La prueba contundente para determinar si Rafael Ramírez debería ser presidente de Venezuela en vez de Maduro

Este artículo podría ser el más relevante que he escrito en los últimos 10 años.

Son muy raras las veces cuando los eventos y las circunstancias coinciden de tal manera que la combinación de estas revelarían verdades de manera contundente para satisfacer todas las partes involucradas en un conflicto.

Por ejemplo, cuando lanzaron las dos bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, eso fue un evento contundente, bajo circunstancias de conflicto, que tuvo un impacto directo sobre básicamente todas las preocupaciones e incertidumbres de todas las personas involucradas en la segunda guerra mundial, o sea, ese evento fue el que resolvió TODO (o casi todo) de una vez, poniendo fin a esa guerra, o sea, ese evento fue el evento que aclaró todo para todos.

Ahora, con respecto a la incertidumbre y conflicto sobre quién debería ser presidente de Venezuela (2024), en este caso entre Maduro y Rafael Ramírez, y sobre cómo, y por qué, digamos bajo cuales criterios, deberíamos escoger al próximo presidente de Venezuela, creo que podríamos tomar en consideración lo siguiente:

1- Maduro ha sido acusado en el 2020 (posiblemente antes también) por el gobierno de EEUU de haber posiblemente incurrido en crímenes relacionados al narcoterrorismo, pero, que yo sepa, él no se ha presentado frente a la justicia de EEUU para aclarar el asunto (ya van por lo menos 3 años), o sea, él, en vez de irse a EEUU a declarar (como en mi opinión habría hecho cualquier persona adulta responsable y sana de mente y alma, particularmente si fuera inocente), pareciera preferir quedarse escondido debajo de una roca y evitar hacer alguna declaración al respecto, o sea, él evade las acusaciones, bueno, a menos que él estaría lidiando con este asunto de manera secreta en discusiones clandestinas con el gobierno de EEUU, o algo parecido, lo cual dudo.

Aquí verán el documento legal al respecto.

Aquí verán donde el gobierno de EEUU ofrece hasta $15 millones por su captura.

Hay que saber que las acusaciones del gobierno de EEUU contra Maduro, son precisamente eso, acusaciones, o sea, son acusaciones que todavía deben ser comprobadas contundentemente vía las cortes y agencias de seguridad de EEUU, donde, en este caso, existiría una orden (tal vez implícita aparte de la oferta de $15 millones) de la Justicia de EEUU para que Maduro se presente y que declare al respecto, donde, además, hasta que las acusaciones no sean comprobadas contundentemente, Maduro seguiría siendo considerado inocente de las acusaciones.

De ser inocente, o aun de ser culpable, conscientemente o no (porque eso ocurre a veces, ver ADDENDUM), lo que Maduro debería haber hecho hace 3 años atrás, era de presentarse frente a la Justicia de EEUU y de presentar su versión de los hechos por los cuales él estaría siendo imputado, con el fin de aclarar el asunto.

Eso habría sido lo responsable de hacer.

Pero él no lo ha hecho, ya van 3 años que lo evade.

¿Por qué?

De yo ser Maduro, pero no lo soy, ¡gracias al Universo!, yo hubiera embarcado de una vez en un avión, bueno, después de haber reunido todas las evidencias para defenderme, y me hubiera entregado valientemente a las autoridades de ese país, quienes, de yo ser inocente, me hubieran liberado inmediatamente con la promesa de presentarme cada vez que el caso avanzaría en las cortes para resolver el asunto.

2- Donald Trump fue recientemente acusado por el gobierno de EEUU de haber posiblemente estado involucrado en un montón actos criminales, sin embargo, totalmente contrario a Maduro, Trump, siendo culpable o no, hizo lo correcto, y se entregó a la Justicia de ese país.

Las mismas reglas se aplicarían en el caso de Trump, donde él será considerado inocente de los cargos hasta que no se demuestre lo contrario de manera contundente.

Lo importante fue que él se presentó frente a la Justicia de EEUU, como debe ser, o sea, él no se escondió debajo de una piedra para evitar enfrentar la realidad, o sea, él no es un cobarde.

Culpable o no (veremos), lo felicito a Donald Trump por su valentía de asumir su responsabilidad.

3- Hoy se presentó el caso de Rafael Ramírez, donde de acuerdo con esta reciente noticia aquí en Aporrea, el gobierno de EEUU a través de sus fiscales estarían posiblemente acusando a Rafael Ramírez de haber aceptado sobornos, lo cual es un crimen en casi todas las jurisdicciones del planeta, en particular en los países desarrollados, lo cual sugiere que, de ser así, Rafael Ramírez habría aceptado sobornos (conscientemente o no, ver ADDENDUM) a través de los mecanismos financieros de ese país, o sea, en jurisdicción estadounidense.

Todavía no he encontrado los documentos legales que podrían estar relacionados a este caso (de existir), sin embrago, una vez emitidos los documentos legales acusatorios del gobierno de EEUU contra Rafael Ramírez, bueno, entonces, Rafael Ramírez tendría las mismas dos opciones que han tenido Maduro y Donald Trump:

1- de hacer como Donald Trump, o sea, de asumir su responsabilidad y, como un hombre valiente, de presentarse frente a la justicia de EEUU,

o

2- de hacer como Maduro, de no asumir su responsabilidad y, como un cobarde (no es un insulto), evitar presentarse frente a la Justicia de EEUU.

La última vez que esto ocurrió, donde Rafael Ramírez fue acusado de haber incurrido en actos criminales (financieros), él le hizo frente a la Justicia de EEUU inmediatamente, y el caso fue resuelto.

Ver:

Febrero 2018 (acusaciones): Empresa de Houston demanda al ex-ministro del petróleo Rafael Ramírez por presuntos sobornos

Febrero 2019 (enfrentando la Justicia): Rafael Ramírez rechazó sentencia en su contra y prepara una "contundente respuesta"

Agosto 2020 (caso resuelto): Rafael Ramírez asegura que la empresa Harvest retiró la demanda en su contra. "Se trataba de hechos falsos"

Veremos que hará Rafael Ramírez esta vez.

CONCLUSIÓN

Les he presentado todo esto arriba ya que, en mi libro, nosotros los venezolanos y las venezolanas [merecemos] y deberíamos tener como jefe de Estado a una persona valiente capaz de enfrentar la realidad de cara y capaz de asumir su responsabilidad en todo momento, siendo culpable o no, porque de no tener una persona así al frente de la gobernanza del país, bueno, el país se iría al infierno, sería destrozado, arruinado, aplastado, y destruido desde adentro por las mentiras, la irresponsabilidad, y la hipocresía --- y por su asociada corrupción e impunidad ---simplemente porque es IMPOSIBLE construir algo sólido en base a la cobardía (repito, esto no es un insulto), simplemente porque la cobardía implica la evasión, lo cual implica en la mayoría de los casos, la mentira, y nada bueno puede crecer ni surgir de la mentira, por lo menos no a largo plazo.

¿No es así?

Sí lo es.

Bueno …

Por eso digo …

Creo que tal vez esta sería la prueba contundente para determinar si Rafael Ramírez debería ser presidente de Venezuela en vez de Maduro

Veremos lo que ocurrirá en las próximas semanas o meses.

ADDENDUM

Es importante saber que la Justicia en EEUU, así como en todos los países desarrollados, no ha sido fundamentalmente corrompida ni secuestrada por los poderes políticos o por los ricos y corruptos de ese país así como ocurre aquí en Venezuela.

Por ejemplo, hace poco, el gobierno de Canadá me avisó que yo tengo una "bandera roja" en mi contra, no sé de dónde viene, ni por qué la tengo ya que a mi conocer, yo jamás he incurrido deliberadamente en algún acto criminal, pero, cuando yo sea arrestado, de ocurrir, (por ejemplo la próxima vez que salga de Venezuela), yo estaré absolutamente 100% disponible y listo para entregarme a las autoridades, pero jamás a las autoridades de Venezuela, digamos en el caso de que la bandera roja sea de INTERPOL y que el gobierno de Venezuela estuviera involucrado en mi búsqueda.

Me entregaría sin ningún problema a EEUU, Canadá, el Reino Unido, Alemania, etc., de hecho ya he empezado el proceso.

Jamás me entregaría a las autoridades de Venezuela, porque aquí en Venezuela, fundamentalmente, no existe NADA de Justicia sin dinero (sobornos), aquí lo que existe es un circo permanente de abusos de poder y de codicia exacerbada, donde el mismo gobierno puede inventar cargos falsos y mantenerlo a uno en prisión indefinidamente sin jamás concluir (resolver) el caso.

Cuando yo sea arrestado (de ocurrir), les pondré al tanto del porqué yo tendría una bandera roja en mi contra.

A primera vista, sospecho que mi bandera roja tal vez sería una bandera rojo pedida o impuesta por el gobierno de Maduro en mi contra ya que ellos son conocidos por hacer acusaciones falsas contra las personas que hablan en su contra, y yo soy una de esas personas que habla en su contra.

Sin embargo, podría ser otra cosa.

Es posible que yo SÍ haya cometido uno o varios actos criminales sin saberlo, o que posiblemente esté siendo buscado debido a alguna asociación con algún criminal, ya que trabajé lado a lado con, entre otras organizaciones criminales, la mafia siciliana (la Cosa Nostra), y, si ese fuera el caso, bueno, yo estaría de la misma manera perfectamente dispuesto a presentarme, y de ser culpable, estaría perfectamente dispuesto a pagar las respectivas consecuencias, eso, porque yo no soy ningún cobarde.

Creo que, sobre todo, especialmente en asuntos de confianza (o no confianza), como lo es el asunto de la gobernanza, uno deber evaluar si la persona frente a una sería un cobarde o no.

Si la persona frente a uno demuestra NO ser un cobarde, bueno, entonces uno sabe que probablemente podría confiar en esa persona, pero si esa persona SÍ demuestra ser un cobarde, entonces uno podría fácilmente concluir que uno no podría [jamás] confiar en esa persona, particularmente en asuntos de vida o muerte, o donde habría que entregarle todo o casi todo el poder a es persona, como sería el caso de la presidencia de Venezuela actualmente, donde le poder sobre el Estado pareciera encontrarse únicamente en la presidencia, algo que no debería ser así de acuerdo con nuestra Constitución, pero que desafortunadamente como sociedad, nosotros deformamos o permitimos que se deforme hasta el punto de entregarle básicamente todo el poder a Maduro.

oscar@oscarheck.com



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

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