A la luz de la realidad actual, necesitamos esforzarnos por repensar el 4F, no para separar el 4 de la F, y que cada quien ande por allí disperso en los laberintos de la semántica y del tiempo. Es necesario repensar el 4F para blindar su esencia, volver a sus raíces y encontrar la voz de Chávez, esa que nunca se apaga, y nos vuelva a decir, nos vuelva a recordar el verdadero significado del 4F y de ese *por ahora.* No nos quedemos en el puro número y la pura letra, sino que vamos a remarcar esa fecha y esa frase en lo más profundo de nuestra conciencia, como signo de lucha, del resurgir, de la rebeldía, de la resistencia y del renacer. Que quede bien claro que el 4F abrió el camino revolucionario y que el "por ahora" es una frase para hacer la revolución o no es nada.
Recordemos que son 30 años cuando Chávez y sus soldados valientes irrumpieron en una madrugada para decirle no a la corrupta democracia puntofijista. Nos corresponde a nosotros seguir por esa senda y enfocarnos en el real propósito de cumplir el legado de Chávez, de cumplirle a nuestro pueblo y practicar el gobierno eficiente a nivel nacional, regional y local. Junto a las estructuras del *poder popular* y la militancia activa, desplegarnos en todos los frentes y en la acción solidaria para ayudar a consolidar y profundizar la revolución.
La historia va tomando nota de los hechos y de las ideas, entonces nosotros debemos aprender a leer esas notas, a zambullirnos en la esencia del 4F; allí está el secreto, allí está la dialéctica de esta revolución. Vamos pues a nutrirnos de las fuentes revolucionarias y saciar nuestra sed para irnos al combate.
El 4F revolucionó la política venezolana que estaba secuestrada en el cuarto oscuro de la democracia puntofijista. Por ello, más que una narrativa histórica, debemos convertir el 4F en un razonamiento histórico, es decir, revisar constantemente , su devenir y su esencia como propuesta de transformación asertiva.
El "por ahora" es una frase libre, que vuela por encima de las ataduras, de los imposibles; es una esperanza latente, que no se queda anclada en sus propias sílabas, sino que se proyecta en la acción de cualquier momento y en cualquier circunstancia. El *por ahora,* es el ayer, el hoy y el mañana; es presente y el futuro. Todavía retumban aquellas otras palabras cuando Chávez dijo: "No hemos alcanzado los objetivos que nos propusimos". El 4F y el "por ahora" son la Revolución.