Conocí a Rodrigo la primera vez que fui a la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de LUZ a recibir mi sesión inicial del Laboratorio Vivencial de economía con el profesor Orlando Nieto, un magnífico educador. Había elecciones estudiantiles y Rodrigo repartía propaganda de la Plancha 1 donde él mismo iba de candidato al Consejo Universitario. Al no aceptarle el papel que me ofrecía, me preguntó el por qué, a lo que respondí parco: no participo en elecciones. El hombre hizo un gesto de desacuerdo, pero ambos fuimos respetuosos. Rodrigo era del MEP y yo de Ruptura.
Ya dentro de la Facultad, el difunto Elson Niño, joven y brillante economista que dirigía a los universitarios del PRV-Ruptura, con su voz ronca, segura y pausada, me habló de las llamadas tendencias progresistas a quienes el Partido consideraba aliados potenciales, y entre otros mencionó al profesor Gastón Parra Luzardo y al actual Ministro del Poder Popular para las Finanzas. Claro que igual no votaríamos por nadie, por ahora.
Más tarde tuve la oportunidad de ser alumno del profesor Rodrigo Cabezas en la electiva Economía y Política Petrolera, en la que compartimos con Zarita Aniyar, Jesús Molero “Chubeto”, Iris Villasmíl y Gastón, por supuesto, que era el maestro del tema. Un tronco de equipo aglutinado en trono al liderazgo académico e ideológico de Gastón Parra del que aprendimos mucho sobre petróleo y sobre la defensa de la soberanía. Rodrigo era un chamo.
Luego vinieron los escenarios políticos. Lucha parlamentaria y social mezclada con una común angustia por el destino de nuestro pueblo. Otro profesor de nuestra Facultad, el fundador de la cátedra Ciencias Políticas, Luís Homez, bautizado por el Zulia como “El Primer Valiente”, nos convocó a la unidad y se hizo la unidad. El fraude típico de la IV República nos arrebató el triunfo de Luís, y la parca traicionera nos lo quitó a él. Rabia y dolor compartidos.
La esperanza no tiene vacaciones. Ni el duelo la detiene. Ella va floreciendo y echando frutos desde las mismas raíces de la oscura noche.
En el Proceso Constituyente del 99, fui personalmente invitado al apartamento familiar de Rodrigo, para compartir con sus más cercanos compañeros, Souki, Vladimir, Canelón, entre otros, y su hermano Temístocles, mi defensa de la Constitución Bolivariana y los animé a apoyarla.
A comienzos del 2000, conversando con nuestro candidato a la Gobernación, el Capitán bolivariano Jorge Luís Durán Centeno, y con el paisano Calixtico Ortega, me preguntaron sobre la posibilidad de que Rodrigo fuese como candidato a Diputado de la recién creada Asamblea Nacional. Les dije sin vacilar que sería una muy buena “adquisición” para nuestras filas.
Así ha sido. Rodrigo ha cumplido una excelente labor como parlamentario especialista en el difícil mundo de las finanzas, razón por la cual, el Jefe de la Revolución lo designó como Ministro en la etapa más compleja e interesante del proceso de cambios económicos que impulsamos.
Toda la gente honesta y revolucionaria del Zulia reconoce sin mezquindad el aporte hecho por este discípulo de Luís Homez y Gastón Parra que hoy lleva al país, por órdenes de Chávez, hacia el control revolucionario de la inflación y la reconversión monetaria.
Como zulianos, sentimos orgullo de que uno de los nuestros esté allí en ese sitial histórico creando el Banco del Sur y desmontando la cárcel de la Deuda Externa. Éxitos Ministro. Su éxito es el de toda la Patria.
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