No es casual leer en la prensa burguesa y en sus medios de desinformación las opiniones de sus "sesudos analistas" hablando y planteando "soluciones" para el país, obviamente desde su concepto burgués pro capitalista. También los hay quienes se disfrazan de "socialistas" y esgrimen sus conceptos. Ambos persiguen un objetivo: torcerle el curso a la revolución bolivariana a como dé lugar. Allá los ingenuos que creen en "la inocencia" de ambos, hay lazos ocultos que siempre salen a la luz pública, muchas veces, y para desgracia de los pueblos, demasiado tarde. No es el caso nuestro, hay suficiente materia gris en el colectivo dirigente, mucha fortaleza en el pueblo y en su presidente que ha demostrado en estos años que fue formado para la gran batalla histórica que se libra en esta tierra de dios. Capitalismo contra socialismo o viceversa. Allí se centra la batalla y allí hay que concentrar todo el pensamiento revolucionario nacional para derrotar las ideas capitalistas que querrán perdurar mutando. El bolivarianismo como corriente histórica hay que ubicarla como una corriente transformadora. Ésta se enriquece aún más con los aportes de Chávez, los aportes no solo en lo teórico sino en lo práctico. Chávez logró conjugar la raíz de un proceso que fue truncado por las traiciones, el proceso bolivariano, y en cuya ejecución la doctrina Monroe jugó su papel en su momento, hay suficiente material en este sentido, sino que ahora esa doctrina capitalista devenida en ejercicio de imperio, como etapa superior del capitalismo, aporte de Lenin, ya al convertirse en el imperio dominante, derrotadas las fuerzas bolivarianas, a excepción de la Cuba de los 60, luego el ensayo chileno y Nicaragüense. El bolivarianismo prácticamente estuvo postergado y enterrado. Chávez desenterró el bolivarianismo y le dió vida al convertirlo en una guía para la acción, en una poderosa herramienta de liberación de todo este continente.
El aporte de Chávez al tema de la democracia, el encadenamiento histórico de teorías desviadas y convertidas al servicio de la burguesía, caso específico el cristianismo, catapultaron a éste en el gran guía de estos procesos durante los siglos siguientes.
El bolivarianismo o chavismo, como lo quieran llamar, tiene un hilo conductor histórico que trasciende los convencionalismos y derrumba las teorías burguesas y pequeñoburguesas enmarcadas en el concepto eurocéntrico del socialismo real. Nada más alejado del marxismo originario que invitaba a la creación, pues nosotros tenemos que ir en esa vía, la creación, la creación de lo nuevo y de lo propio, el caminar con nuestros propios pies, el concepto robinsoniano de inventamos o erramos. Pero este inventamos o erramos algunos lo interpretan de otra forma, lo ven cómo el caer en una eterna inventadera sin sentido que no lleva sino a cometer error tras error, tampoco la cosa es así. Hay una fuerza histórica, hay una obra avanzada con los aportes de cada momento histórico que debemos estudiar muy bien para detectar al enemigo. No es tan cierta la fábula del "librito gringo", al imperio no hay que sobreestimar, estoy de acuerdo, pero tampoco subestimar. Han logrado mantener la traición a Bolívar y su teoría durante siglos a punta de la manipulación de los pueblos, del control de los gobiernos y de las herramientas del conocimiento. Si la academia estuviera al servicio de los pueblos y de lo humano, hace rato que no existiría capitalismo y menos imperios, por lo tanto cabe la siguiente interrogante: ¿Hasta cuándo el academicismo?. Pero han logrado penetrar fuertemente la mente de los pueblos, la han manipulado y enajenado de tal forma que hoy muchos piensan en que el imperio realiza acciones para beneficio de estos pueblos, cuando es todo lo contrario, no da "puntada sin dedal". Hay un montón de bolsas que piensan que el imperio nos invadiría para salvarnos, aun cuando seguramente estarían dentro de las primeras víctimas de la agresión imperialista, de hecho, ocurre con la guerra económica; hay un montón de personas que no saben que son golpeados todos los días cuando van a comprar al mercado por las decisiones imperialistas, toda la culpa se le echan al gobierno, en realidad es a la distorsión que esa persona ha tenido en la formación como ciudadano, sin duda aquí ha actuado el academicismo, como mecanismo de control ideológico, que a la vez hacen maridaje con la ignorancia, el análisis superficial, entre otras aberraciones, y por supuesto las ideas de quienes hoy se erigen como "defensores del país", en radio, prensa y tv, defensores del capitalismo y contrarios al bolivarianismo, es así de sencillo.
A los enemigos de la ideología bolivariana hay que denunciarlos, ubicarlos y desenmascararlos, vengan de donde vengan. El imperio usa muchos caminos para atacar a los pueblos, recordemos las operaciones con los talibanes para desestabilizar la presencia rusa en la Afganistan, ellos crearon y financiaron a los talibanes; luego veamos la creación de movimientos como al Qaeda o el llamado estado islámico. Aquí mismo en Venezuela el presidente Maduro acaba de denunciar la presencia imperialista en todo aquel plan de llevar a PDVSA a producción cero y veamos la actuación de los personajes que circundan alrededor de los jerarcas de la PDVSA del traidor Ramírez y su grupo... Allí había gente llamada "de izquierda" que se creen todopoderosos en cuanto al aporte de ideas. Las ideas que surgían del pueblo eran ideas desechadas por los sabiondos; en el concepto de los traidores, en su visión y actuación está el arribismo, el desprecio a lo humilde, aun cuando se arropan con los humildes para esgrimir sus falsas teorías, en el fondo jamás entienden al pueblo, se creen una élite esclarecida por encima de lo humano y lo divino; así piensan los infiltrados ideológicos que buscan torcer el rumbo y fortaleza teórica de la revolución.
Recordemos a los que hablaban de hiperliderazgo... ¿Recuerdan? Pues el objetivo era atacar a Chávez, recuerden a los personajes vinculados a Baduel, connotados intelectuales, intelectuales que recorren el mundo chuleandose a medio mundo y jugando quien sabe dios a cuántas bandas. Muchos de esos intelectuales tránsfugas se encargaban por un lado de jalarle bolas a Chávez y por otro lado atacar con falsos positivos teóricos cuyo objetivo final era confundir al pueblo y crear dudas sobre lo que en algunos momentos de la historia es vital: la conjunción líder-creador de una teoría revolucionaria. Chávez fue un reivindicador de Bolívar, de Simón Rodríguez, de Sucre, de Zamora y todas y todos los que han aportado desde su circunstancia a esta magna obra de grandeza que le toca a este hermoso país. Si alguien ha sido desprendido del poder ha sido Hugo Chávez, él planteó nada más y nada menos que un método territorial para la transferencia del poder a los pobres... colocó a los pobres como protagonistas de su liberación, los invitó a empoderarse, les exigió prepararse para gobernar. Lamentablemente a Chávez lo asesinaron en su plenitud, no tengo pruebas pero nadie me saca de esa idea de que a Chávez lo asesinó el imperio y algún día conoceremos el rostro de los traidores que conocían de esta operación... Pero así como te pones de acuerdo con el imperio para destruir la principal industria del país, te puedes poner de acuerdo para cualquier cosa, son elucubraciones, pero elucubraciones que debemos tener presentes y aunque a muchos le parezca ficción, sin sobreestimar al imperio, pero tampoco subestimando, este pueblo cada día debe conocer más y más a sus enemigos.
Pero volvamos al tema constructivo central: Pensar el país socialista. Pues es una tarea titánica que debemos abordarla con metodología revolucionaria pero sin despreciar los aportes de toda la humanidad en la batalla por la vida y la libertad. "Todo lo humano es nuestro", para recordar un slogan de mis inicios en este camino de la revolución, por allá por el Trujillo de mis amores, de la mano de buenos camaradas que con todo y lo que ha pasado, muchas y muchos allí están en la batalla. Muchas veces incomprendidos y marginados, pero así es esta lucha, a veces no comprendemos y otras veces no nos comprenden, forma parte de la batalla. Hay quienes llaman a pensar el país que queremos, pues califíquenme como quieran,sectario si prefieren, pero el país que queremos los socialistas es el país socialista, es el país chavista... ahora bien, si tu le preguntas al pequeño burgués mimado, mezquino y envidioso, él querrá el país de sus sueños en donde él llegue al fin a vivir como el burgués; si le preguntas al burgués, el burgués querrá que el país sea su hacienda, su empresa, su depósito de lo que sea con tal de generar real, no importa qué se produzca y qué se deposite, lo que le importa al burgués es que siga existiendo el estado de privilegios, la sociedad de exclusivos, el menosprecio al pobre aunque con gusto todos los días diga: "ay, esta negra si cocina sabroso", para referirse a los suculentos platos que prepara su sirvienta.
Pero lo que nos interesa saber es qué pensamos los socialistas y cómo pensamos el país socialista o chavista, o bolivariano, llámenlo cómo prefieran. Entonces en el país existen dos bloques poderosos: el bloque de la burguesía y sus adláteres, algunos mejor pagados que otro, recuerden a Marx y la competencia desleal de la burguesía, aunque cuando se siente en peligro y por tener conciencia de clase se une, y los pobres, para beneplácito de la burguesía se divide, no asume el poder, le rehuye, porque no tiene consciencia de clase, pero cuando ésta despierta no hay nada ni nadie que lo pare; algunos los llamaran proletarios, etc. yo lo llamo: los pobres. Esta revolución es de los pobres, pero no estamos hablando de lo que califica la burguesía como el deseo de una revolución... "la revolución nos quiere hacer pobres a todos", María Corina dixit, ¡no!, no estamos hablando de ese concepto, que en la conciencia burguesa se trata más de exacerbar los temores, sobretodo en la clase media o en la mentalidad clase media, aquellos que se creen ricos pero apenas sobreviven con el quince y último, con tarjetas de crédito y sueños de viajes y placeres pero endeudados hasta los tuétanos, no es ese el concepto de los pobres; estamos hablando de los pobres como protagonistas de las profundas transformaciones sociales de la humanidad que están por venir y que no la hemos visto del todo, hemos visto ensayos, hemos visto intentos, pero la capacidad del capitalismo para reinventarse han llevado esos ejemplos al menos a la postergación y en algunos casos a la desviación..,
El socialismo no es otra cosa sino la concentración de la sociedad de lo humano basado en un principio que el héroe de Nazareth nos invitó a construir hace más de 2000 años y que hasta nuestros días aún no hemos logrado, ese paraíso que en parábolas él nos dibujó. Ahora bien, ¡Cómo lograrlo! Entonces entramos en el tema del método científico para lograrlo; mucho se ha escrito sobre el tema, muchas luces hay al respecto, sin embargo, a veces cometemos el error o la torpeza de hacer todo tan complejo sin darnos cuenta que la vida es sencilla, llama e invita a la sencillez pero nosotros la hacemos super compleja, al capitalismo le conviene la complejidad. Nuestros antepasados vivieron millones de años de la manera más sencilla posible. Unos vivían de la caza y de la pesca, otros de la agricultura, luego fueron evolucionando, porque el capitalismo se encargó de crear la división social del trabajo y de segmentar la sociedad y nacieron las clases sociales. Allí todo dejó de ser básico y sencillo, el hombre dejó de necesitar lo básico para vivir para convertirse en un esclavo; incluso hasta el capitalista es un esclavo... Lorenzo Mendoza, Cisneros y compañía son esclavos de sus odios y su prepotencia, eso mismo le ocurre a Trump, a los que mecen la cuna detrás del imperio, todos son de alguna u otra forma esclavos, jamás serán felices porque se enferman de capitalismo y cuando más tienen quieren más tener hasta llegar a la locura, ¡son locos pues! y el capitalismo es precisamente eso, ¡la peor locura inventada por el ser humano!
En la sencillez esto no sería necesario; el ser humano solo necesita lo básico para alimentarse, vestirse, divertirse y sentirse libre con lo que hace y produce. Pero el capitalismo nos hace esclavos y nos convierte en seres mutilados aún siendo muy especializados en algo, el médico es muy buen médico pero tienen que hacerle la arepa para que pueda comer porque él no sabe hacerla. El profesor es muy bueno dando clase a los demás pero él no tiene ni idea de qué hacer con su vida. El psicólogo es muy experto dando consejos pero él es incapaz de resolver sus problemas de odio con el vecino que tiene mejor carro, el vago que tiene ¡tremenda jeva!, etc, etc. Son las contradicciones creadas producto de las complejizaciones a las que nos ha llevado el capitalismo. Ahora nos debatimos en medio de la competencia por la tecnología, pero para qué y para quién estamos creando "tecnología". ¿Para que haya millones de adictos a la internet, al teléfono y las redes sociales que ni siquiera le permiten hacerle el amor a su mujer? Son temas que debemos replantearnos a la hora de construir una sociedad humana, para lo humano y no para el negocio.
Continuará...
