Agradezco desde acá las muestras de apoyo y solidaridad expresadas en la primera edición de esta columna que indica como ya lo señalé, una nueva etapa en mis apreciaciones y escritos que he venido realizando desde diciembre de 2003. Y por eso, daré un bosquejo general y algunos de los objetivos que persigo en esta nueva fase.
Por ejemplo, pese a que ya paré los denominados Diarios de una Cuarentena, es importante que señale que lo que se detuvo como me aclararon algunos fue la emergencia pública por pandemia, más la misma continua aún y el virus también. Y este aun puede ser letal por lo que deben mantenerse las medidas de bioseguridad que tanto éxito rindieron en nuestro país y que haya sido uno de los países con menos casos y menos muertes durante casi tres años.
Por otro lado, esta columna perseguirá los siguientes objetivos: en la oficialización si se quiere de la post pandemia que ha hecho la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos plantee los siguientes temas para el debate: Los problemas reales que tiene el pueblo común, el de a pie, el pueblo común y corriente, con sus posibles soluciones, además del análisis político y de coyuntura a la que ya les tengo acostumbrados.
Justamente en ese espíritu es que el pasado jueves 4 de mayo estuve presente en la Emisora Radial Salsa Caribe 102.3 FM (antigua AN Radio) con Pedro Román Castro, en el programa "El Enfoque en los Medios", donde conversamos un poco sobre las medidas del Presidente Nicolás Maduro del pasado 1 de mayo de 2023, del aumento del ingreso mínimo vital.
No voy a explayar nuevamente mi posición y a dar las explicaciones que ya di en el penúltimo Diario de Una Cuarentena, el 556 escrito el 3 de mayo de 2023. Lo que si puedo hacer, es dar información complementaria a lo allí expresado, aprovechando una conversación que tuve recientemente con una gran amiga, la ingeniera María Eugenia Monzón Gallegos.
Por ejemplo, algunas de las cosas que me faltó acotar en el programa con Pedro, pero que si lo hice en el escrito que menciono en el párrafo anterior tiene que ver el dirigirme a jubilados y pensionados, donde reconocí que en el referido programa faltó explicar el alcance de las medidas, no son solamente los activos, y trataré de hacerlo en estas líneas.
Por ejemplo, en el caso de los jubilados y jubiladas, recibirán 49 dólares indexados por concepto de Bono de Guerra Económica más el monto de jubilación. Los pensionados y pensionadas del Seguro Social recibirán 20 dólares por concepto de Bono de Guerra Económica más 130 bolívares.
Es decir, por concepto de Bono de Guerra Económica, los jubilados y pensionados recibirán más por concepto de Bono de Guerra Económica que los activos (que reciben 30$ por este concepto) y más que los pensionados y pensionadas del IVSS. Más no reciben los 40 dólares por concepto del Bono de Alimentación o Cesta Ticket.
Esto es así porque es de momento lo que el Estado está en capacidad de asumir. En la medida en que aumente y se recupere el nivel de ingreso del Estado, el denominado ingreso mínimo vital irá adecuándose y aumentando para restañar las heridas de la guerra económica y restituir el estado de bienestar de nuestro pueblo.
Sé que es muy duro para una persona que luego de 20, 30, 35 y más años, le toca irse a casa con una jubilación que no sobrepasa los 130 bolívares y bonos. Pero no podemos obviar que también el Estado pese a las agresiones multidimensionales y multiformes cuenta con todo un sistema de protección social, que tratar de preservar la capacidad de resistencia, sobre todo de los sectores más vulnerables. Sobre esto volveremos en próximas ediciones de esta columna.
De ahí la importancia de cuantificar a los beneficiarios reales de esas medidas. Entiendo que en el sector público se llegan a casi 5 millones de jubilados y pensionados. Pero en el sector privado esta cifra no está determinada.
Esto porque a algunos les toca pagar y a otros recibir en una economía golpeada y herida hasta en sus entrañas.
Pero no olvidemos la demoledora cifra que señala el economista Francisco Rodríguez en respuesta a Henrique Capriles Radonski, quien reclama para los trabajadores y trabajadoras aumentos de 200, 300 y hasta 500 dólares indexados. Para ello se requeriría un Estado cuyos ingresos superen los 25.000 millones de dólares, que bajo la fórmula bloqueo más corrupción (por las tramas que comenzaron a visibilizarse desde el pasado 17 de marzo de 2023) no cuenta el Estado en estos momentos y que buscaban propiciar el colapso de nuestra economía, para así lograr la salida del poder del actual Primer Mandatario Nacional, Nicolás Maduro.
Por ello debemos suministrar números, estadísticas de fácil interpretación, el número de empleados públicos, el de privados, cuantos jubilados y cuantos pensionados en el sector público y privado.
Por ejemplo, la Población Económicamente Activa del país (PEA) estaría por el orden de los 15 millones de trabajadores y trabajadoras, de los cuales 4.500.000 estarían laborando en el sector público actualmente (30%) y 10.500.000 en el sector privado o por cuenta propia (70%) esto son algunos números que nos dejan las actuales medidas coactivas, extorsivas y criminales en nuestro país.
Hay que informar los beneficiarios reales de esas medidas, tanto a nivel particular como a nivel de Estado, o del sector público.
Y que nos veamos como receptores de pago y como hacedores de pagos, todo esto en medio de una economía golpeada y herida bajo una fórmula de bloqueo más corrupción (por las tramas que se comenzaron a visibilizar desde el pasado 17 de marzo de 2023) que buscan el colapso y caotización de la economía para así desplazar al gobierno de Nicolás Maduro.
Hay que tener una buena conversa con los que dudan. Para convencerlos, y si no es así, por lo menos hacer que reflexionen.
Con lo del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) los bonos no son considerados ingresos y esto sería un punto a favor para el pueblo, ya que el concepto salario en el marco de esta guerra económica no aplica.
Sin embargo, el subsidio a los servicios públicos, si bien esto ayuda un poco, no obstante muchas veces el costo de estos están lejanos a los ingresos de las personas o se llevan todos los bonos de protección social. Esto es algo de lo que debe tomar debida nota el Ejecutivo Nacional.
Por eso es que toca exponer a los criminales, a los enemigos de esta guerra. Todo indica que su proceso de primarias será un completo fracaso, además de que Guaido es un cobarde, ladrón. Un tipejo que se burló de sus seguidores.
Así como muchos reclamaron el 40 y 20. Cabría preguntarse: ¿Cuántos estarían dispuestos a guerrear con los "candidatos de las primarias" para que expliquen el robo a Citgo?
Por eso es que habrá que explicar, explicar y explicar una y mil veces, llamando al pueblo a cerrar filas contra la canalla y visibilizando a nuestros pretendidos verdugos.
Eso es lo que me propongo con esta columna.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!