La mañana de ayer 24 de junio amanecí casi que de Golpe. Más allá de la conmemoración de los 202 años de la Batalla de Carabobo, acción militar considerada como la que dio nacimiento y vida política a la República de Colombia (La Bolivariana, no la "Gran Colombia" de la historiografía de las élites) y Día del Ejército Nacional Bolivariano, gracias a mi madre y a buenos amigos, pude enterarme lo ocurrido el día anterior sobre el motín del Grupo Wagner, encabezado por el empresario de 62 años de edad, Yévgueni Prigozhin en contra de la cúpula militar rusa y el gobierno de Vladimir Putin.
Esto sin duda quiero complementarlo con las implicaciones que esto pudiera tener, dentro de la geopolítica internacional, para la República Bolivariana de Venezuela, tomando en cuenta que la Federación Rusa es un aliado estratégico de nuestro país.
Como inicio de estas consideraciones que quiero permitirme hacer, debo partir por las consideraciones que el analista internacional Ernesto Wong ha formulado, al conocerse las primeras informaciones sobre el motín del Grupo Wagner. Expresaba el profesor Wong cuando expresa que la traición a una causa política en búsqueda de utilidades mayores es propia de los comportamientos capitalistas. En su momento, Nicolás Maquiavelo lo expresó con total claridad: "No se puede confiar en los mercenarios". El Grupo Wagner es una empresa privada rusa con soldados pagados quizás euroasiáticos y más allá de las acusaciones de Prigozhin al Alto Mando Militar ruso de haber atacado las posiciones de Wagner en la localidad de Palmira, donde tres de sus integrantes murieron y uno de sus comandantes, Andréi Bogátov, perdió un brazo. Además de las acusaciones de Prigozhin a la cúpula militar de que éstos habrían provocado deliberadamente el fuego de la aviación estadounidense en la batalla de Kasham en 2018 en Siria en 2018 (por lo que los medios hegemónicos plantean que esta disputa de Prigozhin contra el Ministro de Defensa ruso, Sérguei Shoigú y el Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Rusas, Valeri Guérasimov data del conflicto en Siria).
De igual manera, Prigozhin acusaba al ministro de defensa ruso de no darles el crédito a sus hombres por las tomas de diferentes localidades en los partes bélicos en el marco de la Operación Militar para desnazificar y desarmar a Ucrania. De hecho acusa a la cúpula militar de "apropiarse de los méritos del Grupo Wagner".
En el marco de la batalla por la toma de la ciudad de Bajmut, ubicada en la región de Donetsk, que decidió ser parte de la Federación Rusa, Prigozhin acusó al mando militar ruso los constantes fallos en el suministro de municiones y acusó directamente a Shoigú y a Guerásimov de «traición». De ahí que atribuye las cuantiosas bajas que sufrió el Grupo Wagner y afirmó que Shoigú y Guerásimov se negaban deliberadamente a pertrechar esta formación y que responderían por ello ante las madres y esposas de los combatientes fallecidos.
Es pues, que a finales del mes de mayo, en medio de esta diatriba de este empresario con la cúpula militar rusa, y cuando se estaba a punto de asestar el golpe definitivo al régimen de Zelenski en el marco de la operación militar especial rusa a Ucrania, los medios de comunicación hegemónicos y de Occidente indican que el Grupo Wagner luego de la toma de la ciudad de Bajmut comenzó a retirarse de sus posiciones y su "traslado a la retaguardia para recobrar fuerzas". Esta operación del Grupo Wagner se da en el marco de los mayores contraataques del ejército ucraniano en el oeste y sur de la ciudad.
Además de ello y ya en la retaguardia, además de las críticas de Prigozhin al Alto Mando Militar ruso, manifestó su total negativa a renovar sus servicios con los servicios de defensa ruso. Esto en el marco de contraofensivas que el ejército ucraniano realizaba para la recuperación de dicha ciudad y en despliegue de las mayores operaciones de guerra psicológica contra Rusia desde el inicio de la Operación Militar Especial de ese país en febrero de 2022.
Es pues, en ese sentido, y coincido con la conclusión de Ernesto Wong, que todo indica que el jefe del grupo Wagner, Yégveni Prigozhin traicionó a su país en medio de una operación de captación por parte de servicios de inteligencia de EEUU, Gran Bretaña y un país del Medio Oriente (¿Sería Israel a través del Mossad? Por una duda que tengo). Incluso en el marco de estas operaciones, el detonante de la rebelión de este grupo fue un supuesto bombardeo de un campamento del referido grupo, por lo que estos prometieron "castigar a los culpables".
Es ahí cuando las fuerzas de Wagner toman la ciudad de Rostov, en la región del Don, y tratan de tomar el aeródromo de dicha ciudad para que columnas de ese grupo partieran hacia la ciudad de Moscú para «ocuparse» de aquellos que «aniquilan» a los soldados rusos.
Prigozhin dijo que «más de 100.000 soldados rusos» habían caído en combate por la falta de liderazgo de Shoigú y Guerásimov.
Ahora bien, al indagar con mayor profundidad sobre este "repliegue" del Grupo Wagner, luego pude toparme con la realidad. Hay que reconocer que los servicios de inteligencia rusos actuaron de manera rápida y a tiempo. Rusia no sólo tiene un extraordinario arsenal nuclear y uno de los ejércitos mejor preparados del mundo, sino además unos extraordinarios servicios de inteligencia. Ya sobre esta operación del Grupo Wagner estaban dateados, por lo que se decidió retirarlos del frente del conflicto dos semanas antes de que este motín se produjera. Si esto no hubiese sido así, lo que se perseguía con esta Golpe de Estado no era solo el aniquilamiento de Putin y el Estado ruso, sino el sometimiento de este país a los intereses británicos, estadounidenses y sionistas.
Recordemos que hace poco más de un mes Rusia denunció un ataque con drones por parte del régimen del presidente ucraniano Volodimir Zelensky al Kremlin, con el claro objetivo de asesinar al presidente Vladimir Putin. Este también fue un elemento que alertó no solamente al Alto Mando Militar ruso sino a los servicios de seguridad e inteligencia en ese país.
Pero, volviendo a las consideraciones geopolíticas de este incidente con el Grupo Wagner, ante los ofrecimientos de más dinero por parte de EEUU, Gran Bretaña e Israel a Prigozhin como parte de la estrategia de la OTAN para golpear a Putin, tratando de resquebrajar la unidad interna rusa, de revertir el avance ruso hacia Kiev y en aras de mantener en el poder al títere de Zelensky, también buscan romper la alianza ruso-china y minar la unidad de los BRICS de manera que no llegue al fortalecimiento previsto con veinte miembros, por lo menos.
También hay que tomar debida nota sobre las posiciones del presidente francés, Emanuel Macron con China y luego con Suráfrica de estar presente en reunión de BRICS y la respuesta aislada de Lavrov rechazando la participación del francés lo que muestra ciertos desacuerdos internos entre los algunos de los líderes BRICS pues también EEUU -aunque tiene sus propias y fuertes contradicciones internas- como lo observamos recién entre Blinken y Biden ha intensificado sus presiones, sobornos y chantajes en operaciones de política exterior hacia gobiernos latinoamericanos que mostraron interés en los BRICS y en el fortalecimiento de las relaciones con Rusia. Por ello, otro elemento a considerar en la estrategia de EEUU-OTAN ha sido la avanzada de su UE (cara pacífica) para controlar geopolítica y comercialmente a Suramérica mediante un tratado oneroso y antichino propuesto al complicado Mercosur lo cual fue rechazado tajantemente por Lula.
Cabe recordar que el conflicto China-Taiwán también trata de ser azuzado por EEUU para debilitar el BRICS y mantener su hegemonía. Casualmente estamos refiriéndonos a dos aliados estratégicos de la República Bolivariana de Venezuela.
Por eso, y como lo señala el profesor Wong, la situación dentro del tablero geopolítico internacional es muy delicada, por lo que debemos esperar fuertes pronunciamientos de reafirmacion de las fuerzas antimperialistas desde los países BRICS, de los aspirantes y de los No Alineados y G77.
Y estos acontecimientos dentro de la geopolítica internacional sin duda tienen repercusión en la política interna de Venezuela. Cabe recordar que en noviembre del año 2013, comienzos y febrero de 2014 se dio la Revolución del Maidán en Ucrania, donde fue derrocado el entonces presidente Víktor Yanukovich, producto de una injerencia grosera de EEUU en ese país, debido a que Yanukovich fue acusado de ser un presidente "pro ruso". A la víspera de la caída de Yanukovich, es cuando Antonio Ledezma, Leopoldo López y María Corina Machado (esta última actual precandidata presidencial) el 23 de enero de 2014 se activan con #LaSalida que no fue más que la reedición de la Revolución del Maidán, pero en nuestro país, con el claro objetivo de derrocar al presidente Nicolás Maduro. La diferencia es que ese formato funcionó en Ucrania más no en Venezuela.
En la actualidad, temas que pudieran parecer solo de política interna como el de las primarias de la oposición, las cuales con los últimos acontecimientos, ante la renuncia en pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) para la designación de uno nuevo en función de acuerdos de alta política donde lo internacional entra en juego (sino pregúntense la reciente visita de Roger Cartens a Miraflores) pues esas primarias de la oposición u oposiciones lucen ya como cascarón vacío pese a los 14 candidatos y candidatas que se inscribieron. Muchos candidatos y candidatas de las oposiciones van a la "libre" (por su lado, casos de Benjamín Rausseo y Antonio Ecarri por solo colocar dos ejemplos) lo que avizora una victoria del PSUV y el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (sea Nicolás Maduro o cualquier otro u otra el abanderado o abanderada) en los comicios presidenciales de 2024, pese al complejo escenario que se nos avecina. Hasta no se descarta la posibilidad de un escenario de adelanto de esos comicios si estas primarias ahora "autogestionadas" de las oposiciones naufraga en su intento.
De ahí que el motín del Grupo Wagner en Rusia más las advertencias hechas por el periodista Eligio Rojas y este humilde servidor sobre el plan para implosionar al Estado y así desplazar al gobierno que encabeza Nicolás Maduro, y cualquier atajo o salida violenta que puedan plantearse grupos de extrema derecha vuelven a la palestra y a ser acariciados por ellos y por sus amos norteños.
Un indicio de esto es el accionar de grupos como el MC21N (Movimiento Cívico 21 de Noviembre, del que se refirió Katu Arkonada y este servidor en su momento) y Carive15 en sus diferentes plataformas tecnológicas y redes sociales digitales. De esto nos estaremos refiriendo nuevamente y de manera oportuna en próximas entregas de esta columna.
Ojo pelao pueblo.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!