¿Qué tenemos para hoy?
Que los dardos no pegan una ni de rodillas que te pongas, los santos no están contigo. Un pueblo desengañado, movilizado, agrupado, medio tibio ha cambiado su refranero popular de anónimo a sinónimo de ponte pilas. Muchos resultados ganados para caer en el antinomio de la oportunidad difundida.
Tenemos para hoy que el fuego de SIDOR se acerca al nuestro, sus pulmones respiran forzosos los ochocientos bolívares fuertes quincenales, debilitados en la zona más cara del país y los burócratas ministeriales del trabajo ¿Poder Popular? prefieren que continúen explotados a que se alcen porque optan por su retórica a las costillas obreras pletóricas de farsas. Epa tú burócrata, ¿vienes al arbitraje o a pactar nuestro lomo? En vez de apresar a esos capataces de bandidos italianos y argentinos que confunden nuestras costillas con sus cabillas ¿quién guarimbea la Revolución? ¿Qué caminante es el que traiciona?
Tenemos para hoy que medio país de al lado titila como salido de quimioterapia, el mismo que vendrá a las plazas en los primeros de marzo a pelear su resurrección, en un territorio gobernado por la sobredosis. Un territorio secuestrado por matones periqueros. Poco les importa los rehenes de las FARC, serán sus enemigos cuando salgan liberados. ¿Si se podrá denominársele a eso República de algo?
Tenemos para hoy que los bucólicos azulados presienten la invasión de John Lennon con Alí Primera, molestos con aquel porque fueron cachados sentados en una caja de Corn Flakes y les arrecha a horrores que les despierten su modorra de morsa. Alí el camorrero no entra en Tierra de Nadie, sólo la Patty y sus bujías quemadas con la "guía" de Urbe bajo sus brazos tatuados. No tienen cabida la camarilla roja que pretende socavar con su rodilla en tierra el azul de su café Nestlé. Kalder y Henry Moore son para disfrutarlos con costo de elegidos o poder adquisitivo, no para realengos que confunden universidad con Quinta Crespo, el poder gratis no es sufrido. La vida sufrida de eternos excluidos contamina el aprendizaje.
Tenemos que hoy apesta La Peste, el bulto no indemnizado basamento desordenado de un rompecabezas descabellado apadrinado por desmadrados, lamentado por filosos cuchillos en las madres agrietadas. Todavía asumen esos vendidos ¿economistas? frente a las cámaras venenosas, la razón de ser sadomasoquistas que ha perdido la república por un desvarío (cómo los avergüenza) pidiendo a gritos la invadan sus águilas chacales, pues la fiebre del pueblo para aliviar su anhelo hasta colmar la cúspide de los cerros la risa desinhibida, no detendrá su voracidad por las treinta monedas, el 1% de las regalías que tampoco cancelaban.
Tenemos que sabe mucho este 27F, el 28 y el siguiente. La alegría que vive a flor de dientes, de milagro de misiones, recapacite el timonel, el maquinista, grumete, comodoro y la mujer, atentos a la Exxon y toda esa porquería que intenta nuevamente ponernos de rodillas.
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