No sé, como no lo sabe la mayoría de los venezolanos, que es una guerra, porque siempre he vivido en la paz camuflada que me ha permitido esta democracia descompuesta, que me robó parte de mis años de vida y lo único que salvé fue la costumbre de hacer sacrificios para sobrevivir y adquirir una conducta comunista que me ayuda a mantener el equilibrio necesario, esperando con la lucha y el esfuerzo, que todo será distinto mañana.
Esta reflexión viene, porque imagino a esta cantidad de mequetrefes que están incitando a la violencia, que no me atrevo a nombrar para no causar risa en una cuestión tan seria como el dolor, que solo conocen a través de fantasías contadas en películas del imperio, donde los (héroes) siempre salen triunfadores, pero que no aguantarían cinco minutos de fuego cerrado y las consecuencias que luego tendría para la psiquis, las calles llenas de sangre y el hambre que puede producir su irresponsabilidad y que no se sabe cuando terminaría, solo por la ambición de poder que mantienen en una conducta que los evidencia de antemano, asesinos tarifados.
Quien se puede imaginar a estos valientes de comiquitas descritos anteriormente y que no quiero nombrar, metidos en una alcantarilla durante medio día, esperando al enemigo para evitar que invadan su propiedad privada o bajando de su residencia a pie por falta de gasolina, a buscar pan en una cola cuando empiece a escasear la comida, porque los que servían por dinero se afilaron en el lado que le corresponde defender y su familia empiece a recriminar la cobarde actitud irresponsable, que a los pocos días le empiece a afectar, porque nunca creyeron que era verdad, que una mayoría reclamaría su derecho a vivir en paz, por encima que le importe si muere o no, porque sin Chávez para ellos, es preferible estar muerto.
¿Serán entonces tan valientes para no andar llorando, diciendo que todo era jugando, que la soberbia los encegueció y no les permitió entender que la mayoría decidió, que no quería que volvieran a conducir los destinos del país quienes lo destruyeron y nunca lo reconocieron?, aun en sus generaciones no quieren rectificar, porque no entienden que cuando se ama una patria se muere por ella, porque si no se tiene patria la vida no tiene sentido, pero saberlo no es cuestión de que se quiera o no, es una cuestión de respeto por el derecho de los demás y no creer que por prepotencia se tiene la razón, porque soy hijo de una generación que nunca supo lo que es patria, o no saben lo que significa el amor por algo importante, que no sea el poder que necesitan para asaltar al Estado cuando mande el gobierno que sueñan y que no se resignan a aceptar que no volverán jamás, porque hay un poco de patriotas que decidieron que, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
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