¿Hasta cuándo seguiremos fingiendo ser ciegos, pendejos, o lentos del cerebro?

Nota preliminar:

Para que estén al tanto, hoy, mientras escribo este artículo desde mi teléfono ya que hace unos días atrás el actual Estado venezolano me quemó mi computadora otra vez, la luz se ha ido tres veces y las fluctuaciones eléctricas, las cuales pueden ser muy destructivas --- por eso se me quemó mi computadora (mi principal herramienta de trabajo) --- han sido tres.

La luz se va y/o fluctúa casi todos los días, a veces hasta siete y ocho veces en un día, destruyendo los equipos eléctricos y electrónicos en casi todos los hogares de las zonas vulnerables del país.

(¿Será que los altos funcionarios del Estado venezolano y sus socios son secretamente los dueños de las importadoras, distribuidoras, y tiendas que venden aparatos eléctricos y electrónicos? ¿Ah?)

Hoy, debido a estos apagones y fluctuaciones, a mi vecino, un tipo muy pobre de 69 años de edad a quien se le murió de Covid su esposa recientemente porque no tenían el dinero para pagar los medicamentos que deberían haber recibido gratuitamente en el hospital del Estado, se le quemó su televisor. Hace unos días atrás, cuando se me quemó mi computadora (ya van siete en ocho años, todas quemadas por las fallas en el sistema eléctrico), también se le quemó a él su nevera.

O sea, primero el Estado le mata a su mujer (¡sí, la mataron!), después le matan su nevera, aumentando la chance de que él enseguida muera de salmonella, y después, cuando ya no le queda otra medida que de aliviar sus miserias de la esclavitud viendo televisión, el maldito Estado le mata su televisor también, sí señor, así es, y esto ocurre básicamente todos los días por casi todo el país

Sí señor.

Ahora él guarda su comida en mi nevera, pero suerte que no tengo televisor, y suerte que no soy mujer, sino, él estaría en mi taller todos los días comiendo toda mi comida y yo cocinándole (él no cocina, eso es cosa de mujer en su libro), y cosas así, no, no, no.

Bueno …

Qué manera más salvaje por parte de un Estado de matar a sus pobres, los mismos pobres creados por el mismo Estado que ahora además pareciera querer matarlos, ¿verdad?

¿Para qué crearlos en primer lugar si es para enseguida matarlos?

Hago esa pregunta ya que cada día me pregunto algo parecido:

¿Qué tipo de dios crearía criaturas, los seres humanos, animales, plantas, etc., sabiendo perfectamente, además de antemano, que todos vamos a morir de todas maneras?

¿Cuál es el propósito?

¿Será que fuimos creados por un dios sádico, quien, así como el actual jefe de Estado venezolano, pareciera divertirse al ver sufrir y morir a su gente?

¿Será que fuimos creados para su entretenimiento (perverso) personal?

¿Que este planeta sería como el televisor sería para mi vecino, o cómo Venezuela tal vez sería para el actual jefe de Estado venezolano?

¿Ah?

 

ARTÍCULO

Aunque sé que eso no es así, a veces me pregunto si nosotros los venezolanos y las venezolanas no somos ciegos, o tal vez realmente pendejos, y aún lentos del cerebro.

El actual jefe de Estado venezolano se queja públicamente de que el gobierno de EEUU censura, limita, y excluye a quienes deberían ser permitidos de expresarse en la venidera Cumbre de las Américas al excluir de la cumbre a los gobernantes de Venezuela, Nicaragua, y Cuba, sin embargo, él mismo censura a su propia gente al bloquear los medios de comunicación venezolanos en su propio país impidiéndoles de expresarse.

El actual jefe de Estado venezolano se queja de que el Banco de Inglaterra le ha "robado" un montón de toneladas de oro al actual Estado venezolano mientras el actual Estado venezolano, siguiendo las órdenes de él mismo, le ha "robado" miles de millones de dólares en salarios y pensiones a su propia gente aquí mismo en territorio venezolano.

Sí señor.

El actual jefe de Estado venezolano además se queja públicamente del "salvaje capitalismo depredador," mientras por otro lado él mismo promulga personalmente como presidente de Venezuela y de manera totalmente descarada, el capitalismo más salvaje y esclavista que yo jamás he visto en toda mi vida habiendo conocido 34 países.

Las contradicciones y la ironía de lo que estamos viviendo aquí en Venezuela todos los días desde hace más de nueve años con respecto al actual jefe de Estado venezolano y sus incongruentes declaraciones y actuaciones, donde por ejemplo él dice ser chavista, socialista, revolucionario, obrerista, y bolivariano, --- cuando él es todo lo opuesto a estas cosas --- son tan gigantescas, que cada día, y más y más cada momento que avanza, me asombrado ver qué todavía hay ciudadanos (y extranjeros probablemente engañados) que siguen apoyando a este personaje y/o que siguen inventan todo tipo de excusas baratas, justificaciones extraterrestiales, y apologías infantiles para "explicar" u obviar su compulsivo e incongruente comportamiento, cuando creo que es obvio --- por lo menos para la mayoría de la población --- que ese personaje ciertamente debe sufrir de algún trastorno de la personalidad, pero algo serio, muy serio, ya que no solo demuestra signos de mitomanía, sino también signos de narcisismo y psicopatía (eso cualquier psiquiatra honesto lo podría confirmar con un alto nivel de certeza solo al observar su comportamiento).

Ven, si este personaje fuera cualquier otra persona y no el presidente del país, estoy seguro que sería una de esas personas que cuando los vecinos hablan de él, dicen cosas como:

"Ah, no. Es que ese tipo parece bien cuando primero lo conoces, pero cuidado, no le creas nada, ese tipo inventa cualquier cosa, cuidado, no confíes en él. Si él no fuera mi vecino, obligado, ni lo saludaría, no señor, lo evitaría, pero no tengo otra opción. Tengo que calármelo, por ahora. "

O algo así.

Digo yo.

De cualquier manera que sea, mi pregunta es:

¿Hasta cuándo seguiremos fingiendo ser ciegos, pendejos, o lentos del cerebro?

 

 

 



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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