Raúl Isaías Baduel, llanero de la misma procedencia (más no de la misma esencia) que el veguero de Sabaneta de Barinas y del que suscribe esta humilde opinión, por tener todos en común una procedencia originaria como lo son las sabanas del inmenso llano, a falta de no tener este respetado militar la misma casta de aquellos prohombres que sí hicieron de la historia una epopeya libertaria de grandes proezas y convicciones republicanas, es grotesco pensar y calificar esta puñalada trapera por mampuesto, como un acto más o show mediático que le propina Baduel a Chávez y al pueblo. Un acto con visos de ser promovido por los clásicos y sucios libretos de la CIA y sus adláteres cipayos; que más que pensar en un acto de carácter institucional, se asemeja más a una efervescente bufonada o reality show protagonizado por este personaje y, de unos pocos militares salta talanqueras, que habrán de sumarse sin lugar a dudas los próximos días por venir…
En la juerga gallística se tilda al gallo de pelea o de mejor espuela como aquel gallo que no retrocede ni cede un ápice ante el adversario –ese gallo de raza o de buena casta, antes que retroceder o huir muere en buena lid y con las espuelas puestas— y en el caso que nos atañe por similitud con lo que acaba de pasar con el veguero de Las Mercedes del Llano, es de inferir que ese gallo que se pensaba que resultaría de muy buena raza (rodilla en tierra) resultó ser un gallo pataruco de corto aliento y fácil huída.
Un general en jefe quien hasta hace poco fue ministro de la defensa del gabinete de Chávez; un militar que en declaraciones reciente (hace apenas 18 días) declaró que estaba de acuerdo con las reformas; un ducho militar al que no hay que negarle en justicia sus méritos castrenses o su sólida preparación profesional, demostró ayer (en rueda de prensa ante canales golpistas) con su bien guardada y velada actitud que corría por el ADN de sus venas, el machetazo por mampuesto de la traición y la deslealtad.
Un militar quien a falta de convicción y sólidos principios revolucionarios cayó también en la trampa y en el saco de los falsos personajes, haciendo coro y comparsa de la traición con magros políticos como Ismael García, Ramón Martínez, Didalco Bolívar, y otros grises personajes ‘salta talanqueras’ que en los próximos días han de tener espacio mediático en los canales golpistas de Globoterror, RCTfue y el canal usina imperialista CÑM (CNN).
Las caretas de la traición se irán cayendo una tras otra, en la medida que el proceso revolucionario se vaya depurando y profundizando con el pasar del tiempo. ¡Porque o estamos con los cambios de conciencia que se operan desde el anhelo y el sentir del pueblo, o estamos en contra de esos procesos y cambios históricos que demanda el pueblo! Por lo tanto, no hay otra salida que no sea el de apoyar las propuestas y decisiones de las mayorías (70% de apoyo a las reformas propuestas por Chávez), que de hecho no son más que reclamos acumulados durante tanto tiempo por aquellos olvidados y excluidos, quienes en ausencia y falta de ayuda de los sempiternos malos gobernantes de la cuarta república, no les quedo otro recurso que hundirse por más de 40 años en el fango de la indiferencia y la extrema pobreza.
Baduel, en su ahora nuevo estatus de vocero político de la oposición, a quien se le cayó la careta de la traición en hora buena, tendrá que hacer pie juntilla con esa pila de golpistas y fracasados políticos de viejo y nuevo cuño –caso Ramos Allup, Alvarez Paz, Eduardo Fernández, Salas Rômer, Pompeyo Márquez, Julio Borges, Gerardo Blide, Leopoldo López, Cabeza e’ Motor, Goicochea, Stalin— y otros tantos gaznápiros personajes de baja ralea que no teniendo otro rol que desempeñar que no sea el de ponerse lastimosamente al servicio del imperio por unos cuantos dólares devaluados, lo que le queda (después de invitar con la traición a votar por el NO) es sumarse al triste papel de los fracasados políticos de oficio, y de atentar y conspirar contra las instituciones democráticas y contra la corriente de un pueblo que a viva voz pide reformas y cambios profundos en las estructuras del estado.
Hay un dicho popular de mucha raigambre nacional que, en hora buena, se le puede endilgar a las tristes declaraciones del personaje de marras: “el pájaro se conoce por la cagada…, por que si no la pone en la entrada la pone en la salida…” ¡Tarde piaste pajarito!