...Digo con mi canto (Siento por mi patria) lo que yo aprendí en la escuela, bandera de Venezuela por que yo te quiero tanto…

Lloraba por todos pero nunca me entendieron; ahora lloramos todos porque pudo mas el individualismo, el egoísmo, la envidia y la sin razón que el amor por la Patria y su Pueblo. Cuantos alertas pasaron por muchos ojos que casi nadie vio, ni los verá porque el fanatismo y el borreguismo, acompañado de los aprovechadores de oficio y los que han acabado con las políticas con su ineptitud e ineficiencia, arropan la realidad con burlas y descalificaciones, hacen de todo un chiste o sacan los cocos que nos han aterrorizado y exprimido siempre; son los métodos de muchos con poder dentro del proceso aprendidos o copiados de la IV, para evitar que el pueblo venezolano comprenda, que esta destinado a dar el ejemplo de igualdad y justicia al mundo entero, y que sólo espera que su máximo líder lo invite a realizar junto con él las tareas necesarias para llevar a la patria al lugar predestinado por Bolívar:

“…me parece que ya la veo en el corazón del universo, extendiéndose sobre sus dilatadas costas, entre esos océanos que la naturaleza había separado, y que nuestra Patria reúne con prolongados y anchurosos canales. Ya la veo servir de lazo, de centro, de emporio a la familia humana;…”

Tres mensajes envié sobre las reformas constitucionales, hable de la imposición, de la agregación de artículos a los presentados por el presidente, he hice hincapié en el artículo 191, que desvirtuaba claramente el mensaje, de que todas las reformas beneficiarían al pueblo, hoy muchos revolucionarios salen con las primicias de un suceso ya contado y algunos agregan algo más decepcionante “los tres millones que se abstuvieron de votar son unos traidores y demás descalificaciones”. Nuestros dirigentes y voceros no quisieron reconocer algo tan sencillo y repitieron como loros, que todos los artículos beneficiaban al pueblo; ahora si salen los análisis sesudos y algunos siguen manteniendo una defensa a ultranza de las reformas. Total seguimos en la misma; sin conciencia, ni siquiera de buen ciudadano, título que Simón Bolívar tenía como sublime para el ser humano.

Como no reconocer, por ejemplo, que el buhonerismo además de afectar el entorno, lo convierte en una selva de tarantines donde no encuentras paso y la delincuencia se aprovecha ¿Por qué los personeros de las instituciones no cumplen con sus funciones?; como aceptar la especulación descarnada, el maltrato de funcionarios y la escasez de los productos de primera necesidad cuando existe un Poder Moral con atribuciones para evitar todo esto; como guardar silencio ante los crímenes sin sentido y la falta de aplicación de las leyes siendo este un gobierno revolucionario; todo esto pasa y mientras tanto, nuestros elegidos a solucionar estos graves problemas, ni con la ley en la mano hacen nada, ni siquiera renuncian al cargo y buscan otra trinchera donde ser mas útiles a la Patria y a su Pueblo.

Como no comprender que el Defensor del Pueblo tiene que ser elegido por el pueblo, si no es así donde queda esa verdad que dice que “sólo el pueblo salva al pueblo”. Donde están los que enarbolan esta bandera o es sólo de la boca para afuera. Donde están esos revolucionarios que defienden la constitución pero no son capaces de protestar hasta ver debatida y aprobada la Ley de Participación Ciudadana. Como no ver que no hay legitimidad de los Consejos Comunales porque su escogencia es discriminatoria y las asambleas no representan la totalidad del sector geográfico; una de las formas de solucionar esto, es que el CNE ponga a disposición los listados de electores del área donde se creará el Consejo Comunal y que se haga el llamado a elecciones de los candidatos a ocupar esos cargos.

Hoy quiero aprovechar para hacer otro alerta, las elecciones de Alcaldes y Gobernadores están cerca, aprovechemos estos días de reencuentro de familiares y amigos para pensar un poco en ello, a los voceros y defensores de la revolución a promocionar lideres de las bases populares e implorar que el dedo no se imponga, que la ventaja en el poder no sea utilizado para apabullar al contendor y que la batalla sea a base de argumentos y ejemplos contundentes, que no se utilice la descalificación ni los ataques personales, que no hace falta mucha propaganda sino un currículo con los logros personales y sociales de los candidatos para que el pueblo analice, compare y escoja al que mejor le parezca.

La Hojilla

Los que me han leído conocen mi opinión sobre la Hojilla, que es la misma para todos aquellos que tienen el don comunicacional; de que traten de elevar la cultura del pueblo, la revolución no riñe con los buenos modales ni el respeto por el adversario, la batalla de ideas no la gana el que más descalifica sino el que mayores argumentos validos y razonables exponga ante el contrario. Recuerden que la mayoría de los venezolanos estaba entregado a una democracia que humillaba y excluía al pueblo llano hasta que llegó el Comandante Chávez para darle la vuelta a la tortilla pero lamentablemente no ha tenido tino para escoger verdaderos bolivarianos que sin miedo y sin tapujos realicen los sueños de libertad, igualdad y justicia dormidos por muchos años; al parecer, somos duros de reconocer la verdad pero fácil presa de los ídolos verdaderos o fabricados por la propaganda de los manejadores de gentes.

Al camarada Mario, con mucho respeto, sigo pidiéndole que además de luchar contra la manipulación de la información y el abuso de algunos gusanos al servicio de las mafias, el imperialismo y los depredadores del mundo, trate por todos los medios de educar al pueblo y enseñarlo a defenderse del bombardeo mediático de los medios de comunicación privada, que no les importa destruir a Venezuela con tal de recuperar sus sucios privilegios. En su último programa le escuche que dejará de criticar los errores internos para hacerle frente a la campaña basura contra el presidente Chávez y quiero recordarle que la autocrítica es una máxima revolucionaria de Fidel y el Che Guevara y que ambos frentes deben combatirse con todas las fuerzas; lo que pasa es que a veces se es mas chavista que bolivariano y de repente y momentáneamente, se pierden las realidades o se escapa el criterio propio. Lo mal hecho hay que decirlo y reclamarlo, lo que se esta dejando de hacer hay que proponerlo día a día hasta lograr que se cumpla.

Si Chávez necesita ayuda, más la necesita el pueblo que sigue sin sentido los vaivenes que le producen a la patria los que la dirigen. El ver como los trata la realidad después de años de lucha les amaina la pasión revolucionaria y de repente todo puede perderse. No es mentira que la Hojilla en todas sus versiones combate fieramente contra todos los medios informativos que desvirtúan la realidad y pervierten la noticia, que conspiran diariamente y no les importa difamar a cualquiera o mancillar a su misma patria si consiguen con ello causarle daño al Comandante Chávez; pero me pregunto ¿Cuánta conciencia se ha ganado durante todo este tiempo?, el debacle en el referendo del dos de diciembre nos da la respuesta. ¿Cuántos han sido castigados por sus ofensas a la ley y a la moral pública?, todos podemos ver como siguen jodiendo, caminando y sueltos.

CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
TÍTULO III. DE LOS DERECHOS HUMANOS, GARANTÍAS Y DEBERES

Artículo 57. Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura. Quien haga uso de este derecho asume plena responsabilidad por todo lo expresado. No se permite el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia religiosa.

Artículo 60. Toda persona tiene derecho a la protección de su honor, vida privada, intimidad, propia imagen, confidencialidad y reputación.

La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y ciudadanas y el pleno ejercicio de sus derechos


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