Trump y Maduro derrotaron a Chávez, ahora son secuaces de la misma causa

El Comandante Chávez es un peligro para los imperios capitalistas. Su planteamiento Socialista revivió la pugna histórica entre Socialismo y capitalismo. Los imperios no le podían perdonar la osadía de romper la planetaria unanimidad capitalista, haber traído nuevamente al Socialismo a la contienda por la dirección de la Humanidad.

El Comandante Chávez cayó en ese combate, en el enfrentamiento del Socialismo contra el capitalismo, por el Socialismo dio su vida. Y dejó a maduro como jefe de la causa socialista. Lo que sucedió es historia conocida. El nuevo jefe de las fuerzas Socialistas, a la primera escaramuza en el combate, arrió las banderas. Y, cruel paradoja, en nombre de Chávez entregaron su legado, mancillaron su sueño. El madurismo, ante cada agresión se corrió a la derecha, dejó abandonados en el campo de batalla las banderas y los pertrechos socialistas. Por permanecer en el poder, lo entregaron todo, perdieron el rumbo y se transformaron en enemigos del Socialismo.

Hoy, todo está claro, Venezuela es más capitalista que antes de Chávez. Maduro entregó a PDVSA, la del pueblo, la Roja Rojita; la propiedad social, base del Socialismo, fue revertida, subastada; el PSUV, el partido de Chávez, dejó de ser instrumento político para la construcción Socialista y pasó a ser una grosera maquinaria electorera, la organización social fue deformada. Ahora, del Socialismo no queda ni el nombre, ni el Rojo Rojito, ni los ojos del Comandante, todo eso avergüenza al madurato, sólo lo usan cuando necesitan profundizar el engaño. Hoy todo está claro, el capitalismo, trump triunfó, derrotaron al Socialismo.

Y si eso fuera poco, captaron al encargado que Chávez dejó, a maduro. Ahora, después que junto trump derrotaron a Chávez, el madurismo tiene la desfachatez de invitar a trump a una relación de ganar-ganar: https://youtu.be/fPMtfI1auyI?si=q8Xr_lFJRQ0y87eK

Es la confesión de la traición al legado de Chávez, una ratificación de la entrega del Socialismo. ¿Qué puede ganar el Socialismo en una relación ganar-ganar con su enemigo directo, con el capitalismo?. ¿Qué diría Chávez? De aquel viril "váyanse al carajo yanquis de mierda"? A esta meliflua invitación a ganar-ganar. El engaño está montado, el deber de los chavistas auténticos es develar la farsa: demostrar que el madurismo no es chavismo. Explicar que el capitalismo ha montado su tradicional trampa para engañar a los pueblos: hacerles creer que hay cambios en la conducción de un país cuando lo que hay es un simple cambio de hombre; en el caso de Venezuela, un cambio de maduro capitalista, por un mariacorino que es capitalista igual a maduro, o un militar dictatorial que será también capitalista. Es la misma trampa del bipartidismo de ad y copei, que engañó por más de medio siglo.

Se debe plantear con claridad, sin melindres, que la batalla real, la verdadera es la lucha del Socialismo, la del chavismo auténtico, contra el capitalismo. No dejarse distraer tomando partido entre bandos capitalistas. Solo el triunfo del Socialismo enrumbará al país hacia territorios de felicidad, de convivencia entre los humanos y de estos con la naturaleza, territorios donde la vida sea una posibilidad y no una amenaza de extinción. Y se debe proponer sin ambages volver a Chávez, allí está el ejemplo de un buen gobierno, allí están sus seguidores consecuentes. Con el madurismo, con el mariacorinismo o con una salida militar de derecha, no hay solución para Venezuela: seguirán los presos, seguirá el hambre, la explotación, todas las penurias de hoy.

¡VOLVER A CHÁVEZ!

¡VENGA TEMPESTAD!



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Toby Valderrama Antonio Aponte

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