¡A votar! ¡A votar! Seguimos como unos mismos bolsas llamando dictadura a este régimen, y esta gente se la pasa llamando a elecciones como para que uno deje la pendejada, pero nosotros somos así, nos damos más de veinte veces con la misma piedra. No pueden ver una escuela porque ponen allí una urna y al rato hay una cola del carajo para votar. Y Ocariz llamando a primaras en Miranda, qué bolas, con qué gente vamos a unas primarias nosotros, y mucho menos a votar por él. Es que no sabemos en qué palo ahorcarnos. También habla de encuestas el pobre hombre. En fin, que hay que decirlo, esta gente hace bien su vaina y nosotros lo único que hemos hecho bien hasta ahora es robar y robar, eso sí, los que están más allá de nosotros, es decir Venezuela afuera. Es tan democrática esta dictadura que también nos llama a votar a nosotros. Ustedes se imaginan esa vaina, que uno vaya a votar por un chavista el 8 de agosto, eso no se ve en pantalla. Hay más de cinco mil mesas electorales en todo el país esperando a esta gente y ojala esos chavistas se dividan, como estamos nosotros, que cada uno anda por su lado, cómo será la vaina que el que tiene más gente ahorita es Ismael –Talanquera- García. No me jodan.
También hemos insultado a medio mundo en las redes, en eso, hay que decirlo, también somos muy buenos. Unos carajos que quieren ofender y abren una cuenta y le dicen de todo a los que ganaron medallas en Tokio, esa es una manera de sentirse derrotado y defraudado y fracasado y derrumbado y se me acabaron los sinónimos. No podemos ver que algún deportista gana y habla con el dictador, porque nos arrecha esa pendejada, y salimos a decir que ese levantador de pesa es un pobre diablo y otro montón de vainas imperdonables, porque claro, nosotros no levantamos sino calumnias, en eso también somos muy buenos, y si no, échenle una miradita a cualquier twitter de los nuestros, carajo, allí no hay ni un saludito, ni un buenos días, sino que arrancan insultando. Eso debería cambiar, pero es difícil, porque ya la vaina va para más de veinte años, y antes eran los cacerolazos y ahora son los tuitazos, y mañana será otra vaina, pero eso sí, siempre con una arrechera encima que no la brinca ni la Yulimar esa que ganó la medalla de oro que nos tiene arrechos a algunos.
Y viene el diálogo en México. Ya anunciaron otra vez esa vaina. Y ojalá que en México lleguemos a algún acuerdo, porque ya esta pandemonia política está cansando. Pero hay que cuidarse de ese presidente mexicano, porque pidió acabar con la OEA y desde ese momento al infiel Almagro le dio coronavirus. Fue tanta la arrechera del compañero Almagro, que pidió a la Corte Penal Internacional, que por favor, por lo que más quieras, échale bolas al caso Venezuela, porque la múcura está en el suelo y yo no puedo con ella, y es que no puedo con ella. Ese carajo no tiene vergüenza ni moral ni ética, tiene lo que tenemos todos nosotros, ganas de robar y robar, porque eso pareciera que es lo único que le interesa a uno.
El papá de Margot llegó de la calle y se paró en medio de la sala y dijo: "Viva Yulimar Rojas y su medalla de oro". Y Margot y yo gritamos: "¡Vivan!" Y nos quedó mirando y dijo: "No se me alboroten mucho que van a parecer chavistas". Y se fue caminando rumbo a la sala a prender el televisor, pero se aguantó y dijo: "El domingo voy a votar por mi compadre para alcalde. Deberíamos votar todos los opositores, porque ya eso de votar se nos olvidó a nosotros, que siempre pensamos en golpes y en otras vainas". Y se fue al cuarto y le metió ese coñazo a la puerta tan duro, que la señora vecina gritó: "Dale duro, que esa te la puso el gobierno, muérgano".
-Me gustas tú, y tú, y tú.- me canta Margot
