Consumada la ilegal e ilegítima inhabilitación por parte del régimen neototalitario de Nicolás Maduro sobre María Corina Machado – con quien tengo profundas diferencias – para lo cual, actuando con subterfugios veleidosos, y además empleando a un "diputado" dizque opositor, como el José Brito – quien demuestra ser un neoanalfabeta en su verbo- sujeto en condiciones de ser la otra parte de un amasiato político, ambos factores sólo terminan demostrando que sus intereses están centrados en llevar las características del fracasado gobierno hasta una situación casquivana, llena de misoginia y falocracia; que comenzamos a ver, justo cuando unas mujeres iraníes vestidas de bruna burka en visita a nuestro país, y cuya bazofia política sería, a partir de ese momento, la norma que orientaría el madurismo para terminar de imponer la sumisión de pensamiento en Venezuela.
En efecto, que un gobierno lleno de autodesignados "hombres fuertes" e "hijos de Hugo Chávez", entre los cuales se encuentran Nicolás Maduro y Diosdado Cabello como la cúpula del mal llamado Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), y que éstos tengan que enfilar toda esa bazofia política y estructural de un Estado corrompido, que sólo funciona en sus factores administrativos y jurídicos en favor del régimen, y que esta ocasión haya sido contra una mujer, es la más clara demostración de debilidad de un sistema que sólo le queda una carcaza podrida de seudo instituciones arropadas con una podredumbre civil y militar que pareciera no comprender que los totalitarismos también tienen su final, y en el caso de Miraflores éste se mantiene agonizante desde 2018, y en cualquier momento la respiración artificial también será inútil cuando en este caso, el pueblo, decida quitarle la sonda del oxígeno, y que indefectiblemente tiene fecha en 2024.
Así, luego de esta inhabilitación, el madurismo sólo busca continuar intubado políticamente. Y en una clara acción que va contra la mayoría de las mujeres venezolanas, y contra el pueblo, intenta importar las prácticas de Daniel Ortega de sacar del juego a aquellos adversarios políticos contra los cuales no tiene opción alguna, para de manera forzada validar seudo candidaturas que se conviertan en astracanadas para seguir con sus dimensiones de violaciones a la Constitución y el resto del sistema jurídico, convertidos en una farsa cuando una "contraloría" que nada ha dicho contra el jefe de las mafias en Pdvsa como Tareck El Aissami, ahora impregnado de su "legalidad", inhabilita por 15 años a la dirigente política.
Ante ello, la orientación de la oposición, y sobre todo de Maria Corina Machado no debe ser la de retar al régimen luego de esta "inhabilitación", sino continuar adelante con otra mujer sustituta, que debería ser Delsa Solorzano, y ambas obligar a que el madurismo se vea en la necesidad de también inhabilitar a la sucesora de Machado en esta lucha política, y donde el madurismo buscará implosionar las elecciones primarias, razón por la cual, tener claro quienes componen tal directiva de organización, que aunque faltando un día para tales comicios opositores, el madurismo llegara a la barbarie de "inhabilitar" a Solorzano, ésta podría ser sustituida con el nombre de otra mujer aunque no se haya inscrito en los lapsos previstos.
Para vencer la misoginia y la falocracia que el madurismo pretende implantar en Venezuela, y que ha comenzado con la praxis política, es porque ha entendido que su permanencia en el poder está sentenciado por el poder de las mujeres. No hay manera de sostenerse teniendo en contra a quienes han tomado la fuerza del cambio en el país, porque en esencia son ellas, junto con sus hijos, las principales víctimas de la barbarie y las violaciones a los derechos humanos centrados fundamentalmente en: alimentación, educación y salud.
No es tiempo para explorar diferencias. Venezuela está primero, y si Maria Corina Machado quiere erigirse como líder política debe actuar como estadista. El objetivo en este momento es sacar a Nicolás Maduro de la silla de Miraflores con la fuerza del voto, aunque éste intente todos los sucios mecanismos a su alcance; cumplido ese objetivo, ya vendrán elecciones libres. Lo demás sería darle fuerza al falócrata.
