Con motivo de estar festejando el partido Acción Democrática un año más de
su ya larga existencia, se hace propicia la ocasión para darle como obsequio
a la escasa militancia que aún le queda, un fragmento del hermoso discurso
que pronunció uno de sus brillantes dirigentes, el Dr. Leonardo Ruiz Pineda,
en ocasión de la conmemoración del centenario del traslado de los restos del
Libertador Simón Bolívar de Santa Marta a Caracas. Hombre de garra
revolucionaria fue, sin duda, Ruiz Pineda, quien murió asesinado defendiendo
los derechos del pueblo por la policía política del régimen de Pérez Jiménez
en 1.952.

Fue un discurso memorable, pronunciado en la ciudad de San Cristóbal el 16
de diciembre de 1.942 y este fragmaneto que hoy consideramos apropiado
transcribirlo, nos habla del Bolívar que en este proceso de cambios que se
adelanta en nuestro país, es invocado persistentemente por el Presidente
Hugo Rafael Chávez Frías en sus arengas y discursos, porque, así como lo
veía Ruiz Pineda, es así como aspira y lucha nuestro primer mandatario para
que el pueblo todo lo perciba en iguales términos y descubra, además, que su
invocación es una necesidad imprescindible para entender que las luchas que
él emprendió por la liberación de su patria y de la América toda,
desgraciadamente, fueron truncadas por la traición y que por ello nos
corresponde continuarlas, como única fórmula para darle concreción a sus
sueños de libertad plena y absoluta para los pueblos de esta parte del
Continente, sin vasallajes de ninguna índole.

Es, por otra parte, muy necesario recordar esos hechos trascendentes, porque
realmente molesta y enerva que esos señores que dirigen a ese partido, no
pierden ocasión para recriminarle al Presidente su recurrente invocación al
Bolívar héroe, al Bolívar guerrero, al Bolívar genial, al Bolívar
justiciero, al Bolívar moralista, al Bolívar anti imperialista, al Bolívar
solidario y amante de la paz, en fin, al Bolívar como el hombre de pueblo
que lo fue siempre hasta que expiró su último aliento...

Esto dijo Ruiz Pineda:

"Nuestro más puro homenaje a la obra bolivariana debe ser este: rescatar al
Libertador de su condición irreal, extraerlo de su cenáculo de dioses, a
donde lo ha llevado la admiración intencionada de los que han deseado alzar
murallas entre el gran ciudadano y su pueblo. Que esta sea nuestra
contribución a la tarea purificadora de la lección bolivariana, para que
Simón Bolívar descienda de su templete de la inmortalidad a transitar con
ademán de hombre por la calle ancha de su patria, cruzándola de occidente a
oriente como en su Campaña Admirable; partiéndola de norte a sur como en su
marcha hacia los llanos; y reuniéndola toda en la consigna emocionada de su
voz como la gran tarde de Carabobo, cuando eran los Orinocos desbocados los
que se desbordaban impetuosos por entre sus brazos y eran Los Andes los que
se agitaban sobre sus altos hombros erguidos de victoria, y era todo su
pueblo, oscuro de sangre de Africa, blanco de sangre de España y ardiente de
sangre nativa el que azuzaba su mano en su gran faena de edificador de
pueblos... Detengamos al héroe en su carrera hacia la inmortalidad y que el
nuevo grito de "vuelvan caras" regrese su mirada hacia este pueblo que ahora
lo busca en su intimidad de hombre, para que se coloque a la cabeza de las
grandes jornadas, rumbo a los mejores destinos que esta patria está
solicitando. Que sea él quien nos conduzca, que su cabeza empenachada de
tempestad violenta, como en sus admirables oportunidades, sea el rumbo
visible en la marcha de este pueblo que ya convirtió en consigna su frase
virtual de antología bolivariana: no habremos hecho nada mientras quede algo
por hacer..."

Suficiente con esta pequeña parte de un discurso sencillo y extenso, para
satisfacer nuestro interés porque jamás triunfe en nuestra patria algún tipo
de esfuerzo porque Bolívar continúe siendo nada más que estatuas de mármol
frío, regadas como piedras por los caminos y pueblos de Venezuela. Ese
grande hombre tiene que permanecer vivo para siempre en la conciencia de
nuestros pueblos en esta lucha por la libertad plena que se debe librar cada
día con mucha mayor intensidad...