En verdad no tengo fecha para volver a Venezuela, asumo mi destierro voluntario y dejo por ahí mis conversaciones con algunos amigos Pedro y Luis Alberto, Faver que según ellos están del lado correcto de la historia. Y con los otros esos que no son parte del rebaño del autoritarismo.
Imagino que para estos se debe hacer entrar por el estrecho andador de las verdades absolutas incluso a quienes deseen intentar andar otras veredas. Con los tres ya no cosas mayores, cualquier comentario tengo que pasarlo por la decantación verbal y por la censura del ingenio. Chirino, el Damaso, el "pajarito" y el Lago aquel muchacho que criaba conejos y que tuvo algunas vagas lecturas de anarquismos y que todo lo leído (poco) se lo paso por el "arco de triunfo".
Pero si desisto de mi destierro voluntario determino desde ahora buscar los servicios de alguien que me dicen que todavía cree en las bondades del gobierno de Maduro, si claro que nombro a Luis Arráez (Claro tendremos que ver los honorarios y saber si llegamos a un acuerdo) Luis es un excelente abogado y sé que me defenderá con argumentos jurídicos de peso. Yo solo le pido que me evite sufrir los rigores de dolor y olvido que sufren los detenidos en la muy "humanistas" cárceles o centros de readaptación venezolanos, solo eso le pido y que no me apliquen cosas como estas:
Un amigo poeta del llano venezolano que vive en Valencia me dice "Vente a Venezuela, todo eso es mentira. Solo los apátridas están fuera de la república" ¿En qué pompa de jabón vivirán confinados, qué medios leerán o qué canales de televisión verán? La vida y sus cosas algunos niegan el Holocausto, otros apoyan la barbarie del Estado de Israel, oros niegan la desaparición de treinta mil argentinos en los años de la dictadura militar, otros niegan los Gulag y otro apoyan los Gulag. Estoy algo escéptico con respecto al respeto a los DDHH en Venezuela. Y claro creo que Fundalatin aquella otrora organización que defendía a los perseguidos hoy defiende a los perseguidores.
Ir a Venezuela a ese país que ya se hace tan lejano, donde el autoritarismo es dueño de casi todo, de la garrocha y el martirio, del suplicio y el tormento. Pero de donde siempre a esos dueños de la oscuridad se le escapan rayos de luz, de votos, de resistencia, de coraje. Claro que me dan cuidado Luis Alberto y Pedro, Damaso y Chirinos sé que aplaudirán cualquier cosa. Basta leer.
Adiós, Bandera Roja nuestra.
Cuidado nuestra nueva tricolor.
Cuidado con los tahúres de banderas
que quieren estrujarte entre sus dedos grasientos.
Pudiera ser que a ti también te
deparen igual sentencia
que a tu hermana roja:
ser asesinada por nuestras propias balas
que devoran tu seda como polillas de plomo?
Adiós, Bandera Roja nuestra.
En nuestra ingenua infancia
mas al Ejército Rojo y al Ejército Blanco
Nacimos en un país que ya no existe.
Adiós, Bandera Roja, nuestra
Yevgueni Yevtushenko
Cuando voy a Venezuela entro al territorio nacional con los cuidados de alguien que lucha y desaparece apenas ve algo sospechoso, ya a mis años no soy rápido en las caminatas, me canso y el dinero para pagar una extorsión millonaria no lo tengo.
Luis Arráez amigo no te preocupes, no te voy a echar esa vaina de defender a un hereje, a un excomulgado del poder supremo, de alguien que merece según los dueños del amor y al infierno eterno. Yo soy uno que me declaro culpable de buscar la democracia, de buscar mejores salarios, de exigir el fin a la extorsión, de pedir el fin a la tortura. SOY CULPABLE.
Hay signos de resistencia y todos los que aprueban un examen mínimo de sentido común saben que no ganaron las elecciones y que el concierto de las naciones democráticas Sudamericanas tiene razón. Va un abrazo a los poetas.
