Admito irreverencia de buena fe al dirigirme al Jefe del Estado de mi país, a quien observo en cadenas radiales y televisivas y en programas personales acompañado de sus más cercanos colaboradores atendiendo a invitados para aportar diversas opiniones y divulgar actividades. Más allá de mi interés extra por ser autor de opiniones vía internet y para emisoras de radio, me consta la lucha pertinaz convocando al pueblo acerca de razonamientos nacionales e internacionales de tinte socialista y bolivariano, estimo debería estar claro cada tema para todos, bien sean revolucionarios o adversarios de este proceso expuesto en alocuciones oficiales, sobre las cuales siempre he pensado aquello del antiguo pero no vetusto dicho "solo le tiran piedras a los árboles frondosos para aprovechar sus frutos, algunos no lo agradecen a la madre naturaleza y en política hay quienes prefieren obviar medidas y disposiciones circunstanciales para tratar de implosionar internamente a los Poderes legalmente constituidos.
Me ha llamado la atención observar a quienes aprovechan las disposiciones presidenciales cuando estas conllevan beneficios, incluso las reclaman airadamente si por x demora no les llegan a tiempo CLAP y bonos especiales, entonces se tornan mezquinos y reclamantes altisonantes. El colmo en algunos cuando reciben los beneficios, es verlos en la formación hipócrita de tribunas anti gobierno mostrándose desquiciados psicológicamente, otros son simples mandaderos de organizaciones adversarias al proceso socialista, aviesos dándoselas de traviesos, oportunistas portándose o haciéndose los pendejos.
Otras veces he narrado temas surgidos de acompañar una vez a la semana a mi esposa en las compras de alimentos, ello permite palpar el panorama popular y comentarios de las y los compradores, en su mayoría ellas. Estábamos frente a una venta de charcutería, carnes y productos lácteos, mi adorada consorte leía los precios y comentó el aumento desmesurado con relación a la semana anterior, su expresión fue similar a la de un septuagenario quien leía lo mismo, le hice el comentario al caballero de la tercera edad e iniciamos una breve conversación, comenté la costumbre decembrina desde hace muchos años en toda Venezuela, aumentando precios a sabiendas se reciben los aguinaldos cada fin de año.
Opiné se trata de un despojo presuntamente legalizado por la costumbre pícara de considerar las ganancias y el aumento de ventas en época decembrina, oportunidad de enriquecerse. Le indiqué al ciudadano bastaría una requisitoria comparativa con la ganancia legal por cada producto de acuerdo al peso de las ventas, para demostrar la explotación del comerciante aduciendo presuntamente que, al volver a adquirir los productos por medianas o grandes cantidades según las facturas emitidas, la reposición le va a costar más. Explico en síntesis que, si el gobierno designa funcionarios especializados para la revisión de la mercancía, el diferencial ilegal de ganancias podría ser objeto de multas al vendedor y eso ayudaría a corregir la tradicional explotación decembrina.
La señal internacional de auxilio SOS a la cual acudo como usted sabe y lo ha dicho estimado Presidente Maduro Moros, obedece a las siglas en inglés de la frase "save our souls" en español "salven nuestras almas", usada desde su aprobación en 1905 durante una conferencia internacional en Berlín, Alemania, para simplificar los llamados de alerta, usted quien nos ha salvado de la deslealtad de opositores vende patria quienes han solicitado aumento de medidas coercitivas contra nuestro normal desempeño, usted señor Presidente vence a los jefes estadounidenses y sus acólitos insidiosos. A su persona y acciones lo admiramos en su rol de guía moral y político, quienes confiamos en su creatividad y aplomo sintiéndonos representados dignamente en intervenciones de sus planes de Presidente obrerista y de izquierda ante organismos internacionales y en video conferencias globales, lo reciben líderes mundiales y los colectivos le muestran admiración similar a la de nuestro eterno Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Quizá no esté acertado en la fórmula sugerida en esta ácida pero constructiva, desde mi condición de tercera edad dedicado a la historia política analítica, rumbo a los 84 de edad, 62 de ellos a cumplirse en febrero 2025 ambas fechas la de edad y la de locutor, amando a la izquierda socialista bolivariana y siendo personalmente leal. Seguro estoy de poder adelantarnos y derrotar legalmente esa vieja especulación decembrina con peores propósitos en 2024, así padezcamos la moderna escalada de los tumpistas o harrystas, porque de esos granujas voraces guías de su sociedad perdida, somos y seremos ejemplo de la historia política reciente, no van a poder con nosotros, no valen sus amenazas de exterminio, no nos rendimos y como hijos del gran patriota y sus soldados libertadores clamamos la defensa de la Venezuela ejemplar, siendo en el mundo un verdadero e inconmensurable país faro global, iluminando el mar de la soberanía y la dignidad. La Venezuela indomable como Simón Bolívar y antiimperialista siempre abrazando al concierto de naciones a pesar de innobles ataques del voraz capitalismo salvaje. La polarización premeditada no nos atemoriza ni nos rinde, como en tiempos cuando alcanzamos la independencia republicana, a la vista moderna de la población mundial informada con instantaneidad, pueblo combatiente, valiente organizador con elecciones observadas internacionalmente sin temor alguno, auditadas con medidas perfectamente legales.