1. REENCUENTRO EXQUISITO. Con la aritmética de “Súmate”, los incorregibles medios transformaron unas tres mil personas, poco más, poco menos, en “decenas de miles”. Bueno, que se lo coman. Me interesa resaltar las opiniones que recabó Globovisión entre los autodenominados “venezolanos del mundo”. Hubo uno que declaró estar allí porque no vamos a seguir aceptando que “nos gobierne un marginal”. Eso fue lo que dijo, sintió y expresó. Luego, trató de explicar que se refería, bueno, okey, ajá, esto, a quien “se margina de la realidad”. A esta gente se le sale, no la clase, sino el clasismo, racismo y tantos ismos que no los dejan en paz. Globovisión no pasó más esas declaraciones –para proteger a sus fachos- pero CONATEL ha de tener la grabación y debe enviarla a VTV para que, “los marginados de la realidad”, que no los marginales, se vean en “Contacto con la realidad”.
2. REENCUENTRO GOLPISTA. El hipercorrupto Carlos Andrés Pérez, mentor y monitor del golpe del 11-A y del sabotaje petrolero de dos meses, ventrilocuo de Armando Durán, Carlos Blanco y Carlos Ortega, le ha dicho a la oposición que se olvide de referéndum. Por esa vía no tienen vida con Chávez. Desde el barco fantasma del Sierra Nevada, clama por un pronunciamiento “cívico” militar. Un golpe, pues. Los medios añoran lo mismo pero no desplegaron las palabras de Pérez por su hipócrita política editorial del disimulo. El comandante Urdaneta Hernández se fue a Globovisión para coincidir con su antiguo enemigo. Los del “Bloque Democrático” viven con esa cantaleta. La Coordinadora, a Dios rogando y con el mazo dando, se hace la loca. Urdaneta fue impolíticamente sincero al declarar que todos los escenarios de participación democrática y ciudadana le son favorables a Chávez. Luego, el camino es el golpe. Según el corrupto CAP, la dictadura “cívico”-militar debe durar dos años. Tiempo suficiente para extirpar el último vestigio de chavismo. Cree él.
3. REENCUENTRO ILUSO. Y creen los ilusos “demócratas” de la Coordinadora que los milicos, luego de hacer el trabajo sucio por dos años –exterminar a los chavistas y todo lo que se les parezca- les van a entregar el poder. Cree el comandante Urdaneta que su pasado chavista y su juramento en el Samán le serán perdonados. Creen los civiles golpistas que, luego del supuesto pronunciamiento “cívico” militar, no serán avasallados y subordinados por la bota de los fachos. Creen los desesperados que, alguna vez en la historia, algún fascista ha dado un golpe por breve tiempo y a plazo fijo. ¿Puede alguien salvarlos de ese oscuro panorama que ellos mismos se labran? Pues sí, nada más y nada menos que Hugo Rafael Chávez Frías. Ah, y aunque revienten, la Constitución Bolivariana.
4. REENCUENTRO EXPLOSIVO. No saben, conocen, ni les da la testa para otro guión. Como en 2001 y 2002, cada vez que les dé por convocar una marcha más o menos con intenciones de impactar, la precederán con autoatentados, bombas molotov (ahora en bombonas de agua mineral), acciones subversivas, sabotajes y campañas mediáticas de terror. Deberían inventar otra fórmula para convocar a los suyos que no sea el miedo, la provocación y la angustia. Esta gente, de seguir en eso, terminará explotando como el querrequerre.
5. REENCUENTRO FRUSTRANTE. En un mismo día, el hipercorrupto CAP desechó el referéndum y lanzó que la salida es el pronunciamiento “cívico” militar. El comandante Urdaneta dijo que todos los escenarios de participación ciudadana les son favorables a Chávez y cree, también, en lo que cree Pérez, vea usted. El cómodo burócrata de la academia, Heinz Sontag, ahora viviendo en EEUU después que la UCV lo jubiló, calcula que salir de Chávez les lleva de 3 a 5 años. En fin, lo del referéndum es una mampara de la oposición. No creen en esa salida. O mejor, saben que por cualquier vía democrática y constitucional el pueblo venezolano los volverá a derrotar en forma aplastante. Eso frustra y genera el espejismo de los atajos.
6. REENCUENTRO DEL DESENCUENTRO. Antes, durante y después del famoso “reencuentro”, el tema de la oposición era el de su propio desencuentro. Todos los que buscan, intrigan, maniobran y se trasnochan por imponer su candidatura, hablaban de “congelar” el tema de las candidaturas. Claro, que “congelen” las de los otros. Ese fue el tema y el dolor de cabeza del día siguiente. Es algo así como pedir a un lobo que “congele” sus instintos o a un corrupto que “congele” sus malas mañas. Los 22 precandidatos opositores, más los precandidatos que los golpistas tienen in péctore, saben que aquel que acepte “congelarse”, lo dejan frío. Por…pingüino.
