donante de órganos, en Madrid, en Ámsterdam, y hasta en París y en Munich, a buhoneros vendiendo quemaítos…
SANGRE, SUDOR Y LÁGRIMAS
¿Y quiénes se quejan? Los que más pierden. Yo no se con precisión, pero por ahí dicen que al autor intelectual de la obra no le toca ni el 10 por ciento del PVP. O sea, que si un CD con música de Rubén Blades vale 20 mil bolívares, a él le tocan solo 2 mil bolívares, mientras que al empresario promotor le queda el resto. Eso se llama JUSTICIA, sí señor…así es… Por eso es que estos fedecamareros y consecomercieros se la pasan gritando, como locas, “…apliquen la ley de propiedad intelectual, por favor…”. Vampiros chupasangre es lo que son. Sanguijuelas. Parásitos. Explotadores (coño, ya me estoy arrechando). Como verdaderos reptiles, caimanes, cocodrilos y babas, vertiendo lágrimas, mientras le sacan la sangre a quienes con su sudor se jodieron para producir algo…
EL QUEMAÍTO
Hay una bebida que se llama así, y cómo ustedes se imaginarán, quema que jode en la garganta. Pero no vamos a hablar de ella, no señor. Vamos a hablar de los cidis chimbos, los quemaítos. Y así, en uno de estos días, un sábado, me fui al mercado municipal de Maturín a comprá un pescaito pa’ comémelo frito. Y a que no adivinan a quién me encontré? De primerito, justo en el comienzo de la vía principal del mercado, A UNOS BUHONEROS EXPEDEVESEROS… Sí señor, un señor, dos señoras y una carajita como de 15 años. Vendiendo ropa vieja, algunos artefactos eléctricos, y salsa casera para pastas. Y cuando les pregunté por el precio de la salsa me dijeron, automáticamente, “Ni un paso atrás!!! Yo me cagué de la risa. Pero bueno, me estoy saliendo del tema. El caso es que al lado de estos terroristas saboteadores, estaba un bolivariano vendiendo quemaítos (cidis, no la bebida), a mil quinientos bolívares cada uno, 3 por 4 mil. Y allí me acordé de Carlos Escarrá Malavé: La justicia primero que la ley. Y me compré 3 quemaítos de Alí Primera. Vergatarios. No tuve dolor de conciencia porque primero Alí no va a disfrutar las regalías si hubiera comprado cidis originales, y segundo, que quienes las van a disfrutar de darse el caso son los dos marisquitos de Servando y Florentino. Así, que a comprar quemaítos. Estoy seguro que Alí debe estar gozando una bola y parte de la otra viendo este paisaje. Porque de lo que uno paga por un cidi quemao por lo menos el 50% es para el buhonero, es decir, para el pueblo. Para ese pueblo noble a quien Alí tanto le compuso y le cantó, y que, gracias a los quemaítos, ahora lo disfrutan bueno, bonito y barato, como diría Hussein.
LUIS RIVERO BADARACCO
LGRIVERO@HOTMAIL.COM
Maturín, 25 de
Abril del 2003.