“La barbarie de la naturaleza bruta y
salvaje es menos vergonzosa y menos
destructora que la barbarie del estado
civilizado”
Louis Bonald
“La bajeza del hombre ha llegado hasta
someterse a las bestias y adorarlas”
Pascal
Como no veo a ese Canal de televisión que llaman Globoterror, me entero de muchas cosas por el programa LA HOJILLA, en el cual observé a una linda periodista, creo que se llama Karina, que se ha convertido en vocero de los dinosaurios del canal televisivo conspirador –bajeza como la que señala Pascal- ella sometiéndose a las bestias dirigentes del medio, i ellos sometiéndose a su vez, a la bestia del Imperio Mr. Bush. Se refería la noticia, de haber sido nombrado presidente del INDECU, el profesor universitario Eduardo Samán, el mismo que protestó en la Universidad i creo que fue expulsado de la Facultad de Farmacia por el Decano escuálido, pues por ser profesor de Química, tener el título de Farmacéutico i sobre todo, ser conocedor científico i honesto, negara que al ciudadano Presidente de la República se le quiera calificar de drogadicto, o consumidor de drogas, como dijo la periodista, por que “él mismo lo ha reconocido públicamente”. “Él reconoce ser consumidor”, enfatizó. El profesor Samán, con autoridad científica para hacerlo, al igual que millones de científicos serios en el mundo, niega que la hoja de coca sea una droga como la cocaína, derivada de la primera, luego de un largo proceso químico de laboratorio. De ser así, que la hoja de coca es droga, investiguen al mayor comprador de esa planta en el mundo, la empresa Coca-Cola i saquen cuenta de cuantos consumidores de droga existen en el planeta.
Sin embargo, como la barbarie de la naturaleza bruta i salvaje, es menos vergonzosa i destructora que la barbarie civilizada, los bárbaros i salvajes del Imperio Norteamericano i sus lacayos venezolanos, de esa oligarquía donde hai muchos títulos de doctor, pero pocos conocimientos i menos ética, pasando por encima de la Constitución i del Código Penal que penaliza la falta de respeto al Presidente de la República, i de los conocimientos científicos del siglo XXI, dicen que mascar hojas de coca eventualmente (yo desearía probarla) es ser un consumidor de drogas, o sea, un drogadicto como esos de los que hai millones en los Estados Unidos, el primer consumidor del mundo, con la anuencia oficial solapada por ser negocio capitalista, del gobierno títere de las Trasnacionales. Olvidan, además, los antecedentes de alcoholismo del emperadorcito Bush, i olvidan aquello de “cochino que come merd ni que le corten la trompa”. Chávez, masca a veces hojas de coca…¿Cuánto güisqui o champaña consume Bush encapillado? A este le atribuyen ser drogadicto i al otro, es una blasfemia o calumnia pensar que sigue siendo un alcohólico, que lo ha hecho un paranoico, dicho por médicos especialistas norteamericanos.
Empero, vayamos ahora a la periodista que con cara de placer oculto daba la noticia, no imaginándome porque no busca otros placeres más sanos i bellos en la cama o en las diversiones, en vez de mancillar su profesión de periodista siendo sicario de la mentira, todo por un sueldo. En cuanto al Decano de la Facultad de Farmacia i otros profesores (lógico que farmacéuticos también), resulta inconcebible su fanatismo sectario i oposicionista. La coca, cuya historia sana como costumbres en el trabajo en tribus indígenas, antes del siglo XVII en América, deberían conocer, tiene otras facetas en los últimos tiempos. A partir del siglo XVII la fama de la coca va creciendo; desde Venezuela un cura jesuita la elogia i denomina como “perla de la América” i describe como en el llamado sitio de la Paz (1771) permitió a la población alimento i alivio a las fatigas de los soldados i posteriormente un médico i estadista H.Unánue, pensando que contribuyó a la independencia, pide que se incluya la hoja de coca en el Escudo de Armas del Perú. Humbolt, que describió botánicamente a esta planta arbusto, se equivocó al considerar que lo “psicoactivo” de las “cocadas” se debía a la cal o cenizas, en vez de la hoja. Así siguió creciendo el prestigio de esta hoja que es elogiada por el general Miller en 1824; los suizos consideraron que era saludable i conducía a la longevidad, mientras que alemanes i franceses consideran que debe incluirse entre los “tesoros” de la medicina. Desde entonces, la historia es larga i positiva, hasta llegar a nuestros tiempos siendo un cultivo vital en lo económico i en sus efectos positivos, para varios países pobres de América. Fue en la segunda década del siglo XVIII cuando un naturalista alemán dijo que era un narcótico con cierto parecido al opio i de allí vinieron los opositores i los estudios más profundos, entre ellos los de P. Mantegazza, que la combatió en ciertos aspectos i la exaltó en muchos otros; pero la historia sigue siendo larga. Empero es de hacer notar que el médico corso A. Mariano la utilizó para hacer un Vino Coca Mariano, de gran éxito, a punto de encantarle al Papa León XIII quien permitió usar su efigie para la etiquetas de las botellas de vino. Quien desee conocer esta interesante historia, puede documentarse en el grueso libro HISTORIA GENERAL DE LAS DROGAS de Antonio Escotado. Los periodistas, la mayoría de las veces no tienen buenas bibliotecas i recurren poco a las públicas, pero pueden ilustrarse por Internet, a menos que sean demasiado haraganes.
La Erythroxylum Coca, es pues una planta se cultiva sobre todo en Bolivia i Perú i se allí se ha extendido a países vecinos i especialmente a productores de cocaína como Colombia, que junto a los Estados Unidos son los dos grandes responsables mundiales del problema del narcotráfico, complicando la vida i la paz de sus vecinos. El hábito de mascar coca de los pueblos indígenas, para alimentarse, aliviar las penurias, resistir el frío i la altura, etc,, se hace a veces mezclada con harina caliza, se llama cocaísmo que no produce adicción i el alcaloide se transforma en ecgonina. Otra cosa es el hábito de la droga en sus variedades en polvo o en pasta. Existen más de 200 variedades de plantas de coca, pero sólo 4 producen el alcaloide, luego de un proceso químico. En cambio con el consumo de la droga, inyectada, respirada, etc., produce lo que padecen millones en los Estados Unidos, el cocainismo, o sea, intoxicación crónica i dependencia absoluta, adicción que lleva a una serie de delitos sociales, mafias, compromisos, robos, asesinatos, et., lo que hace a gran parte de los norteamericanos, vivir en una sociedad enferma. La hoja que se vende verde pero seca, no sirve para producir ni adicción ni fabricar cocaína. Lo que si ataca son los dientes.
La cocaína se introdujo en Europa –donde hai grandes consumidores- en 1859 i el aislamiento del alcaloide se hizo en 1898 por Albert Niemann; tiene formula simplificada de C17H21NO4. Desde 1879 se empezó a usar en medicina para combatir la adicción a la morfina. También muchos usos como anestésicos. El Dr. S. Freíd, escribió sobre sus efectos en su obra Uber Coca. Las hojas solas tienen una insignificancia del alcaloide. Su abuso, puede producir trombosis, derrames cerebrales e infarto del miocardio. Desconociendo tantas cosas sobre esta droga dura i sus problemas sociales i humanos, los estúpidos de la oposición venezolana, haciendo juego al Imperio i su maligna i nauseabunda CIA, no tienen prurito alguno –por carecer de conciencia i de ética- en preparar el terreno para nuevos, progresivos i terribles ataques a la patria. Están siguiendo los planes de siempre en los países invadidos; pero aunque aquí el “botín petrolero” se les presenta fabuloso, el más grande i apetecible del mundo, no podrán contra este pueblo bolivariano de libertadores, i tampoco con la gran mayoría de países de América Latina, todos vacunados con la gran vacuna bolivariana i martiniana. Bolívar, Martí, San Martín i muchos otros, están presentes al lado del presidente Hugo Chávez Frías, así como con la representación de la Dignidad de América, Fidel Castro. El vilipendio, las mentiras, la desvergüenza i la destrucción de la “supuesta civilización capitalista” no pasará, i la oligarquía venezolana, no volverá. Que lástima inspiran los que tienen la bajeza, de someterse a las bestias i adorarlas.
RJiménez M
robertojjm@hotmail.com