Hoy es siempre todavía y el doctor Einstein no lo sabía. Y, decir hoy es siempre todavía, es decir el aquí y el ahora, y, esto no le es de mucho gusto a los cosmólogos astrofísicos físicos electromagnéticos gravitacionales cuánticos modernos, que siguen creyendo en un solo y sólo universo. Que no han margullido ni chapuzado, hasta ahora agora hogaño, en las aguas cristificantes cristalinas teilhardianas del oxímoron cleuasmo quiasmo río heraclitoiano. Quizás y sin quizás, sus galácticos instrumentos mesurables, que no miserables, estarían en concordancia y no concordancia, con el medio maleoiano profundo que es otro universo, mas y más, en equilibrio dinámico dialéctico difuso diáfano perfecto, y, no un universo estático parménidesiano, pues lo dinámico mudable activo cambiable armónico simultáneo contradictorio transformativo, está latente en el presente en que, hay ¡Ay!, hoy es siempre todavía, y, que el doctor Einstein no lo sabía. Y, lo han de saber los cosmólogos astrofísicos físicos electromagnéticos gravitatorios cuánticos modernos, y, que han de pararse erguidos en un y algún ombligo onfalo 69 cojedeño flor de beleño Maleo que mareo. Y, asina asín ansí, entender que otro universo, no es que es posible, sino, que existe, y, ese universo es el del equilibrio dinámico dialéctico entre el universo expansivo einsteiniano de luz curvada y el universo contractivo maleoiano de luz tragada, o sea, el universo dinámico dialéctico difuso el medio maleoiano profundo, en que hoy es siempre todavía. Mas y más, hay que chapucear y hay que margullir, ya boca pa’ arriba y ya boca pa’ bajo en el oxímoron cleuasmo quiasmo río heraclitoiano, de las plurales palabras pareadas paradójicas, porque y para sentir la teoría especulativa matemática impecable consuetudinaria consentida comprometida hipotética razonable existencial última del algo existente ya y la nada existente ya, en que el hoy es siempre todavía. Que existe tanto como en el universo expansivo einsteiniano de luz curvada y el universo contractivo maleoiano de luz tragada con su equilibrado dinámico dialectico difuso, ese otro universo, el parmenidesiano móvil medio maleoiano profundo, de avisado ejemplar presente, del agora ahora hogaño, aun y aún, mas y más, el presente el hoy que es siempre todavía, y, que el doctor Einstein no sabía, ni los cosmólogos astrofísicos físicos electromagnéticos gravitatorios cuánticos modernos, no han visto aun y aún todavía, en el presente en el hoy en el ahora agora hogaño y a buen rostro y a buen año que existe, y, es el dinámico dialéctico difuso parmenidesiano universo móvil medio maleoiano profundo, en que ha de estar el hoy es siempre todavía.
Con digresión y sin digresión, hoy es siempre todavía y el doctor Einstein no lo sabía. Y, decir hoy es siempre todavía, es decir el aquí y el ahora, y, esto no le es de mucho gusto a los cosmólogos astrofísicos físicos electromagnéticos gravitatorios cuánticos modernos, que siguen creyendo en un solo y sólo universo, en el universo en expansión einsteiniano de luz curvada, y, todas sus mediciones con sus estrambóticos aparatos de medida, en que el pensamiento ilimitado y el sentimiento ilimitado, anda cada uno por su lado. Y, hasta que no revisen lo de Aristóteles, que negara el tercio incluso en su lógica, hemos de estar desarrollando solo y sólo, el principio del tercio excluso, han de estar viendo, los cosmólogos astrofísicos físicos electromagnéticos gravitatorios cuánticos modernos, un solo y sólo universo, y, no estar viendo el universo contractivo maleoiano de luz tragada de equilibrio con el universo expansivo einsteiniano de luz curvada. Equilibrio en el medio maleoiano profundo, en la perogrullada primera vez de Perogrullo, en el hoy es siempre todavía y el doctor Einstein no lo sabía. Y, toda esta confusión es por la culpa de Aristóteles, que arrumbara el tercio incluso de su lógica. Tercio incluso que surgiera del derrumbe de las Torres Gemelas Neoyorquinas, el día de la Virgen de Coromoto de Venezuela, el 11/09/2001. Tercio incluso que surgiera ese día, del nefando nefasto discurso de George W Bush, sobre las ruinas las ruinas del World Trade Center, del estás conmigo o estás con mi enemigo. Tercio incluso de Maleo, que surgiera ese día, y, se equilibrara con el tercio excluso de Aristóteles, en el medio maleoiano profundo, en el hoy es siempre todavía, y el doctor Einstein no lo sabía.
Con divagancia y sin divagancia, hoy es siempre todavía y el doctor Einstein no lo sabía. Y, decir hoy es siempre todavía, es decir el aquí y el ahora, y, esto no le es de mucho gusto a los cosmólogos astrofísicos físicos electromagnéticos gravitatorios cuánticos modernos, que siguen creyendo en un solo y sólo universo, en el universo en expansión einsteiniano de luz curvada. En tanto que Buda y Heráclito, en el aquí y en el ahora, endenantes, creían confiados optando con santa fe por el camino medio, el hoy es siempre todavía, y el doctor Einstein no lo sabía, el medio heraclitoiano profundo, y, que endespués, resultara el medio maleoiano medular abismal, o sea, y, es que es lo mismo que decir, el hoy es siempre todavía, que es lo mismo que decir el sincretismo metafórico unificado, el eclecticismo metafórico unificado, la teoría holística unificada einsteiniana, el centro universal unificado teilhardiano, el medio sanpabloiano profundo, que es lo mismo que decir el hoy es siempre todavía y el doctor Einstein no lo sabía. Y, el doctor Einstein era llamado por el poeta Walt Whitman, asina, como que si estuviera sentado en medio y entre el yin y yang, entre el ser y el no ser, en la sombría penumbra gris del lienzo blanquinegro del símbolo del tao, del símbolo de la borrosidad y el símbolo de la bandera de Corea del Sur. El poeta Whitman cantando a la ciencia al entendimiento de Einstein, el poeta recitando a la estética, el poeta llamando a la ética, el poeta diciendo la religiosidad, el poeta clamando por la unidad de los contrarios y por la lucha antagónica ambigua en la armonía equilibrada simultánea contradictoria del filósofo de la ciudad desnuda de Éfeso, en que han de haber, a mas y a mas, de ocho millones de casos límite contradictorios complementarios congruos coordinados, como el contradictorio caliginoso concupiscente 69 cóncavo convexo cojedeño, símbolo del sexo en el canto de Whitman en Una Mujer Me Espera. Helo ahí, el porqué, y la sustantividad de la poesía margullendo en el quiasmo río efesoíta heraclitoiano. "De la penumbra surgen iguales elementos contrarios", del medio heraclitoiano profundo, del medio maleoiano abismal de todos los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados de la forma ser y no ser de la literatura védica upanishad sánscrita, al través y en de por medio por la calle de en medio, el medio maleoiano profundo, el hoy es siempre todavía y el doctor Einstein no lo sabía. Y, no lo sabía, el doctor Einstein, por culpa de Aristóteles, porque y arrumbara el tercio incluso de Maleo, por mas y más de 3 mil años. Y, en la filosofía de las 4E de Maleo, del entendimiento y la estética ética espiritual, el hoy es siempre todavía. Y, la estética, busca tu complementario que anda siempre contigo y suele ser tu contrario de Antonio Machado, y el hoy es siempre todavía. La estética del hombre es en cada momento de su vida todo lo que ha sido y todo lo que será de Oscar Wilde, y, el hoy es siempre todavía. La estética en el somos Edipo y de un eterno modo la larga y triple bestia somos todo lo que hemos sido y todo lo que seremos, de Jorge Luis Borges, y, el hoy es siempre todavía. El entendimiento y la ética del conocimiento de lo divino y el conocimiento de lo humano, la ciencia de lo justo y de lo injusto de los Romanos, y en de por medio y por la calle de en medio el medio maleoiano profundo, el hoy es siempre todavía. El exceso y el defecto de la ética de Aristóteles, y, por la calle de en medio, el hoy es siempre todavía. El tercio excluso y el tercio incluso del entendimiento de Maleo, y por la calle de en medio el medio maleoiano profundo, el hoy es siempre todavía. La tesis y la antítesis del entendimiento de Hegel y Marx, y el hoy es siempre todavía de armonía simultánea contradictoria y la lucha antagónica opositiva. El consciente y el inconsciente del entendimiento de Cirigliano y Villaverde, y el hoy es siempre todavía. La slash diagonal hipotenusa del cuadrángulo rectángulo del entendido teorema de Pitágoras Sócrates y Kelsen, y en la slash diagonal hipotenusa el hoy es siempre todavía. La onda y la partícula del entendimiento de Niels Bohr, y entre la onda y la partícula, el hoy es siempre todavía. Lo visible y lo invisible de la espiritualidad de San Pablo, y, entre lo visible y lo invisible, el hoy es siempre todavía. El avisado ejemplo presente de la estética de Cervantes y del Quijote, el hoy es siempre todavía. El Padre Nuestro de la espiritualidad de San Mateo, y por la calle de en medio el medio maleoiano profundo el presente, el hoy es siempre todavía y el doctor Einstein no lo sabía y Maleo sí lo sabía.
Si el hoy es siempre todavía. Entonces sea dicho que el hoy es siempre todavía, es el aquí y el ahora agora hogaño es el presente, es el medio maleoiano profundo si y solo si, sí y sólo sí, de todos los casos correlativos límite contradictorios caliginosos congruos coordinados de equilibrio dinámico dialéctico difuso en el hoy es siempre todavía y que el doctor Einstein no lo sabía. Ergo vergo sea dicho que el hoy es siempre todavía, es menos para los cosmólogos astrofísicos físicos electromagnéticos gravitatorios cuánticos modernos, que siguen creyendo en un solo y sólo universo, en el universo en expansión einsteiniano de luz curvada. Ergo vergo sea dicho que el hoy es siempre todavía es porque y para Buda, es porque y para Heráclito, que creían en el aquí y en el ahora agora hogaño, que creían confiados optando con santa fe por el camino medio, creían en el hoy es siempre todavía, y el doctor Einstein no lo sabía. Ergo vergo sea dicho que el hoy es siempre todavía en la sombría penumbra del poeta Walt Whitman, de la que surgen iguales elementos contrarios. Ergo vergo sea dicho que el hoy es siempre todavía en la filosofía de las 4E de Maleo, del entendimiento y la estética ética espiritual. Ergo vergo sea dicho que el hoy es siempre todavía en la complementariedad de Antonio Machado, en el Edipo de Jorge Luis Borges, en el hombre de Oscar Wilde, en el exceso y en el defecto de Aristóteles, en la jurisprudencia de los Romanos, en la tesis y en la antítesis de Hegel y Marx, en el avisado ejemplo presente de Cervantes y del Quijote, en el consciente y el inconsciente de Cirigliano y Villaverde, en la onda y la partícula de Niels Bohr, en lo visible y lo invisible de San Pablo, en el Padre Nuestro de San Mateo, en el cuadrángulo rectángulo del teorema de Pitágoras Sócrates y Kelsen, y en la slash diagonal hipotenusa contrarrecíproca mayéutica que es el hoy es siempre todavía y el doctor Einstein no lo sabía, y, el hoy es siempre todavía que Maleo sí lo sabía.