Como consecuencia de la plastante derrota del 28J, el presidente maduro, sin dudas, se debilita, las tensiones dentro del madurismo se agudizan, se forman verdaderos centros políticos independientes, cada uno con su presidente de facto.
El presidente en ejercicio, maduro. En julio "fue por lana y salió" trasquilado, de aquellas elecciones hay una cosa segura, el presidente está debilitado. Ahora luce errático, sin mensaje, más allá del ataque barato, el chisme. A veces está como ausente, luce fastidiado, desanimado, con ganas de tomar otros quehaceres. Inventan eventos que nacen fracasados, frases, consignas que mueren al tocar el aire de la calle. Perdió la capacidad de emocionar.
Jorge. Ejerce desde la sumisa asamblea una presidencia de facto, elabora leyes que modelan el paisaje político, dicta líneas de política exterior, por su cuenta rompe relaciones con España, amenaza a la oposición con leyes electorales.
diosdado. Ahora ministro, es el presidente represivo, está en su elemento, muestra el desespero de los derrotados. Tiene tribuna, la comparte con unos videos recortados a conveniencia, y no resiste la tentación de amenazar, sembrar desconfianza, es el creador de la operación "tun tun", ese es su aporte teórico al proceso de desmontaje del Socialismo. Es el más débil; su fuerza, mal aprovechada por la inconsecuencia, emana de su participación en el 4 de febrero.
A los tres presidentes los une el pertenecer al mismo gobierno, y los separa los diferentes intereses para salir de la crisis. En secreto hay negociaciones, proposiciones de cohabitación, de gobierno compartido, de islas paradisiacas, de respeto a las fortunas ganadas con el "trabajo", todo implica que algunos de los "tres presidentes" se queden por fuera
De los tres no sale un liderazgo, el país está al garete, sin rumbo, sin emoción se disuelve en un éxodo bíblico, y una desesperanza que fragmenta al país en millones de egoísmos.
El llamado presidente "electo" y su alter ego no tienen voluntad, son apéndices de los gringos. Esperan que los del norte resuelvan, y pugnan con el madurismo por ser el que más entregue a la nación a los imperios.
Estos cuatro presidentes se disputan la dirección de la restauración capitalista, unos con más fuerza, más talento que otros, pero todos capitalistas.
La esperanza última. La última que se pierde, ya comienza a aparecer, los chavistas auténticos dan muestras de existencia, viven y disputan la dirección del país, tienen candidato a Presidente, tienen plan, ejemplo, guía espiritual.
Faltaría en este cuadro algún imprevisto, de esos que está lleno la historia, de esos que surgen de las entrañas de las circunstancias. Una fuerza que instale el capitalismo sobre una brutal represión. O una fuerza que tal como en 1810, o el 4 de febrero, abra las compuertas a "los poderes creadores del pueblo".
¿Cuál será el futuro, cuál triunfará en definitiva?
Nada se puede asegurar, lo que se puede adelantar son las consecuencias. Si triunfa alguna de las posibilidades, si alguna de las presidencias capitalistas se consolida, el futuro será de miseria para las mayorías, bienestar para unos pocos privilegiados, y una fuerte represión.
Sólo nos queda luchar para que la opción de la Esperanza, la opción chavista, sea la triunfadora, y el país se enrumbe de nuevo por el camino de Chávez, el de la construcción de la Patria Socialista. Sólo nos queda luchar por la concreción del sueño de Chávez, por el surgimiento definitivo de la dirección de la reconstrucción de la Patria.
¡CHÁVEZ REGRESARÁ!