Que escribir en estos días en los que quienes vivimos, o pretendemos, vivir de nuestro trabajo, apenas sobrevivimos.
En esto tiempos donde el "proyecto político" al que nos hemos alineado por años, parece desmoronarse cada día que transcurre y el tiempo de vida que le queda esta en conteo regresivo.
Que escribir en estos tiempos en los que las versiones mediáticas oficialistas de un país que se arregló, o que se está arreglando, contrastan brutalmente con la realidad de cientos de miles de trabajadores que recibimos quincenas ridículas y de pensionados que en la cuarta fueron "pocos" que cobraban miserias, son millones que, como antes, cobran pensiones miserables.
Que escribir en estos tiempos en que las "redes sociales" imponen sus fugaces tendencias que por ratos distraen de una realidad dura y difícil que muchos preferirían vivir sumergidos en ellas, si no fuera porque los dramas de la vida nos obligan a sustraernos de las ficciones de la pantalla, para pasar momentos en las ficciones de nuestras realidades.
Como defender que la educación de estos tiempos tiene alguna conexión con la educación bolivariana que Chávez con esfuerzos titánicos logro perfilar y puso en marcha empeñando toda su energía y poniéndole la mayor pasión posible, como en todo lo que se embarcaba.
Como defender que la salud pública de estos días, tiene un pasado glorioso en los tiempos de Chávez en los que se invirtieron cuantiosos recursos y la salud del pueblo pudo ser objeto de envidia de cualquier sociedad de esta época.
Como contrargumentar que nuestro país cada día comienza a parecerse más al país donde solo minorías se benefician de políticas económicas imperantes, como en la época en la que el neoliberalismo campeaba a sus anchas en Latinoamérica.
Como y que escribir cuando el desencanto y la desesperanza nos atrapa y nos engulle y amenaza con desaparecernos de una vez para siempre.