La Patria Bolivariana no es víctima de la agresión imperialista por casualidad

Venezuela posee una biodiversidad y riquezas extraordinarias que la sitúa por encima de cualquier país del mundo, como apreciaremos en esta investigación periodistica.

Es un Estado megadiverso y es el décimo país del mundo y el sexto en América Latina en diversidad biológica. El territorio venezolano es una suma de todos los ecosistemas presentes en la Región Latinoamericana y el planeta. Es una nación andina con entrada por el Caribe y el Atlántico con un sistema Guayanés, Amazónico y Llanero. Esta condición le otorga un alto valor geoestratégico y geopolítico, envidiable por el imperialismo.

Venezuela siempre fue anhelada históricamente por los colonizadores y opresores del nuevo y viejo mundo. Allí quedo en las reminiscencias de la memoria de los absolutistas "El Dorado" que buscaron los usurpadores de esta sagrada Patria, que encontraron un pueblo heroico, combativo, valeroso, leal, digno y dispuesto a darlo todo por su terruño: Venezuela.

Consecuentemente a su geografía, Venezuela es un país de una alta diversidad sociocultural, lo cual se traduce en un abanico de opciones y modalidades para dar contenido sociopolítico al desarrollo sustentable, endógeno y socialista como objetivo estratégico de la Revolución Bolivariana.

La guerra híbrida que vive Venezuela ha tenido en la desinformación y la manipulación mediática una de las principales armas de combate del neoliberalismo. Leemos y escuchamos mentiras que analistas que nunca han estado en Venezuela repiten tantas veces que se convierten en verdades en la opinión pública. El 23 de enero de 2019 Venezuela entró en una nueva fase de un golpe que se inició el 11 de abril de 2002, se intensificó en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez que fue motorizada con la violencia fascista de las "guarimbas" entre los años 2014 y 2017.

Tambien leemos falsos positivos que los disociados psicóticos asumen como verdad, que afirman que la comunidad internacional está preocupada por el estado de la democracia en Venezuela, esto es, la "comunidad internacional", representada por EEUU y régimenes que, por ejemplo, no le preocupan los presos torturados en Guantánamo; no le preocupan los líderes sociales y defensores de Derechos Humanos que a diario son asesinados en Colombia; no le preocupan las caravanas de migrantes que huyen de la doctrina del shock neoliberal en Honduras; entre otras criminalidades.

Ninguna de las instituciones u organismos que avalan el cerro de crímenes cometidos por el imperialismo ni el manipulador poder mediático juzga las graves violaciones de Derechos Humanos en los países neoliberales.

Lo que se esconde detrás de esa falsa "preocupación" no se llama democracia, se llama petróleo, se llama oro, se llama coltán. Como leeremos más adelante.

En esta guerra todavía no convencional bombardean al pueblo de Venezuela con tanta información que cumple su objetivo: la satanización del pueblo de Bolívar.

Hemos insistido sobre lo que hay detrás de esta patraña criminal, aunque el apátrida niegue o pretenda tapar el astro Sol con un dedo.

Venezuela posee la reserva de petróleo más grande del mundo estimadas en 1.360 billones de barriles. He aquí una de las razones de las batallas que tienen instaurado el capitalismo salvaje contra Venezuela.

Esto sin hacer alusión a la diversidad de la industria petrolera cuyas reservas asciende para 300 años. Las riquezas de minerales de Venezuela son diversas y cuantiosas.

Las exploraciones realizadas y documentadas por técnicos venezolanos revelan el volumen de recursos con que cuenta el Estado venezolano para impulsar el desarrollo nacional. La mayor fuente de recursos del subsuelo proviene de los hidrocarburos: petróleo y gas.

Son recursos del pueblo venezolano. Allí está la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional del Arco Minero del Orinoco. Una rica área minera localizada al sur del río Orinoco, en el estado Bolívar y parte del estado Amazonas que abarca una extensión de 111.000 km2, donde se encuentran grandes depósitos de oro, diamantes, bauxita, coltán, hierro, cobre, caolín, dolomita y tierras raras. Una minería envidiable por el imperialismo. Se estima que el valor comercial de las reservas minerales ubicadas en el Arco Minero asciende a más de dos trillones de dólares, es la principal reserva de riquezas mineras de Venezuela que busca implantar un modelo de minería ecológica, bajo criterios de sustentabilidad y respeto, tanto para las comunidades indígenas aledañas como para el ambiente.

Se estima que a través del Arco Minero, Venezuela podría percibir anualmente entre 3 mil y 4 mil millones de dólares, cifra que aumentaría en la medida en que las inversiones se fortalezcan y se consolide la actividad minera. Este proyecto generará más de 20 mil empleos directos y más de 70 mil indirectos, contando con la mayor presencia del Estado venezolano en las zonas mineras, a fin de evitar la actividad ilegal, para lo cual se creó una Zona Especial Militar para la protección de las áreas.

También Venezuela posee las Empresas Básicas de Guayana, destinadas al aprovechamiento ordenado de los recursos mineros de esa zona del país, que componen el otro polo para el desarrollo de la economía nacional mediante su aprovechamiento que están regidas por la Corporación Venezolana de Guayana.

Igualmente están los recursos hídricos, los bosques, su diversidad en el ámbito ambiental, en una frase: Venezuela es un país que lo tiene todo. Bien vale la pena luchar por la Patria de Bolívar con una historia de batallas como ninguna otra nación en el mundo.

Entonces, en qué cabeza cabe que un país con tan inconmensurables riquezas esté pidiendo cacao en la comunidad internacional. Venezuela no es ni constituye una amenaza para nadie. Pero, en Venezuela se conculcan los derechos humanos, según el adalid de la democracia en el mundo: EEUU.

Gran parte del sistema financiero internacional ha venido en los últimos años propiciando un esquema de bloqueo hacia las operaciones financieras de Venezuela; limitando el accionar de múltiples instituciones nacionales (públicas y privadas) para ejecutar pagos a proveedores, recibir pagos, ejecutar transacciones, administrar carteras de inversión, cumplir obligaciones financieras y acceder a fuentes de financiamientos internacionales.

Abundan los ejemplos sobre esta flagrante injerencia de EEUU contra Venezuela en perjuicio del pueblo venezolano. Se han producido bloqueos para pago de alimentos y otros bienes básicos. Situaciones parecidas han ocurrido en compras de medicamentos (insulina, fármacos contra la malaria y el paludismo), semillas, transporte de deportistas venezolanos y así más desgracias por el estilo, contra el pueblo venezolano.

Podríamos añadir a este listado de pruebas todos los intentos de Mercosur por aislar a Venezuela, la OEA, la OTAN, y las sanciones de la Unión Europea o Canadá, etcétera. Esta realidad es innegable y no cualquier gobierno está sometido a este tipo de asedio económico, de alta intensidad y persistencia.

Hay que convencerse del daño imperialista contra Venezuela y tampoco podemos hacernos oídos sordos y ciegos ante tanta criminalidad, contra un pueblo que fue ungido por Dios al proporcionarle tantas riquezas, que sólo anhela paz y respeto como nación independiente, libre y soberana, sin ninguna clase de injerencia.

El decreto criminal o medida ejecutiva dictada por el afrodescendiente y premio nobel de la paz, Barak Obama que Donald Trump y Joe Biden ratificaron porque según Washington Venezuela es una "amenaza inusual y extraordinaria" para la seguridad nacional y la política exterior de la potencia más poderosa del mundo.

También es ilegítimo, por ejemplo, el informe que realizó EEUU sobre Venezuela en materia de Derechos Humanos, cuando se sabe que EEUU es el país que menos puede hablar de derechos humanos. Es el país que menos tratados de derechos humanos ha firmado, no ha firmado por ejemplo el tratado de derechos humanos de los niños, el derecho a la mujer, y cuatro hojas más de etcétera, incluyendo por ejemplo, el Tratado de Kyoto, sobre el calentamiento global que ha amenazado toda forma de vida en la Tierra.

EEUU en conchupancia con el poder mediático busca manipular a la humanidad, haciéndole creer que es el Estado más democrático y respetuoso de los derechos humanos, cuando se sabe que todo esa parafernalia es un montaje del manejo y el chantaje que tiene contra los pueblos, en correspondencia con ell asesino capitalismo salvaje.

Parte del oprobiosos Decreto, refiere:

"Yo, Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos de América, entiendo que la situación en Venezuela, incluida la situación del Gobierno en cuanto la erosión de las garantías de derechos humanos, la persecución de opositores políticos, restricción de la libertad de prensa, el uso de la violencia y violaciones y abusos de los derechos humanos en respuesta a las protestas contra el gobierno y el arresto arbitrario y la detención de manifestantes que están en contra del gobierno, así como la presencia exacerbada de corrupción pública significativa, que constituye una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos, declaro por medio de la presente una emergencia nacional a los fines de hacer frente a dicha amenaza.".

Qué se significa esta grave injerencia estadounidense: el Decreto tiene repercusión directa sobre toda la legislación interna de EEUU, es considerado una orden presidencial; cualquier marco jurídico puede ser interpretado y utilizado para sancionar o condenar a cualquier "persona" o "ente" de Venezuela que se considere una amenaza a la seguridad de la nación norteamericana.

La Ley de Emergencia Internacional de Poderes Económicos y la Ley de Emergencia Nacional, invocadas en la Orden Ejecutiva, permiten establecer restricciones y prohibiciones financieras y comerciales no a una persona, como quieren hacer ver quienes defienden este absurdo decreto, sino a una nación que se considere hostil para la seguridad interna de EEUU.

El decreto "cataloga" a los funcionarios que actuaron para contener y evitar la violencia en las acciones del plan desestabilizador conocido como "La Salida" (2014) de transgresores de los derechos humanos; parcializándose abiertamente con quienes dirigieron y diseñaron dicho plan, que arrojó 43 asesinatos y unos mil heridos. Es decir, los asesinos pasan de criminales a víctimas.

Pues bien, de este exabrupto jurídico contrario al principio universal de no intervención y autodeterminación de los pueblos, se desprende que el Decreto no es para sancionar personas específicamente, se trata de un instrumento jurídico para someter y condenar a una nación libre y soberana como lo es Venezuela. De allí la importancia de continuar la lucha incansable cada una de las venezolanas y cada uno de los venezolanos, independientemente de su tendencia política, como lo ha señalado el presidente obrero Nicolás Maduro, para derogar ese documento que es en sí una declaración de guerra económica contra nuestra Patria Bolivariana, Zamorana y Chavista, erigida en el año 1998, una vez que asume la presidencia el comandante Chávez.

El líder de la revolución Bolivariana tras su política revolucionaria no sólo reivindicó a Bolívar sino que además desarticulo al bloqueo histórico que había impuesto el imperio estadounidense.

Hasta la llegada de Chávez al poder el neoliberalismo era mantenido y reproducido por élites oligárquicas gracias a un conjunto de mecanismos represivos que garantizaban que la explotación y la violación de la soberanía de Venezuela se practicaran en un ambiente de legalidad en una supuesta paz social. La democracia representativa fue un sistema político perfecto para ocultar la dictadura del capital y aplicar el sistema neoliberal.

En Venezuela los avisos que anunciaron la llegada de un nuevo sistema económico y social se sintieron el 27 de febrero de 1989, pues surge en la abolida crisis histórica el comandante Chávez para frenar y poner fin la injusticia social y económica del capitalismo salvaje. Fue el momento en que el Estado comenzó a honrar la deuda social contraída con el pueblo durante los años principalmente del puntofijismo.

Con Chávez comienza a revertirse el proceso de expropiación que se había iniciado desde hacía varios siglos. Las aguas comenzaron a retroceder y los pueblos, despojados y casi ahogados, iniciaron el lento pero seguro proceso de conquistar el terreno expropiados por los capitalistas.

El capitalismo recibe su nombre del verbo capitalizar, también significa usar en beneficio propio algo que es ajeno. El capitalismo expropia lo colectivo en función del beneficio individual. Lo contrario de expropiar es socializar, colectivizar, devolver a las manos del pueblo todo cuanto se le había arrebatado.

La Revolución Bolivariana se convierte en un proceso de socialización que abarca todos los ámbitos de la vida social. Desde el año 1999 este proceso se ha ido desarrollando y socializando, incluso aquellos intangibles como el derecho del pueblo de decidir sobre su propio destino.

En fecha 30 de enero de 2005, en Porto Alegre, en el V Foro Social Mundial el presidente Chávez anunció que impulsaría el desarrollo de su política a través de lo que denominó el "Socialismo del siglo XXI" en Venezuela. Posteriormente, en febrero del mismo año, Chávez declaró que la Revolución Bolivariana era socialista. Desde entonces, la política de Estado va en una dirección contraria al capitalismo, siguiendo los principios del socialismo como norte, o más bien como sur. Derrumbó el bloque imperial. Pero como el tránsito hacia el socialismo no es ningún camino de flores, EEUU no va a ceder de una o tan fácilmente, la lucha continua, y esta batalla es la que no está conduciendo en el marco del materialismo histórico hacía una victoria final desde la perspectiva dialéctica y de una manera incontrovertible sin vuelta atrás.

La concreción del proyecto del sistema socialista Bolivariano ha sido objeto de la más tenaz guerra ejercida por EEUU contra el pueblo venezolano que ha sabido resistir bajo el mandato del presidente obrero Maduro, quien le ha dado continuidad a la política antiimperialista que desde un primer momento aplicó Chávez para superar la crisis histórica en que estaba envuelto el pueblo venezolano así como el bloqueo histórico que vivía.

Vayamos a la recreación del golpe "suave" ideado por Gene Sharp en 1983 en el Centro de Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard y concretado con la creación en Boston de la Fundación Alberto Einstein (utilizó el nombre este renombrado científico como mampara) institución que es una instancia de desobediencia civil, que es considerada en realidad como técnica de acción política, incluso militar. Pensada para una reacción de la población de Europa occidental ante una hipotética invasión de las tropas del Pacto de Varsovia, que comenzó a tener otras aplicaciones, siempre en el terreno de la dominación y el intervencionismo como método para interrumpir procesos de amplia participación popular.

El "golpe suave" supone varias fases incluso desarrolladas simultáneamente, que van desde el ablandamiento del gobierno, deslegitimación, desacreditación y el escalamiento de los conflictos hasta la fractura institucional. Esta estrategia golpista tuvo éxito, por ejemplo, en el derrocamiento del presidente georgiano Eduard Chevarnadze, en noviembre de 2003, y la ascensión al poder de Viktor Yuschenko en Ucrania, en diciembre de 2004, pero fracasó en Venezuela en abril de 2002.

La aplicación en Venezuela de este esquema contrainsurgente del "golpe suave" en referencia a una de las tácticas modernas de la contrainsurgencia de la Guerra de Baja Intensidad da cuenta de las diferencias que parecen no ver los responsables de estos juegos de guerra tan mortales para los pueblos. .

Los "golpes suaves" fueron muy fructíferos en Europa del Estevy operó utilizando la desinformación y ofreciendo las "ofertas" de un capitalismo decadente como una "novedad" sobre las poblaciones inermes a estos juegos.

En abril de 2002 en Venezuela se escenificó un gran laboratorio del "golpe suave": paros patronales, cacerolazos como los que protagonizaron las mujeres de la oligarquía chilena antes del golpe militar de 1973 en ese país, atentados, desabastecimiento, marchas y manifestaciones provocativas, que intentaban forzar la violencia.

Después de fracasar en todos los procesos electorales que el presidente Chávez ganó, desde el año 99 se decidieron por el golpe cívico militar, que el pueblo venezolano derrotó en 48 horas.

También fue derrotado el paro petrolero, de consecuencias muy graves y luego las "guarimbas" (cortes de calle con incendios de personas, alambrados para decapitar motorizados, obstáculos en las vías, basuras entre otras.

Esto demostró que América Latina en el siglo XXI no es Europa del Este después del derrumbe del socialismo. Es exactamente lo contrario. Y los "golpes suaves" comenzaron a ser reconocidos e identificados más fácilmente. En Venezuela, no se pudo reproducir como en un espejo lo sucedido en Ucrania.

El "golpe suave" se intentó desde 2011 cuando se conoció la enfermedad del ya fallecido Chávez y llegaron varios funcionarios a la embajada de EEUU en Caracas , que conformaron unas 49 nuevas Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) para tratar de evitar el triunfo de Chávez en las elecciones de 2012, lo que no se logró. Esto a pesar de los 20 millones de dólares que se agregaron a los 200 millones que venían gastando desde 2006 con la misma finalidad.

Ese accionar de sabotajes, desabastecimiento, salida de divisas, para golpear fuertemente la economía venezolana así como el incremento de la inseguridad –que también forma parte del esquema golpista- se desarrolló notablemente a partir del triunfo de Maduro en abril de 2013.

En la misma noche de su triunfo electoral, el 14 de abril, bajo el pretexto de un supuesto "fraude" el candidato opositor de las derechas proestadunidense Henrique Capriles Radonski llamó a la violencia en las calles. Se lanzó entonces un ensayo golpista con grupos de choque y motorizados que con evidentes estrategias de inteligencia previa asesinaron a por los menos 13 personas, la mayoría progubernamentales, intentando quemar centros de salud, edificios gubernamentales, residencias de funcionarios, etcétera.

Durante la actividad electoral mediante una verdadera guerra cibernética se interfirieron las comunicaciones, se ingresó al Consejo Nacional Electoral, a las más importantes empresas venezolanas, a los domicilios de los funcionarios, incluso se hackeó la cuenta del presidente Maduro.

Tampoco puede hablarse de pacíficos en referencia a los francotiradores, que como en el 2002 dispararon desde distintos edificios y que dejaron más de 35 muertos y numerosos heridos entre ellos más de seis guardias nacionales muertos y casi cien heridos.

El gobierno de Maduro, instaló una Conferencia de paz y demostró ante numerosos organismos con pruebas fehacientes que estaba sometido a un ataque de manera permanente con participación de paramilitares colombianos y de grupos de choque de fuerzas especiales. "Intentan que saque tanques a las calles. Eso no se hará," advirtió Maduro.

El poder mediático se convirtió en la cabeza del golpismo, bajo el control de EEUU y sus asociados que intentaron doblar al gobierno venezolano. Mientras en Venezuela los medios masivos privados llevan adelante la campaña, afuera con evidentes muestras de "terrorismo mediático" se utilizan actores, actrices, lo que sea y "venda más" en una población desinformada y confusa, para mentir sobre los sucesos de Venezuela.

Todo lo actuado indican que los "golpes suaves" ya no son como en tiempos de guerras coloniales, un factor desencadenante y menos en un continente donde existe un proceso de integración emancipadora.

La política exterior de EEUU va de mal en peor. ¡Nosotros venceremos!

 

 

 



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Alberto Vargas

Abogado y periodista, egresado de la UCV, con posgrado en Derecho Tributario y Derecho Penal. Profesor universitario en la cátedra de Derechos Humanos

 albertovargas30@gmail.com

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