Despertando en esta mañana del domingo 24 de diciembre, vísperas de Noche Buena, he querido escribir unas líneas para darme un abrazo de Navidad con todo mi pueblo.
Y en especial con esos bellos seres que son las mujeres.
La edición precedente y esta han sido producto de sugerencias de lectores y lectoras. Creo que es una modalidad muy positiva recibir propuestas de temas a ser desarrolladas en este espacio.
Esta que a continuación voy a desarrollar viene del alma de una de ellas, y creo que refleja el espíritu y propósito de muchas de nuestro amado y combativo pueblo.
En estos días de culminación del año 2023, hemos tocado muchos y diversos temas, encadenándolos y relacionándolos de manera extraordinaria.
Con humildad hemos hecho esto para ayudar a comprender que todo es parte de un hilo histórico. Pero en este 24 de diciembre, cuando todo es risas, y se hacen los preparativos para las compras de la cena de Noche Buena, los juguetes al "Niño Jesús", quiero rendir homenaje y dedicarles un capítulo especial a las mujeres, y en especial a esas que batallan todos los días desde muy diversas trincheras de nuestra Revolución.
Luego del artículo que hemos escrito dedicado al conductor de victorias, he cometido una terrible injusticia. Cité hechos y nombre de algunos integrantes de nuestro actual Alto Mando Político y Militar de la Revolución sin nombrar a ninguna mujer de las nuestras. Hoy quiero hacerlo, y sobre todo en contraste con aquella mujer invisible, vil, vende patria y cobarde que me niego a citar que muchos y muchas de ustedes sabrán a quien me refiero.
Esa misma mujer que pide sanciones e invasiones a la Patria de Bolívar y que solamente ha sido sancionada por una Declaración Jurada de Patrimonio con sobreestimaciones y subestimaciones como intento de hacer justicia. Cual Al Capone que la única forma de llevarlo a la cárcel por los múltiples crímenes y asesinatos que cometió fue por el delito menor de evasión de impuestos.
Esa mujer que no calza la estatura moral para ser considerada siquiera como candidata de la derecha para ejercer la Presidencia de la República de la Patria de los Libertadores y las Libertadoras de América.
Nos tocará mostrar oportunamente su prontuario criminal, hacerlo público. Asimismo cabría preguntarle a nuestro pueblo, así como lo hicimos el 3 de diciembre próximo pasado, si esa señora merece o no la habilitación que aspira (el próximo martes 26 vencería el lapso de la Sala Político Administrativa para que la Contraloría General de la República envié el expediente administrativo y tomar una decisión si ratifica o anula la Resolución de la Dirección General de Procedimientos Especiales de la Contraloría General de la República N° 01-00-00398 del 13 de julio de 2015 donde se le impuso la sanción de marras a la susodicha.
Sus crímenes son innumerables y merecen una sanción ejemplarizante.
En estos días de asueto, es oportuno releer el Discurso de Angostura y encadenarlo con el tema de nuestra Guayana Esequiba. Tema que nos acompañará en lo sucesivo dentro de las tentativas de traición que tendrá la señora aquella, quien peor que llamar a votar no en la consulta, llamó a abstenerse y a no votar.
Conductas como estas, donde esta señora lidero al grupo de abstencionistas pro Guyana y arrodillados a los intereses de la ExxonMobil nos someten al escarnio público y a la vergüenza individual como pueblo. Mientras que algunos y algunas a esa traidora vende patria se le llama María Corina y a veces con burla "María Con Ira" o "María La Loca".
Ella es una criminal y no quisiera que la viéramos huir como a Juan Guaidó o a la coprrupta ex Fiscal General Luisa Ortega Díaz (principal responsable de la impunidad de sus delitos cometidos) una congénere que avergüenza a mi amiga que me ha sugerido estas líneas que escribo este 24 de diciembre.
En contraste con ello rindo tributo a las mujeres de nuestra patria. A las hijas de Luisa Cáceres, de Teresa de La Parra, a las Yulimar Rojas, a las negras Matea e Hipólita, a Juana La Avanzadora, a las Delcy Eloína Rodríguez Gómez, a las Tania Díaz, a las Dilcia Maldonado, a las María León, a las Diva Guzmán.
Honro a las mujeres como las del poema "Yo soy Esa" de la artista Andrea Quiñones Rubio, que en este año que termina 2023, tuve la oportunidad de ser testigo de postín de su perfomance. Y que en este escrito me permito colocar en homenaje a ellas:
Yo soy esa
La V de vagina, La Vargas, La Victoria
La Vanessa, La Valentina
La Chabela, La Salomé
Y todas las letras de tu abecedario.
Yo soy esa
La modelo de tus fotografías
La muñeca de tus pinturas
Tus fantasías, tus verdades…
…Cuidado
No me conoces
En tu cuerpo puedo hacer Revolución
Pacífica o armada
No me queda otra cama_rada
Rindo tributo a esas mujeres que no solo expresan sus fantasías, anhelos y emociones más íntimas. Las que pueden expresar con lenguaje poético combinando la delicadeza y la fuerza, la sensualidad y la rebeldía, la ternura y el erotismo. Pero también la que día a día con su trabajo, de preparar a los muchachos para el colegio, las que trabajan, las que están en las UBCH, como jefas de calle, las que atienden a sus compañeros, que no se quejan, que limpian, cosen, lavan, planchan, y aun así les queda tiempo para vivir.
A esas mujeres las que Bolívar dijo que Bolívar que no eran iguales a nosotros. Sino que son superiores por todas estas capacidades que he descrito, y que tal vez me estoy quedando corto…
Por mujeres como ellas, y es así que aprovecho para desearles a todos, pero en especial a todas. Feliz Navidad.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!