Quién diablos se iba a imaginar que el otrora Santos Yorme iba, después
de viejo, a andar por estos mundos de Dios recibiendo loas de la más
recalcitrante derecha y una que otra palmadita de dirigentes adecos y
copeyanos.
Me habría apostado la vida a que el hombre que dirigió en Venezuela la
lucha contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y se alzó contra Rómulo
Betancourt, moriría siendo digno ejemplo para las nuevas generaciones…
Pero a mundo Pompeyo pa´ lo que has quedao.
Me sentí decepcionado cuando respaldaste a Caldera y avergonzado cuando
trabajaste para él, a cambio de un sueldito y el título rimbombante de
Ministro de Fronteras; pero lo de ahora no inspira sino lástima.
¿Pompeyo trabajando para un adeco inepto y corrupto como Manuel Rosales?
¿Pompeyo promoviendo junto con Pablo Alcántara y Omar Barboza, la
candidatura presidencial de un adeco?
Por Dios que siento náuseas de sólo recordar el hecho.
¿Es tan grande tu necesidad Pompeyo, que tuviste que empeñar tu nombre y
tu gloria?
¿Qué tanto pudieron darte, para que empañaras tu dignidad, tu historia y
tu legado?
Se podría entender que a un joven lo encandilasen con ofertas de fama y
fortuna ¿pero a un viejo como tú, lleno de prestigio revolucionario y sin
tiempo ni fuerzas para disfrutar del dinero? Incomprensible y lastimoso.
Te vi al lado de Goicochea, como segundón de ese payaso…que vergüenza,
que tristeza.
¿Dónde quedó el hombre al que respetaban por su claridad, por su valentía
y por su combatividad todos los políticos venezolanos de mediados y
finales del siglo pasado?
¿Siguiendo instrucciones de Ravel y sirviendo de segundón a un hombre de
la estatura intelectual y política de John Goicochea?. No me jodas
Pompeyo.
¡A mundo Pompeyo! y pensar que una vez con el pecho henchido de emoción y
orgullo le hablé mis hijos de Santos Yorme.
Si algo bueno saco de verte en ese estado, es que debo a pedir a Dios
morirme a tiempo, para no terminar generando esa mezcla de rabia, lástima
y asco que hoy tú das a quienes una vez nos sentimos orgullosos de tu
historia.