El diario de Oscar Heck – el 5 de junio del 2024

En mi taller hizo 39 grados C hoy, y 58% de humedad, lo cual se traduce para el ser humano en equivalente a 60 grados C. Afuera hizo unos 36 grados, pero sin viento, fue un horno, el calentamiento del planeta.

Hoy descubrí que hay varias personas en el interior del país, familiares de una familia que conozco aquí en el estado costero de La Guaira, quienes nacieron en Guatire, Guarenas, y Petare (cerca de Caracas), pero que hace más de 20 años se mudaron a casi 1000 kilómetros de allí hacia el interior del país, y ahora están intentando sacar sus pasaportes para irse del país, es que, ya no aguantan más, la desnutrición crónica y la desesperación los está matando, así como a millones más, yo incluso (pero soy muy fuerte y tengo un carácter de CDM, eso ayuda).

Ya casi la mitad de esa familia (una enorme familia) se ha ido del país, tuvieron que abandonar sus casas aquí, y todo lo demás. Hoy, los familiares que quedan aquí y que quieren irse, no pueden, porque el Estado venezolano ya no reconoce sus partidas de nacimiento, y deben pedir nuevas partidas de nacimiento personalmente en el lugar donde nacieron, o sea, ahora tienen que viajar 2000 kilómetros (ida y vuelta), pagar hoteles, comida, transporte, y todo eso solo para sacar su "partida de nacimiento vigente," lo cual es una total y miserable estupidez, ¿hay que demostrar con otro papel y tinta nueva, que uno está vivo aunque esté vivo y aunque tenga el papel que certifica que nació en primer lugar? ¿Qué es eso? Si no, uno no puede conseguir su pasaporte, el cual es un derecho natural.

(Entiendo que pueda haber fraude, pero ese no es problema del usuario, ese es problema del Estado, y si el Estado no es capaz de hacer su trabajo como debe ser, bueno, que no le echen el peso arbitrariamente a la ciudadanía, no señor. ¿Qué es eso?)

Aparte de esta gran y cruel maldad, donde el Estado tiene secuestradas las partidas de nacimiento del pueblo, partidas que no son del Estado en primer lugar, el Estado les cobra alrededor de $200 por el pasaporte, uno de los pasaportes más caros del mundo, aquí en este país donde el salario mínimo y las pensiones son de solo $3,50 por mes.

Sí señor, hay algo que no cuadra aquí, por nada, ¿verdad?

Esa pobre gente ya está desesperada, no tienen dinero, es por eso que tienen que irse del país, ¿entonces?, ¿cuál es el chiste?, de dónde van a sacar el dinero para viajar 2000 kilómetros para conseguir una partida de nacimiento que el Estado dice no estaría vigente, ¿qué es eso?, si ellos están vivos, ¿no existen?, ¿y ahora el Estado los chantajea con ese tipo de barbaridades, con esta crueldad humana?

Es como si el Estado venezolano quisiera asegurarse de que los ciudadanos pobres sin palanca y sin contactos internos dentro del Estado que le "hagan el favor," se queden aquí en este país, que no puedan salir, y que se mueran aquí de hambre o de desespero, esto, como si fuera algún tipo de maquiavélica venganza o tortura planificada por el Estado en contra de los más debilitados y desesperados de nuestro país.

Esa es la Venezuela en la cual vivimos hoy, es una profunda desgracia humana, es como si la maquinaria del Estado fuera un camión de basura recogiendo los acabados y los casi muertos antes de que queden amontonados muertos en las calles, visibles al mundo entero, ¡qué verguaebza!

Me monté en la buseta esta mañana, y un tipo que conozco estaba furioso porque el abusador de busetero le cobró pleno pasaje a una viejita que obviamente tenía setenta y pico de años. Ella debería poder montarse gratuito, pero no, la codicia y la avaricia son los valores que mandan aquí ahora.

Cero humanidad, solo cuenta el dólar.

Yo ya tengo cerca de 70 años de edad, y siempre me cobran pleno pasaje, pero no me importa, porque el Destino se ocupará de ellos, pero, gracias a Dios, como dicen aquí en Venezuela, me dicen que yo no me veo viejo (debe ser por mi carácter de CDM), pero, otros viejos sí se ven viejos, arrastrados como animales por esta "moderna" y "próspera" vida venezolana "repleta de paz," esos viejitos deformados físicamente y psicológicamente por el hambre y por el desespero y la indiferencia de esta sociedad hoy vuelta salvaje, sin corazón, sin alma alguna.

Y los buseteros lo saben, pero el dólar y la "prosperidad" son sus dioses.

Cuando regresé del pueblo, totalmente mojado de sudor, (pero sí, me bañé, gracias a Dios tenía agua), descubrí que uno de los mayores activistas políticos del partido de gobierno en este sector, agotado, estrujado, aplastado, votará por la oposición en las venideras elecciones presidenciales. Él sigue con el partido de gobierno, por hora, esto, para supuestamente no levantar sospechas (y por ende, persecución, cárcel, tortura, o asesinato, etc.), pero hoy él se reveló y se rindió frente a una amiga opositora que también era chavista, es que, él ya no aguanta más los abusos y la miseria que lo rodea, es miseria humana que nos rodea a todos, que nos está matando, literalmente, y que casi ningún escritor aquí en Aporrea revela.

Esto ya no se soporta más, me dicen, así me lo repiten decenas de veces cada día, sí señor.

Seguramente él no será el único miembro del partido de gobierno que votará por la oposición.

Interesante, ¿verdad?

P.S. Recién vi la siguiente noticia aquí en Aporrea:

121 hoteles de Nueva York han sido convertidos en refugios para inmigrantes

 

https://www.aporrea.org/actualidad/n393569.html

 


Me pregunto, ¿Cuántos hoteles en Caracas han sido convertidos en refugios para los venezolanos y las venezolanas en estado de desesperación, hambre, y miseria que buscan emigrar de su actual situación de miseria hacia otra mejor situación de vida?

¿Cuántos?

¿Ah?



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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