A 807 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el inicio de la semana 115 de esta contingencia, y siendo el martes 31 de mayo de 2022, hoy quiero ser mi llamado de atención acerca de dos figuras revolucionarias emblemáticas que hasta el sol de hoy se encuentran desaparecidas, y como lo son el profesor Carlos Lanz y Alcedo Mora.
Tomo el tema, porque el pasado 26 de mayo, en la sede de la Coordinadora Simón Bolívar, en el sector La Cañada de la parroquia 23 de enero de Caracas, estuve presente en el foro: "¿Dónde está Carlos Lanz? El cual fue transmitido por la emisora "Al Son del 23", y de eso me referiré en unos momentos, porque quiero hacer mención al caso de Alcedo Mora primero.
Alcedo Mora Márquez, dirigente y activista político, era trabajador en la gobernación de Mérida desde el año 2013, fue dirigente popular y militante del PRV- Ruptura, denunció actos de corrupción ligados al contrabando de gasolina, donde nombraba a funcionarios de PDVSA y de la gobernación del estado. El 27 de febrero de 2015, cuando se dirigía a su trabajo en la Gobernación de Mérida, Mora no volvió a su casa, y desde esa fecha hasta hoy, han transcurrido más de 7 años y no se ha sabido más sobre su caso.
En la misma semana de la desaparición de Mora, también resultaron desaparecidos los hermanos Jesús Esneider Vergel Prado, de 20 años de edad, agricultor, y Eliezer Antonio Vergel Medina de nacionalidad colombiana, quienes vivían en el sector "La Jabonera", municipio Caracciolo Parra, en el estado Mérida.
Los dos estaban en Venezuela en calidad de solicitantes de refugio. Los dos eran amigos de Alcedo.
Una búsqueda infructuosa sin respuesta de las instituciones a quienes les corresponde dar respuestas: el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo.
A los casos de Alcedo y los hermanos Vergel hay que agregar en los últimos años la desaparición de Hugo Marino y Carlos Lanz. Todos tienen en común alguna vinculación por motivos políticos.
El mismo día de su desaparición Alcedo Mora había enviado el siguiente mensaje de texto a un amigo: "Camaradas, alerta, tengo requisitorio de orden de captura por el Sebin". Por este mensaje y otras razones se presume que existe una responsabilidad de este organismo de seguridad en su desaparición.
"Se despidió de su esposa anunciándole que tendría una reunión con unos compañeros suyos y luego volvería, pero nunca regresó", cuenta Johana Rojas. "Mi padre es un militante de toda la vida, un revolucionario apoya al chavismo pero que decidió que no se podía aceptar la corrupción porque así era su ética revolucionaria", explica el hijo del desaparecido.
"En cierto momento lo llamó su esposa -cuenta Johana- y recibió un mensaje muy extraño que daba cuenta de que estaba en un sitio contra su voluntad: dijo algo así como ‘rodilla en suelo’, que es un lenguaje que jamás utilizó y después se cortó la llamada. Nunca más supimos de él", dice Johana.
Ya van 7 años de esta penosa situación y aún los familiares de Alcedo Mora no tienen respuesta de su paradero.
Con el caso de Carlos Lanz, mucho más emblemático por ser u sociólogo conocido ampliamente el Latinoamérica por sus aportes. Asesor de nuestra FANB y de cuerpos de inteligencia como el Sebin, al elaborar sus tesis de la proxy war que ha agobiado a Venezuela. Cumplirá el próximo 8 de agosto de 2022, 2 años de que éste saliera de su casa y hasta ahora se desconozca su paradero ni sobre lo que pudo haberle ocurrido.
Estos últimos hechos, si bien de acuerdo a la tesis del Fiscal General Tarek William Saab, es que salió "por su propia voluntad", ya el no saber de su paradero ni lo que pudo haberle ocurrido implica un hecho de violencia que no puede ser menospreciado. El criterio al respecto por parte del TSJ e instancias internacionales así lo confirman.
Indudablemente que por lo delicado de este caso, hay actuaciones que deben ser objeto de reserva legal, a fin de no entorpecer las investigaciones y ciertas diligencias a realizar. Pero de ahí a que no se dé ciertas informaciones sobre esto me parece extremadamente inverosímil y grave.
Además de ello, Carlos Lanz, al igual que Alcedo Mora, son o eran militantes del PSUV. ¿Por qué las autoridades de la dirección nacional del PSUV no se pronuncian ante estos casos, aunque sea con una brevísima referencia de estos activistas, cuyos aportes nadie puede negar?
Indudablemente que el terrorismo como política de Estado y la desaparición forzada de personas están execradas de nuestra Constitución y como parte de nuestro accionar, y eso particularmente lo comprendo.
Pero no es menos cierto también que no basta que en nuestra Constitución y ordenamiento jurídico esté penalizada esta horrorosa práctica, ya que necesariamente debe haber un cambio de mentalidad, cultural dentro de nuestros organismos de seguridad ciudadana, de inteligencia, tanto la civil como la militar, y en todo el aparataje que conforma nuestro sistema de administración de justicia (tribunales, fiscalías, defensorías tanto a del pueblo como la pública, así como los que decidimos y las que decidimos abrazar la profesión de abogados y abogadas de la República), porque si no, reproduciremos los viejos vicios de la podredumbre judicial que teníamos durante la IV República.
Razón tenía Carlos Lanz al señalarlos: "La Revolución o es Cultural, o reproducirá la dominación". Extraordinaria advertencia de un hombre que estaba preclaro sobre lo que hay que hacer. Al igual que uno de mis mentores políticos, el Comandante William Izarra, los cuales fueron grandes y buenos amigos.
Por ello, luego de haber asistido a ese extraordinario foro en homenaje a Carlos Lanz, de escuchar las palabras de Humberto Vargas, viejo guerrillero de los 60, y Orlando Vegas, me sumo a su llamado sobre la profundización de las investigaciones sobre este caso, y el caso de Alcedo Mora y los otros que he señalado en esta edición de esta columna.
Creo que la desaparición de estos cuadros, lo que busca, además del amedrentamiento de los revolucionarios genuinos y las revolucionarias genuinas, es la de acusar a Venezuela como país tolerante de este tipo de práctica aberrante, y por ende, ser un Estado Fallido. No podemos olvidar que el delito de desaparición forzada de personas puede ser considerado un crimen de lesa humanidad, y no olvidemos que en la esquina de Dos Pilitas, donde se encuentra la sede del Tribunal Supremo de Justicia, está funcionando también dentro de esas mismas instalaciones, una oficina de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) que monitorea este tipo de situaciones que podrían manipular politiqueramente, para tratar de reeditar el expediente de Slodoban Milosevic contra Venezuela. Así que atentos y atentas con esto.
Por mi parte, como activista de Derechos Humanos pero defendiendo la visión crítica y no la hegemónica de solamente circunscribirlos y garantizando los denominados "derechos civiles y políticos", toda mi solidaridad y acompañamiento a los familiares de estos cuadros y personas desaparecidas, y esperando una actuación mucho más diligente y oportuna de los organismos del Estado involucrados y con responsabilidades en estas investigaciones.
¡Rosas rojas, puño en alto! ¡A Carlos Lanz lo queremos sano y salvo!
Por la aparición de Alcedo Mora, los hermanos Vergel y todas aquellas personas que pueden encontrarse desaparecidas en estos momentos.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!