La revolución implica socialismo, pensar en colectivo y estar al servicio de la comunidad. Los títulos universitarios han colmado de privilegios a un sector de la comunidad que aprovechan su capacidad para estudiar y completar sus estudios superiores o de tercer nivel, para conseguir privilegios. La revolución implica que cuando uno estudia una carrera se debe ejercer el trabajo por cuanto esta facultado y no convertirse en el doctor o doctora, licenciado o licenciada, ingeniero o ingeniera, arquitecto o arquitecta, general o generala, acogiendo con sencillez y humildad su facultad.
Cuando Simón Bolívar le intentaron otorgar el título de Libertador y de Rey o Emperador lo rechazó. Fue él mismo quien omitió los títulos nobiliarios y encargó a José María Vargas de conducir la U.C.V. Fue desde aquí y otras universidades salieron los sustitutos de los títulos nobiliarios: se sustituyó el título nobiliario por títulos universitarios.
Desde entonces en vez de el conde, el Marquéz, etc. se dice el doctor o doctora , el licenciado o licenciado , el ingeniero la ingeniera , el arquitecto o la arquitecta, el general o generala y sus familiares. A cuantos no le ha pasado que le dicen: -"no, es que ese es el hijo del doctor...", por ejemplo. En nuestra legislación todos tenemos derecho a un nombre y el único título que se le puede conferir a una persona es el de ciudadano.
Creo que debe ser así que le digan el nombre propio a las personas así ostente un cargo o cristalice culminar una carrera. Me enorgullezco cuando la gente le grita a nuestro líder presidente: "Chávez...", honrando a su familia y a su origen. Diferente cuando le dicen doctor a uno desmembrándolo de su familia y ejerciendo la opulencia del privilegio meritocrático que tanto nos ha hecho daño. Ante todo somos gente (y mi nombre lo reinvidica) el cual hizo una carrera, no puede pasar por encima de esa condición el haber obtenido un título universitario. Es revolucionario dignificar a la familia con el trabajo, con la dedicación al servicio, siendo útil para alcanzar la gloria.