A 815 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el transcurso de la semana 116 de esta contingencia, y siendo el miércoles 08 de junio de 2022, sin duda que acá se aplica lo expresado por el apóstol José Martí de que en la política, muchas veces lo real es lo que no se ve.

Todo el mundo anda pendiente es de la Cumbre de Amigos de los gringos. Una reunión fracasada, sin agenda, que más allá de la imposición de nuevas "sanciones" a Nicaragua y de ver como se reúnen con miembros del "interinato" venezolano para que, a través de acciones mercenarias y terroristas logren lo que a través de la política y los votos no pueden. De ahí no pasarán y ese fracaso los gringos deberán lidiar con él durante un buen rato.

De hecho, este fracaso y el fracaso en Ucrania por parte de los gringos y los altos niveles de inflación, que están golpeando sobre todo a la población de bajos ingresos en ese país, les pasará factura en las elecciones de medio período que deben realizarse a finales de este año. Pero de eso nos referiremos en próximas entregas de esta columna.

Ahora bien, hay una actividad que no ha sido muy comentada. Esta se está realizando en estos momentos en Ginebra, Suiza, a la par de la gira que realiza el Presidente Nicolás Maduro a Turquía, y a otros países de Europa y Asia durante esta próxima semana, que pienso debería ser de mayor interés que la Cumbre de Países Amigos de los Gringos.

Me refiero a que en estos momentos está reunida la plenaria de la 110 Reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, que representa a más de 187 países en la que acuden las representaciones de los empresarios, de los trabajadores y de los gobiernos de los países que integran la referida organización internacional.

En ese foro, el actual presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, quien señaló que en los años que entre 2013 y 2021, Venezuela experimentó una continua recesión económica, cayendo su Producto Interno Bruto en alrededor de 70% y, aunque hoy se observa una incipiente recuperación económica, en buena parte impulsada por el sector privado, "sabemos que tenemos mucho trabajo por realizar".

Asimismo, indicó durante la plenaria de Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) en Ginebra, Suiza, que el diálogo social es la mejor herramienta para la recuperación y el sector privado venezolano "está comprometido a liderar la recuperación material de la nación, teniendo al ser humano y su dignidad como centro de la actividad económica".

Destacó que la federación venezolana se encuentra trabajando en una propuesta, en conjunto con otros actores sociales, de un nuevo modelo de desarrollo económico que "permita encaminar al país hacia la modernidad, el crecimiento económico, la competitividad, la inclusión social y el progreso".

"Ningún país, sea más o menos adelantado, puede progresar sin el esfuerzo y estrecha coordinación entre el Estado y las fuerzas productivas, convirtiéndose el diálogo social en dinamizador y habilitador del desarrollo y de la democracia, para aminorar las brechas entre nuestros pueblos y el progreso existente", explicó.

Acotó que Venezuela exige cambios que requieren de un esfuerzo de seguimiento y de cooperación para alcanzar resultados tangibles que sustenten ese futuro anhelado de un país moderno, competitivo, pujante e inclusivo.

Más allá de las palabras del presidente del gremio de empresarios más grande del país, lo cierto es que deben recordar que el 1 de mayo pasado no se dio el aumento del otro medio petro (El Presidente Maduro tenía el decreto listo para ello) debido a que la delegación de la OIT no logró poner de acuerdo a las representaciones del gobierno, de los empresarios y de los trabajadores, para que el referido aumento se diera de manera consensuada en esta comisión tripartita. Volvimos a la tripartita sin darnos cuenta.

Y esta 110 reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo representa una extraordinaria oportunidad de diálogo entre estos factores, para continuar impulsando y concretando la restitución del poder adquisitivo de la clase trabajadora venezolana.

Un buen amigo sindicalista me expresó que el aumento de salario postergado por el Ejecutivo Nacional podría darse en los meses de junio o julio y antes de septiembre cuando se estima que la delegación de la OIT vuelva al país, como parte del diálogo tripartito entre el gobierno, los trabajadores y los empresarios.

Por ello, es que en política y la geopolítica, tenemos que aprender a mirar mucho más allá, y a estar pendientes de todo los frentes en la medida de lo posible.

Hago votos por el que esta 110 reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo se traduzca en acuerdos mínimos, más allá de nuestras diferencias que sin duda habrá, entre el gobierno, Fedecámaras y los trabajadores y trabajadoras de mi patria, en beneficio de nuestro pueblo que así lo espera y así demanda.

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y patria socialista!

¡Viviremos y Venceremos!