A 680 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el inicio de la semana 98, y siendo el lunes 24 de enero de 2022, en esta oportunidad quiero referirme al punto planteado por el Presidente Nicolás Maduro referido a las 3R NETS (Nueva Etapa de Transición al Socialismo).

Estas 4 formas o líneas lanzadas por el Presidente Nicolás Maduro en el contexto de su mensaje anual a la Nación el pasado 15 de enero y ratificadas en su discurso de ayer 23 de enero con motivo de la conmemoración de los 64 años de la caída de la dictadura de Marcos Evangelista Pérez Jiménez, en las que el Presidente ha pensado que se debe arrancar o de continuar nuestro proceso revolucionario, pienso que debería ser interpretado no desde el aspecto meramente burocrático como el Presidente y la estructura gubernamental necesitan llevar a cabo su gestión. Pero esto no debería ser burocratizado ni burocratizar las acciones.

Las acciones tendrían que ser en aras de incorporar al colectivo, al Poder Popular organizado en una verdadera participación protagónica de las bases. Y esto ha venido planteándose desde siempre, y autocríticamente debemos reconocer que no hemos logrado conectarnos con el pueblo en plenitud.

No se ha logrado hasta ahora el protagonismo del pueblo como lo esperaba y como lo soñó el Comandante Chávez. Tal vez ha habido algunos protagonismos de Consejos Comunales muy puntuales, de alguna que otra Comuna, pero como generalidad, como explosión del Poder Comunal que tanto propugno y quería Chávez no se ha logrado hasta ahora.

Y la estructura cupular de los cogollos (incluso de la nueva burguesía revolucionaria, como le gusta llamarla algunos y algunas) buscan tutelar al Poder Popular, debido a la forma como tienen estructurados los Consejos Comunales y algunas Comunas.

Por eso que en esta nueva etapa de transición al socialismo como lo ha señalado el Presidente Nicolás Maduro, esta debe materializarse a través de las figuras de los cabildos abiertos y las asambleas de ciudadanas y ciudadanos, tal y como lo establece el artículo 70 de nuestra Carta Magna, la cual no hemos concretado y desarrollado en toda su extensión.

Y es a través de esas figuras donde podría darse y concretarse esa necesaria interacción con el pueblo. Y a través de los diferentes análisis situacionales, para poder levantar los diagnósticos sobre las realidades y necesidades de las comunidades y de cada sector.

Teniendo esas realidades y el mapa de las necesidades, podemos sacar conclusiones y generar las recomendaciones para el diseño de los diferentes planes de acción generados desde los propios sectores y desde las propias comunidades.

Ya con ese plan de acción entonces vendría en sí lo que Chávez hablaba del reimpulso revolucionario, que ahora Nicolás Maduro llama como renacimiento. Porque ya la comunidad, viéndose reflejada en sus propuestas y en su participación en un cabildo abierto o asamblea de ciudadanas y ciudadanos, donde se interpelan ministros y ministras, donde se interpelan directores y directoras de empresas del Estado, y otros funcionarios públicos y funcionarias de la Administración Pública y del Estado, donde se interpelan políticos, entre otros y otras, en donde todos y todas desahogan allí sus inquietudes y pueden formular con completa libertad sus interrogantes; se efectúan las rectificaciones, bien con la destitución de los funcionarios o funcionarias o con la corrección de los errores cometidos, producto del analisis situacional y del diagnóstico participativo, es que veremos esa reconciliación con la propuesta de la Revolución Bolivariana.

Porque será allí donde veremos el potencial creador de nuestras bases populares, veremos la organización de los desempleados, de los estudiantes, de los campesinos, de los emprendedores, y de toda una fuerza activa que detecta las necesidades de cada sector, pero lo más importante, que le da respuesta, en todas las áreas producto de un trabajo mancomunado en todos los sectores y en todos los niveles del proceso y del gobierno.

Después que tengamos todo eso es que nuestro pueblo, viendo los resultados de todas estas acciones es en donde van a volver a tener una esperanza y la confianza que permita reimpulsar con todas sus fuerzas nuestra Revolución. Pero esto será solamente cuando opere realmente la rectificación y la acción. No olvidemos que las palabras motivan, pero serán los hechos y las acciones las que convencen.

Son las acciones concretas y no la campaña publicitaria como siempre se ha venido haciendo, y todo queda en un buen slogan, en una buena propaganda. Ya el pueblo venezolano no es tonto y se da cuenta de esto.

Porque si no, seguiremos en lo mismo: Viendo a los mismos directores y directoras, los mismos ministros y ministras, los mismos problemas y crecientes.

Entonces, por eso pienso que estas serían algunas de las formas de concreción de lo que el Presidente Maduro ha catalogado como las 3R.NETS a los fines de poder captar nuevamente el favor y la intención de nuestro pueblo de reconciliarse con el proyecto bolivariano de Hugo Chávez hoy liderado por el Presidente Nicolás Maduro Moros.

Si ponemos realmente al pueblo a protagonizar acciones, a ser dueño de su propio destino y a escribir su propia historia, y que los instrumentos para que el pueblo ejecute sea la subordinación del Poder Constituido al Poder Constituyente Originario a través de los cabildos abiertos y las asambleas de ciudadanas y ciudadanos, tal y como lo establece el artículo 5 de la Constitución, así si podremos creer en esas 3R.NETS que ha empezado hablar el Presidente Nicolás Maduro.

Y allí no hay equivocaciones, porque cuando tú haces un cabildo abierto, mesas de trabajo con el pueblo, asambleas de ciudadanas y ciudadanos, allí sale lo que es realmente. Y después de estas conclusiones se hace un plan de trabajo y de acción. Y ese plan de acción debe estar acompañado de mecanismos de evaluación y seguimiento para medir su efectividad.

Allí los ministros y ministras, los directores y directoras y demás funcionarios y funcionarias sólo serán vínculos motivacionales para que todo eso se cumpla y se realice.

Solo así es que se garantizaría canalizar el descontento de buena parte de la población y de volver a contar con el amor y favor de nuestro pueblo. Pero eso será así cuando nuestro pueblo note realmente las rectificaciones.

Si no es así, pues veo muy difícil que nos recuperemos. Hasta ahora no se ha hecho porque la burocracia tiene miedo de enfrentar a esa realidad.

Debemos buscar un grupo lo suficientemente nutrido para que el Presidente vea que tiene un respaldo en la base, que tiene un respaldo que apoya esa idea, porque los burócratas piensan que esto podría convertirse en una especie de coliseo romano, donde ellos y ellas son echados a los leones y les van a quitar la cabeza a todos y a todas. Ese temor es lo que a ellos y a ellas no les permite que se abran de verdad a la participación popular.

Y hay funcionarios que no les gusta darle explicaciones al pueblo.

Por eso hay que promover documentos con propuestas para poder llegar y realizar esos cabildos abiertos y esas asambleas de ciudadanas y ciudadanos donde el Poder Popular sea el auténtico protagonista y tengan el carácter vinculante que la Constitución y las leyes del Poder Popular establecen.

Pero eso también pasa por un necesario proceso de formación a nuestro pueblo.

Por ello, esta iniciativa del Presidente Maduro debe ir mucho más allá de las estructuras burocráticas del Poder Constituido. Deben hacerse desde las estructuras del Poder Constituyente Originario en actos revolucionarios que son todas las expresiones que me he permitido señalar someramente en el presente escrito. Hay que revisar el artículo 70 y el 184 de la Constitución con diferentes sistemas de análisis, el que quiera el Presidente.

Hasta aquí lo dejo por ahora.

¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!