Con estas palabras inicié mi intervención en una conversación que sostuve antes de escribir esta edición de esta columna, con Sergio Centenaro, Director de Radio Lateral ubicada en la localidad de Posadas, Misiones en la República Argentina y moderador del programa "Con Fundamento Kriollo", quien tuvo la deferencia de llamarme y pedir mi opinión sobre las elecciones presidenciales del día de ayer, 28 de julio en la República Bolivariana de Venezuela.
Y además de reconocer el esfuerzo que se hizo ayer, y del que fui testigo no sólo porque el PSUV me postuló y pese a ser suplente me correspondió tener un papel muy activo, sino que fui testigo de los hechos que seguramente trataré de comentar en varias entregas y ediciones de esta columna
Como una pequeña digresión a esta nota, se estima que Nicolás Maduro Moros sea proclamado por el CNE como el vencedor de los comicios presidenciales en horas de la tarde de este lunes 29 de julio de 2024.
Lo que me motiva a escribir la columna del día de hoy es a realizar unas primeras apreciaciones de los resultados de ayer domingo 28 de julio, tomando en cuenta que faltaría por escrutar un 20% restante de las actas y la proclamación del presidente reelecto Nicolás Maduro como indiqué el día de hoy como indiqué en el párrafo precedente.
Y en la medida de lo posible, y de acuerdo a la información que vayamos obteniendo, hacer un análisis crítico de los mismos. No siendo complaciente pero sin llegar al extremo de la autoflagelación de los mismos.
Pero los acontecimientos están en pleno desarrollo y hay que estar atentos.
Sobre un primer elemento que tengo que detenerme es el elemento numérico. De un padrón electoral de 21.620.705 electores y electoras habilitados para votar, con el primer boletín emitido en la madrugada de hoy por el CNE votaron 10.058.774 electores y electoras lo que equivale a 46,53% que si complementamos con el 20% que faltaría por escrutar podríamos llegar al 48% de participación electoral que, tomando en cuenta el contexto de agresiones multidimensionales y multiformes que hemos vivido, es un resultado de participación muy bueno y aceptable, y con una abstención de un 52%. Una participación muy parecida a la de hace 6 años, a la del 20 de mayo de 2018 cuando Maduro tuvo su primera reelección.
Ahora vamos a la brecha de Maduro con respecto al candidato que llegó en el segundo lugar, Edmundo González Urrutia. Maduro obtuvo 5.150.092 votos (51,20%) y González Urrutia obtuvo 4.445.978 (44,20%). En una primera impresión conseguimos una diferencia de 704.114 votos de diferencia y 7% de diferencia, lo que en cualquier país del mundo sería un resultado contundente. Con el 20% restante, Maduro fácil podrían llegar a una diferencia de 1 millón de votos de ventaja y 10% con respecto a González Urrutia, una paliza en términos electorales.
Maduro el 20 de mayo de 2018 obtuvo 6.248.864 votos, triunfando con el 67,84% de los votos. En esa oportunidad el candidato que llegó de segundo fue Henri Falcón quien obtuvo 1.927.958 votos lo que equivale a 20,93% de los votos válidos emitidos, pero cabe destacar que un sector importante de las oposiciones, en este caso la extrema derecha no participó en los comicios, cosa que si ocurrió el día de ayer.
Otro elemento importante para el análisis preliminar de estos resultados es que los 4.445.978 votos obtenidos por la dupla González-Machado y que representan el 44,20% de esos votos válidos no son de ellos. No les pertenecen. Esa población que se movilizó ayer por parte de ese sector opositor en realidad votó en contra del gobierno que encabeza Maduro, y esto es algo que no se puede despreciar de buenas a primeras, porque representa un porcentaje importante de la población a la que habrá que trabajar. De hecho aún faltan datos para seguir armando este rompe cabezas y poder hacer los análisis post electorales correspondientes.
Lo que si hay que destacar es que no solo Maduro resultó reelecto en un excelente y formidable esfuerzo de maquinaria electoral, sino además la derrota a la operación que estaba en marcha para sabotear el proceso electoral de ayer y, sobre todo la difusión de sus resultados. El proceso fue muy sencillo y fluido, pero demoró seis horas en la difusión de sus resultados debido a los ataques recibidos a la plataforma tecnológica del CNE en lo que se refiere a la transmisión de los resultados. De ello hay que tomar debida nota, más las acciones de sabotaje que iban a realizar en el estado Táchira con la voladura de una subestación que hubiese dejado a 8 estados del occidente del país sin energía eléctrica durante varios días; y los intentos de incendiar algunos centros electorales por parte de militantes de las células terroristas de Vente Venezuela.
De hecho para el momento en que escribo estas líneas, esa transmisión que fue saboteada, y que logró la demora de la difusión de los resultados, realmente ese no era el objetivo que perseguía sino la adulteración de los mismos, y algunos de los implicados en esa operación en los primeros resultados revelados por el Fiscal General Tarek William Saab es Lester Toledo ( quien se encuentra en Estados Unidos) el prófugo de la justicia venezolana radicado en España, Leopoldo López y evidentemente María Corina Machado desde acá de Venezuela. Por ello una vez conocidos los resultados oficiales del CNE en la madrugada de hoy, sale María Machado y González Urrutia cantando fraude como lo han venido haciendo durante los últimos días por no decir durante los últimos años. Ojo con esto.
También habrá que denunciar las operaciones de asalto promovidas por el presidente fascista argentino, Javier Milei, bajo la egida del reconocimiento del supuesto triunfo de Edmundo González Urrutia y de resucitar una especie de Frankenstein llamado Grupo de Lima con una coalición de países con gobiernos de extrema derecha.
Los acontecimientos están en pleno desarrollo. Estamos esperando más datos para profundizar en nuestras valoraciones y análisis. Pero hay algo que no puedo pasar por debajo de la mesa y que creo importante señalar al cierre de esta entrega.
Mi buen amigo Alejandro destacó sobre el elemento psicológico, elemento este que es muy poco tomado en cuenta. También Rehiner Medina llamó la atención de este detalle que lamentablemente viene siendo ignorado de manera olímpica y se está convirtiendo en un asunto de salud pública. Es sorprendente observar como luego de los resultados anunciados por el CNE, hubo gente que señaló, porque les activaron su disociación psicótica a través de diferentes mecanismos, de que "hay que quemar a los chavistas".
Esto evidentemente configura delitos de odio que sanciona nuestro ordenamiento jurídico. Pero además de ello, estamos observando cómo las acciones que se pretenden no se están generando el mismo día sino que buscan preparar las condiciones y que exista un detonante o disparador que active la violencia generalizada que ese sector extremista pretende.
De ello pretendemos referirnos en próximos capítulos de esta entrega, pero era necesario irlo advirtiendo. Pese al gran triunfo de Nicolás Maduro, no podemos bajar la guardia aun. Así que debemos estar atentos, prevenidos y aun con los ojos bien abiertos.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!