A 939 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el inicio de la semana 135 de esta contingencia, y siendo el lunes 10 de octubre de 2022, voy a permitirme formular algunas reflexiones y comentarios necesarios en estos momentos.
Para el momento en que escribo estas líneas, en el país hay 563 casos activos de Covid 19. Estdos completos de Venezuela ya no registran casos Covid 19 o menos de 1 (salvo Miranda con 548 casos activos).Conversando con mi amigo, el Dr. Luis Hernández, con quien llevamos las estadísticas por estados de los casos activos de Covid 19, más hace algunas semanas las declaraciones del Director General de la OMS, Tedros Adhanom Geybreysus, al parecer el final de la pandemia ya se avizora. Y bueno, si esto es así, estos diarios de cuarentena también llegarán a su fin. Quizá quedará la parte de la concreción de la propuesta editorial que algunos me han sugerido, aderezada por algunas anécdotas muy personales que viví durante este período que me gustaría que en ese futuro libro pudieran aparecer.
Pero que nadie se alarme, eso no quiere decir que dejaré de escribir. De ninguna manera. Lo que se trata es de replantearse y reinventarse en un mundo con dinámicas tan cambiantes como las que vivimos actualmente. Pareciera que finalmente nacerá la columna de Martorano como lo he venido pensando desde hace algún tiempo, como ya algunos y algunas de ustedes saben.
Una vez hechas estas consideraciones, en medio de la transición de columnas en la que me encuentro, entremos sin más dilaciones en materia.
Hace algún tiempo, varios años ya, escribí en su momento (en los archivos del portal aporrea se pueden constatar) sobre el denominado proyecto Haarp, y ahora, leyendo con atención los planteamientos de mi amigo, el ingeniero y miliciano Oscar Rattia, los retomo. Nos recuerda Rattia que este proyecto tiene su centro de operaciones más importante, en Gakona, Alaska (región que recientemente fue visitada por embarcaciones militares rusas y chinas). Allí cuentan con por lo menos 180 antenas que emiten ondas electromagnéticas como un efecto espejo. Y que haciendo de láser y partículas, ocasionan terribles daños ecológicos, climáticos y técnicos de incalculables y catastróficas consecuencias a escala planetaria o local. (¿Tendrá esto que ver con lo que está sucediendo incluso dentro de los propios EEUU, específicamente en Florida? Por una duda que me surge).
Estas ondas electromagnéticas que se reflejan en la ionosfera podría alcanzar cualquier parte de l planeta (¿Cuba, Nicaragua, Venezuela?) con una potencia de 1.000.000.000 watts, es decir, ondas de alta frecuencia, las cuales interactúan penetrando en la atmósfera inferior y con la corriente de electrojetsa aureales (corriente flotando sobre la tierra al depositar energía en ella se cambia el medio y es capaz de generar ondas lf (low frecuency) y vlf (very low frecuency). Los electrojets afectan el clima global, las comunicaciones (teléfonos fijos y móviles, satelitales, etc), suministros eléctricos, incluso puede alterar y controlar la mente o la conducta humana.
Es decir, estaríamos hablando de un arma geofísica muy poderosa en el campo militar que puede causar más daño que una bomba atómica. Ese laboratorio de Gakona es lo más moderno de Guerra No Convencional simulada, capaz de causar daños físicos al ecosistema, causar sequías prolongadas o inundaciones, incendios forestales, todo ello para provocar "crisis humanitarias" para que vengan las "asistencias técnicas" de la Cruz Roja y la ONU, y cuando nos percatemos, estaremos invadidos militarmente sin que nos hayan disparado un solo tiro, con el consecuente derrocamiento del Gobierno Bolivariano encabezado hoy en día por Nicolás Maduro Moros.
¿Cuál sería el costo en vidas humanas? ¿Alguien duda que el imperialismo de las grandes transnacionales dueñas del mundo podrían intentar una acción como ésta para poder saquear nuestras riquezas?
Recordemos que en medio del deslave del entonces estado Vargas (hoy La Guaira) en las costas venezolanas había un portaavión estadounidense lleno de marines que fueron solicitados por el entonces ministro de defensa, general Raúl Salazar, supuestamente para apoyar logísitcamente las labores de rescate en dicha entidad federal. Menos mal que el Comandante Chávez se dio cuenta y de todas las implicaciones que esto habría podido conllevar y rechazo esta "ayuda humanitaria" made in EEUU.
Así como los que pensaron que esto de Haarp es ciencia ficción, hasta que el corresponsal de guerra y varias veces premio nacional de periodismo, Walter Martínez, le preguntó nada más y nada menos que al propio Comandante Fidel Castro en Cuba, sobre que pensaba él sobre este Proyecto Haarp, si era ciencia ficción o realidad, a lo que el propio Comandante Fidel le dijo: "No es ciencia ficción, Haarp es una realidad".
O el propio Comandante Hugo Chávez, cuando las primeras crisis eléctricas que sufrimos en el año 2010-2011 si la memoria no me falla, cuando contacto a diferentes países, uno de ellos Cuba, para proveerse de la tecnología necesaria para bombardear nubes y hacer que lloviera en las cabeceras del Guri para evitar un apagón nacional en Venezuela. Lo que sucede es que a veces tenemos memoria corta.
Nuevamente y citando al ingeniero Oscar Rattia, el sistema de huracanes ya comenzó a tocar Nicaragua (país que por cierto rechazó al reciente embajador estadounidense propuesto para ese país), a través del huracán "Julia", pero que perfectamente mañana se puede llamar "Pedro", "Jacinta" o "José". Días atrás, en Cuba también fue objeto de los embates de la naturaleza, sólo que no contaban con la poderosa y revolucionaria organización territorial que tiene ese país 100% lista y preparada para sortear este tipo de contingencias.
En Venezuela está en pleno desarrollo un "fenómeno totalmente atípico" en lo climático. Llama poderosamente la atención de que los 3 países que han sido amenazados por su confrontación con el imperialismo de EEUU sean en estos momentos los países con los mayores daños materiales y humanos por causa del clima. Lo que no se esperaban los gringos es que Cuba con su experiencia y en Venezuela por nuestra solidaridad, a través de la organización social y territorial, estemos sorteando y solventando estas situaciones.
Hasta el punto que el propio Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, ha señalado en reciente comparecencia pública que le llama poderosamente la atención estos torrenciales aguaceros, nada común por esta época del año, cuando comienza el período seco en el país.
Cosas están pasando, como diría el compañero Oswaldo Rivero (Cabeza e Mango) del programa Zurda Konducta.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!