de Dios, el Evangelio y la Iglesia para
dividir al pueblo”
Gastón Guisantes López
“¿Qué es eso de
¿Quién o quiénes son los señores obispos
para juzgar que es moral o inmoral?
Mario Silva García
II
Se presenta el documento pastoral, como una exhortación del Episcopado Venezolano en referencia a la propuesta de la Reforma Constitucional i se tiene el cinismo, la desvergüenza de calificarla, como “Llamados a vivir en libertad” estando precisamente en un gobierno donde más libertad existe, hasta llegar al libertinaje de insultar, calumniar, mentir, incitar al odio i la violencia, i al descaro de conspirar libremente. En la Introducción, en el primer aparte. Se autocalifican de “ciudadanos y legítimos pastores de la Iglesia”, cuando ni son pastores, ni tienen legitimidad alguna ante el pueblo, pues la iglesia del Vaticano, es sin duda alguna un Imperio, absolutamente antidemocrático i todas las designaciones son a dedo i por las más obscuras influencias. Así, tienen la desfachatez de asociarse a compartir angustias i esperanzas del momento histórico, i de paso dirigirse a “todos los venezolanos” sabiendo que la gran mayoría del pueblo, lo ha demostrado en más de ocho ocasiones electorales, está con el presidente Chávez i con el proceso revolucionario. En el segundo aparte dicen contribuir al propósito de iluminar, desde una valoración ética, el juicio i la decisión que deben tomar las supuestas ovejas, con los principios i criterios de los Evangelios, pese a que muchos cristianos saben que tales documentos, ni tienen ninguna validez histórica i solamente una fe inculcada desde niños, mantiene temerosos a los que no se atreven a pensar i a indagar las falsedades religiosas, incompatibles con la ciencia. A medida que los pueblos progresen i la ciencia llegue a la gran mayoría, las religiones irán perdiendo adeptos bobos. Por eso, quizá, la más peligrosa de estas revoluciones para todas las religiones, es la Misión Robinsón. En el unto 3, anotan que, “en su fraterna y solidaria reflexión” mediante el discernimiento pastoral, con ellos, impreparados intelectualmente porque sus cerebros están atapuzados de dogmas, los que van a valorar si esos artículos de la reforma Constitucional, cubren todas las exigencias de la persona humana. I lo peor: creen que son los voceros o los traductores de la palabra de Dios, la más inmensa mentira que hayan conocidos los siglos, i de paso hablan de ética, cuando no resistirían ninguno de ellos, un examen sobre la ética de George Edward Moore, i ni siquiera de los mejores postulados kantianos. Su ética, la ética del cristianismo según expone Hartman, es una ética interesada, porque de la manera más absurda, la conducta o las costumbres éticas, se rigen por la posibilidad de un premio o un castigo en el más allá, i nunca al buen desempeño en la vida, fundados en una buena voluntad kantiana. Lo ético se fundamenta en los hechos, en la conducta humana, en las buenas o malas realizaciones o logros, i por eso desde la obra Metafísica de las Costumbres, hasta la crítica de la Razón Práctica, toda ética es conducta práctica i quien conozca la Historia de la Iglesia, verá que esta llena de todo, menos de amor i comprensión. El Vaticano, por ejemplo, es el primer país capitalista del mundo i de ello sobran las pruebas. Por eso, en las reflexiones del hombre común, pero de talento i sin prejuicios, como el caso de Mario Silva –cuyo programa procuro no perder ninguna noche- no concibe que estos desordenados fascistas cuyas acciones anti populares, mafiosas i conspirativas están a la vista de todos (han participado con la oposición en todos los desmanes i actos anticonstitucionales i traicioneros a la patria), puedan ni siquiera mencionar la palabra ética; ¿Quiénes son estos señores obispos para juzgar que es moral o inmoral? Por mi parte digo que ninguno soportarían ni un examen de Filosofía de la Historia, ni mucho menos uno de ética, tal como la estudiamos en filosofía. Con pocas, pero notables excepciones, los clérigos son hombres de poca preparación intelectual, porque están llenos de dogmas i de la única ciencia (si pudiéramos llamarla así) que no tiene objeto de estudio pues es nada menos que Dios, de quien no sabemos absolutamente nada i, de existir, somos tan pequeños, como dice Stephen Hawking, “dudo que Dios se haya percatado de nuestra existencia”. Pero admitiendo su existencia, porque es la manera que tenemos de huir o escapar del solipsismo existencial, le atribuimos tantas cosas negativas que resultan incomprensibles. Eso lo hace notar en su escrito Vladimir Acosta, cuando dice que ningún cristiano debería creer en el Infierno, i que si Dios es infinitamente bueno, debería parecernos absurdo que sea capaz de castigar el paso por esta vida tan breve, con una pena eterna en el fuego del infierno. Eso lo dice también Bertrand Russell en su obra POR QUÉ NO SOY CRISTIANO. Por esto de la ética, cuando hablan en ese mediocre documento que parece se lo dictaron Antonio Ledezma, Ramos Allup o el poco intelectual de Álvarez Paz (así piensa Vidal Atencio, Gastón Guisantes i otros), el profesor Vladimir Acosta reflexiona:”Nuestra reflexión tiene el propósito de iluminar desde una valoración ética…” dicen los fascistas ensotanados. “Esto es cinismo puro –responde Acosta- ¿Cuál ética? ¿Cómo se atreven estos políticos de derecha-ensotanados- a hablar de ética? Ellos, representantes de una Iglesia en profunda decadencia, de una Iglesia que ha traicionado los factores de defensa de los sectores populares que dicen defender, de una Iglesia que sirve a los ricos, que miente a diario, que tiene un alto número de curas pedófilos y de autoridades eclesiales ¡hasta cardenales implicados! Encubriendo esas perversiones sexuales, una Iglesia que desprecia y somete a la mujer, una Iglesia que ha apoyado todas las vagabunderías y los crímenes de la derecha, que recibían dinero de Lusinchi, esa iglesia va a iluminar éticamente ¿a qué? Pues esta iglesia repite con cinismo i desparpajo las mismas mentiras de siempre. Yo estimulo a muchos a leer esta respuesta del profesor Vladimir, para que se percaten de la mafia religiosa que constituye el grupo de los 44 de la CEV. Su pobre “pastoral” ni siquiera es original, sino dictada. Por eso el padre Vidal Atencio dice: “Cuando salen las figuras de la ultra derecha a dar sus declaraciones en defensa de este documento, es como decir, esto lo hicimos nosotros y hay que defenderlo”.
I la desvergüenza es emplear el nombre de Dios, para mentir, conspirar i hacer un documento infame como éste.
Continuará.
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