De vida o muerte

Ahí estaba, sentado en el húmedo y maloliente piso de una celda que reciente desocuparon para recibirlo luego de fingir su captura y poder cobrar la recompensa prometida por el alcalde.

Por su cabeza fría paso velozmente su historia y actualidad, lo único que le dolía en cuerpo y alma era dejar a sus dos hijos pequeños en el desamparo.

Pero no podía devolver el tiempo y en el intermitente recuerdo fue construyendo un plan y así fue como se convenció de que la única manera de asegurar a sus hijos algo de bienestar era con su martirio, fue así como busco la muerte dos veces el mismo día el hombre que por muchos años fue ateo.

Su primer intento fue en los calabozos de la policía, llegaron todos los funcionarios de la guardia nocturna y lo sacaron de la celda para darle "unos toques", lo que nunca esperaron fue la feroz resistencia y su sonrisa burlona por la acción policial, los reto y mirando a los ojos del oficial superior le dijo que, "si sentía que tenía algo entre las piernas, que le diera un tiro", pero el oficial con un estado de nerviosismo le dijo a los funcionarios que lo metieran al calabozo y que nadie se fuera a meter con él.

Al día siguiente lo sacaron para trasladarlo al centro de arrestos preventivos pero llegó el Comandante y dio la orden de llevarlo a la celda porque "era un trofeo".

Dos horas después estaba toda la crema y nata de la prensa, el Comandante les mostraba unos objetos robados y unas armas mientras colocan al torturado prisionero con una capucha para ocultar las heridas, curiosamente lo colocaron frente a los objetos y armas recuperadas para vender la imagen de un peligroso criminal.

Por la tarde se resuelven a llevarlo al centro de arrestos preventivos, no sabía que existía varios tipos de intercambio comercial entre los policías y ladrones, en este caso, los funcionarios vendían los presos a los pranes por que estos extorsionarán a la familia.

Pero los presos se llevarían la sorpresa de su vida, este procesado venía dispuesto a morir.

Lo recibieron bien y media hora después lo llamaron para que pasará a la celda principal donde lo esperaba el pram, él entró y se sentó delante del tipo quien sin rodeos le dijo: "me están pagando 10 mil para matarte, ¿Cuanto me pagas vos para dejarte vivo?". El hombre sonrió y le dijo que le echara bolas porque él no tenía y si tuviera no pagaría.

El pram trato de intimidarlo de una manera torpe, saco una pistola y la puso sobre la mesa mientras amenazó en vano a un hombre al que ya no le importaba nada, este se levantó y lanzó unos golpes al cobarde pram quien huyó de la celda pidiendo auxilio de sus secuaces.

Así comenzó una batalla parecida a las peleas de gladiadores de una manera desproporcionada, eran más de 100 hombres armados con cuchillos, machetes y pistolas en un espacio reducido construido para albergar 16 procesados.

Era un huracán de golpes provenientes de todas partes contra un hombre, al final se golpeaban entre ellos mismos y ocurrió lo inesperado.

Después de recorrer todo el pabellón de ida y vuelta, alguien le llegó por detrás y le aplicó una llave que lo inmovilizó, ya lo tenían amarrado como las iguanas mientras abrían la tranquila de la cloaca por donde tenían planeado arrojarlo en pedazos.

Pero la acción de un preso que se enfrentó a medio pabellón había ganado la simpatía y administración de otros presos quiénes se rebelaron y luego de darle una paliza, sacaron tiroteados del pabellón al pram y sus secuaces.

El hombre que busco la muerte dos veces el mismo día falló, comenzaba una larga discusión con Dios que concluirá en un pacto...

 

 

 

 



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Edwin Martinez Espinoza

Secretario General PPT Cabimas, Zulia.

 edwinmartinezespinoza@gmail.com      @edwinviene

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