A 863 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el transcurso de la semana 124 de esta contingencia, y siendo el martes 26 de julio de 2022, recuerdo en estas líneas los 69 años del Asalto al Cuartel Moncada y al Cuartel Céspedes en la hermana Cuba, y me apresto a asistir a sus actividades conmemorativas en la sede de la embajada cubana en la Patria de Bolívar y Hugo Chávez.
También ayer, además de recordar los 455 años de la ciudad de Caracas, presencié completa la obra de Aquiles Nazoa "En el Mercado de los Poderes Creadores del Pueblo", del Colectivo de Comunicalle dirigido por Armando Carías. La crónica que escribí de la misma se quedó corta en virtud de presenciar sólo una parte de la misma. Ayer en la sede del INCRET en El Paraíso, tuve la oportunidad de presenciarla completa, y me dejó verdaderamente anonadado. Espero en próximas entregas referirme a esto.
Pero hoy quiero expresarme, sobre algo que me comentó alguien, y que me pareció importante hacerlo del conocimiento público.
Y esto es así porque podemos caer en la trampa de que, ante la estabilidad política lograda en virtud de la derrota de la estrategia del "Estado Dual" impulsada por EEUU a través de Juan Guaidó, más las señales de recuperación económica que se avistan en el horizonte. No obstante, no podemos descuidarnos del aspecto social y de algunas vulnerabilidades en ese ámbito que sin duda hay.
Por ejemplo, me comentaban sobre la serie de reingauraciones que desde el Ejecutivo Nacional se promueven en este momento. No es que una Revolución que gana un espacio político, en este caso el gobierno, no se dedique a un tema de gestión y de hacernos la vida humanamente gratificante a través de la infraestructura. Pero también cabe preguntarse: ¿Qué está pasando en estos momentos con las labores de seguimiento y evaluación de todo un conjunto de políticas públicas que al parecer no responden y no atienden a las necesidades del pueblo?
Indudablemente que la aplicación VENapp ha sido una primera respuesta a esta situación, pero por momentos no es suficiente ante las crecientes demandas sociales y que por momentos pareciera que la burocracia se encuentra imposibilitada de atenderlas todas, por lo menos con la rapidez y urgencia que algunos casos requieren.
Por ejemplo: ¿Qué pasó con aquel cuerpo de inspectores de la Presidencia de la República que creó el Comandante Hugo Chávez? ¿Siguen operativos? ¿Cesaron en sus funciones? Esto es algo que amerita una respuesta seria y profunda de parte del Gobierno Bolivariano.
Habría que preguntarse si estas reinauguraciones obedecen a la escasez o limitaciones de recursos debido al bloqueo que pesa contra Venezuela. Además por el tema de la pandemia que aún no ha cesado. Y que en virtud del deterioro de las infraestructuras, repuestos y demás enseres, y para no volver a realizar inversiones tan cuantiosas y los recursos tan limitados, es que a veces se hace lo que se viene haciendo en estos momentos.
El seguimiento es fundamental para garantizar el éxito de las políticas públicas.
Por ejemplo, me comentaba la persona que me compartía algunas reflexiones que se encontraba en una Sala de Rehabilitación Integral (SRI), ya que tiene problemas en la columna y se encuentra en sus terapias de rehabilitación y me indicó que en el servicio faltan muchas cosas.
¿Pero cómo ha podido la Cuba Revolucionaria durante 60 años de bloqueo y asedio garantizar a su población el acceso a un derecho tan elemental como la salud? Pienso que esto es algo que debemos aprender de nuestros hermanos cubanos y hermanas cubanas.
También se requiere mucha información y formación política e ideológica, y esto porque he visto actitudes, comentarios y prácticas de cuadros medios dentro del proceso revolucionario que considero fundamentales, que advierten sobre posibles desviaciones del proceso, que si bien de momento no comprometen la estabilidad política del mismo. No obstante se observan señales que para mí hay que verlas como campanadas de alerta.
Casos como los comicios en Barinas y los recientemente celebrados en la UCV así lo demuestran. Por no hablar el incremento de la no participación en los últimos procesos electorales, donde evidentemente el PSUV sigue triunfando, y eso no puede negarse, pero cada vez son más las personas que se abstienen de participar. Legalmente eso no deslegitima un proceso electoral, pero políticamente y en algún momento, esto podría conducirnos a una derrota estratégica y de que la reforma se termine de apoderar de los espacios políticos que hemos conquistado.
Pero esto será tema de próximas entregas de esta columna.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!