Es muy interesante escuchar y conversar con la gente de nuestro pueblo, y más cuando se tratan de personas que además de formar parte de tus afectos, también te acompañan en las trincheras de lucha, y en este caso me referiré a una mujer de valor inconmensurable como lo es mi estimada María Eugenia Monzón Gallegos, que cariñosamente llamó "Quisiera Contarte".
Esto a propósito de una serie de cuentos y relatos infantiles que María escribió y que es una lectura muy fresca y amena. Esa obra se llama "La abuela quisiera contarte" de Editorial Monteávila y que recomiendo su lectura.
Pues bien en la más reciente platica sostenida vía guasap con María Eugenia, ella me proponía para las próximas ediciones de esta columna dos temas a tratar. El primero el referido a la articulación de los países OPEP y OPEP Plus frente a la propuesta de "la Machado" de privatizar a PDVSA y el manejo para robarnos CITGO. Esto reconociendo que tenemos una PDVSA que fue destruida desde adentro, bien por acciones o por omisiones. De eso nos hemos referido en entregas anteriores tanto en Diarios de una Cuarentena como de esta columna.
El segundo tema es justamente del que me referiré en esta entrega, y tiene que ver con la inhabilitación política permanente, por lo menos es lo que sugiere María Eugenia, motivado por la traición a la patria. Esta buena amiga en su reflexión nos indica que si no es de Derecho, por lo menos que lo sea de hecho. Además que nos propone sendos lemas: "NI UN VOTO PARA QUIENES PIDIERON INVASIONES", "NI UN VOTO PARA QUIENES NOS DEJARON SIN MEDICINA Y ALIMENTO".
Todo ello formaría parte de una campaña titulada "Ni un voto para los vende patria".
Al respecto debo reiterar al planteamiento de María Eugenia que esta idea la planteo el colega abogado constitucionalista Hermann Escarrá de incluir dentro del texto constitucional la figura de este delito y plantear sanciones ejemplarizantes a los que incurran en hechos como éste. Para un hombre tan versado como Escarrá en temas de Derecho Constitucional eso podría plantearse.
Más allá que el planteamiento de María, visto desde la óptica de la progresividad de los Derechos Humanos, conseguiría muchos detractores, no obstante, como idea que debería ser objeto de un debate nacional no me parece descabellada.
Pero más allá de eso, además que aplicando los poderes creadores del pueblo, no solo se inventó unos lemas enmarcados en realidades y hasta con pegada en lo comunicacional y propagandístico. Sino una idea de una campaña que debe ser la respuesta a los que después de haber pedido agresiones a nuestra patria, ahora quieren venir con su cara tan lavada a pedirnos el voto.
Reitero lo señalado en escritos anteriores, de que el espíritu de aquella campaña promovida por el Presidente Maduro de "Obama: Deroga el Decreto Ya" debe inspirar de la misma manera esta campaña de "Ni un voto para los vende patria". No se trata de estigmatizar la disidencia política o de oposición democrática, que es una categoría y una cosa, y otra que haya personas que si bien dicen haber nacido en Venezuela, no obstante soliciten y pidan que su patria sea pisoteada y vejada
Ya en su momento el prócer de la independencia argentina, José De San Martín decía: "Cuando la Patria está en peligro, está permitido todo excepto no defenderla".
Que el PSUV como vanguardia de la Revolución Bolivariana y del legado de Chávez asuma está interesante iniciativa.
Si las circunstancias lo permiten, y no surge algo intempestivo que obligue a cambiar la pauta y el desarrollo de los temas, en la próxima entrega espero poder referirme a la estrategia de articulación de los países OPEP y OPEP Plus frente a la de María Corina Machado y su plan para privatizar PDVSA.
Pendientes.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!