Federico Brito Figueroa

El siglo XX venezolano fue convulsionado y de profundo retraso, un ilustre ensayista merideño sentenciaba que la Venezuela Contemporánea empezaría la centuria pasada con treinta y cinco años de retraso, esto es incuestionable, la estructura rural por la que nuestro país estaba atravesando las primeras tres décadas del siglo pasado, a pesar de los ingresos petroleros que comenzaban a entrar a las arcas nacionales en la dictadura gomecista, no sirvieron para desarrollare invertirlos en la población, la cual vivía en la ruralidad, sobran las razones para estudiar porque el tirano liberal, indujo a Venezuela en una dictadura petrolera que mediante unas absurdas concesiones otorgadas a los capitales anglosajones y norteamericanos, acrecentaron más el fenómeno de la pobreza.

Uno de los historiadores que con mayor ahínco estudió estas desigualdades históricas fue un aragüeño, nacido en la sempiterna ciudad de la eterna juventud un 3 de Noviembre de hace ya un siglo, se trató de Federico Brito Figueroa, un historiador subversivo, militante e irreverente que transformó los estudios históricos en el país, valiéndose de los conceptos, categorías, nociones y leyes brindadas por el marxismo, estudió con precisión la realidad nacional, desde un rigor metodológico a saber: Economía, Población, Estructura Social, vinculando estas realidades al tiempo y espacio en las cuales se desarrollaron.

Esta manera de ver las cosas le costó enemistades tanto en el mundo académico-cultural como en el político, su labor la dedico a estudiar la realidad histórica concreta venezolana, su libro "VENEZUELA SIGLO XX" (mejor conocido como el Tomo II de la Historia Económica y Social de Venezuela) acreedor del Premio Casa de las Américas, es una férrea denuncia de un historiador comprometido con su patria: "Venezuela petrolera, que de país de estructura rural, pre capitalista y monoproductor agropecuario se transforma violentamente en área minero extractiva en función de las necesidades de los países metropolitanos, y en áreas de inversión de los excedentes de capital financiero monopolista, originado precisamente de esos países metropolitanos en especial de Estados Unidos".

Estas afirmaciones y otras tantas, le costaría el destierro de la Academia Nacional de la Historia, quienes a pesar de que hoy el centenario escribiera más de un millar de ensayos, treinta y cinco libros y ser el único autor venezolano cuyos libros fueron traducidos al chino, húngaro, ruso e inglés, argumentaron que no tenía los requisitos mínimos para su ingreso a la máxima academia de las ciencias históricas venezolanas, quedando esta decisión a juicio de la posteridad.

A pesar de que redacto la historia sin toques personalistas, nos legó lo que considero su máxima obra: "Tiempos de Ezequiel Zamora" allí armado del trabajo de campo y de los testimonios orales, amen de reconstruir los sucesos históricos, redactó una obra que sin temor a errar, considero uno de los grandes clásicos de la historia venezolana, rescatando la figura del General en Jefe del Pueblo Soberano, cuestionado por los intereses de la historiografía patria; del mismo modo aplaudo sus "30 Ensayos de Comprensión Histórica" de allí existen cuatro ensayos que marcaron una pauta en mis imberbes estudios: 1) La entrevista imaginaria a Laureano Vallenilla Lanz donde afirma que las revoluciones son fenómenos inevitables; 2) El análisis para comprender las razones que motivaron el bloqueo a las costas venezolanas de 1902, el cual nos conlleva a pensar y analizar los intereses que ya tenían sobre nuestro territorio los capitales petroleros transnacionales, quienes querían medir la aplicación de la nefasta Doctrina Monroe, por parte de los norteamericanos.

En esos mismos ensayos, esta la justificación del Decreto de Guerra a Muerte, allí defiende a ultranza la proclama dictada por nuestro Libertador: "El Libertador comprendió que para lograr la libertad debía pasar por el mar rojo de la sangre"; y la comprensión de la historia en Marc Bloch de allí nos afirmaba: "la incomprensión del presente, nace fatalmente de la ignorancia del pasado, pero seria vano estudiar el presente sino se sabe nada del pasado". Brito Figueroa se empeño en estudiar el problema de la tierra, cuya génesis estudio desde el periodo colonial traduciéndose estos estudios en dos obras de imponderable alcance: "El Problema Tierra y Esclavos en la Historia de Venezuela" y la "Estructura Económica de la Venezuela Colonial".

Sus libros los conocí gracias a los Profesores de mi amada y hoy abandonada UPEL Maracay, con la Dra Ysabel Gómez nos adentramos y empeñamos en estudiar la estructura económica durante la gesta emancipadora, con nuestro respetado Prof. Salinas en más de una charla en los mesones de sociales en compañía de nuestro recordado Ramón Zerpa discutimos el Tomo II de su Historia Económica con pasión y ahínco, mirábamos con rabia como los gobiernos venezolanos le otorgaron las riquezas a los norteamericanos, en fin, Brito Figueroa nos abrió las luces y virtudes que nos enseñaron a enseñar y estudiar la historia de una manera distinta.

Gracias por tanto Maestro, Usted es un Inmortal, SALUD Y ALBRICIAS POR SU CENTURIA…… ¡¡¡¡¡¡ENHORABUENA!!!!!!!



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Alejandro Lezama

Profesor de Geografía e Historia UPEL. Magister en Educación.

 lezama.alejandro@gmail.com

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