Estos días de abril recordamos los lamentables y sangrientos episodios del golpe de estado cívico-militar, que de cívico no tuvo nada. Cada año esos capítulos deberán ser traídos a la palestra pública para que la memoria se mantenga fresca al respecto, y para que los más jóvenes se actualicen en la historia patria reciente. Ese recordar nos ayuda a vivir el presente en estado de alerta percepción, de alerta novedad. La derecha asesina y depredadora no descansa un minuto conspirando contra el proceso bolivariano hacia el socialismo venezolano. Debemos estar alertas y vigilantes como el vigía en época de guerra. Esa gente tratará de tomar por asalto el poder y restablecer el status quo capitalista. No deben volver. Ese es nuestro compromiso.
El análisis político de las causas del golpe se ha dicho en su forma pero no en su fondo. Se nos dice que la cúpula militar fue penetrada por la CIA y demás demonios gringos. Que los engreídos directivos de PDVSA junto con la basura de Fedecámaras y otros grupos civiles se unieron para confeccionar un golpe certero que destronaría a Chávez de la presidencia. Y así fue. Ese es el análisis de la forma. El contenido era de una derecha retrógrada y vende patria. Lo ocurrido es harto sabido. ¿Puede ocurrir de nuevo? : Imposible no es. Claro que estamos más fortalecidos que en el 2002 pero no inmunizados.
La prensa nacional y los canales privados de TV fueron los grandes cómplices y delincuentes directos. La impunidad que hasta hoy tienen, es un signo de falta de autoridad a todos los niveles. Un periodista (¿?) de Venevisión, de nombre Eduardo, incitaba al televidente a dar con el paradero de Freddy Bernal y de gente afecta al Proceso. Ahora ese fascista se da el lujo de entrevistar al Presidente con su carita de yo no fui. Y de la morgue Globovisión ni se diga. En otro país ya habrían sido condenados sin derecho a libertad condicional pues ellos condicionaron la libertad del pueblo chavista.
En mi opinión deben ser estudiadas y reflexionadas las causas oscuras de ese golpe fascista:
1.- La impunidad hacia los medios de comunicación en días anteriores al golpe. Faltó coraje para enfrentarlos y sancionarlos. Hoy la situación no ha cambiado, para vergüenza nuestra. Nos quedamos en sólo expedientes.
2.- La derecha endógena se mantiene muy cerca al poder y sigue haciendo daño como en abril 2002. Recordemos el pasado 2D, el estancamiento de la Misión Barrio Adentro, la Misión Sucre y la Rivas y el retroceso en la Red Mercal, entre otros.
3.- Seguimos con los errores en materia comunicacional. Y el presidente no rectifica, coloca a los mismos fracasados actores en las riendas de un ministerio tan estratégico.
4.- El amigo presidente abusa con las cadenas por TV y sus apariciones en ella. Con eso se desgasta mediáticamente y pierde efectividad en su discurso.
5.- Los "amigos" del señor presidente le siguen haciendo daño colocándolos en los ministerios respectivos, y el efecto se refleja en el descontento popular. Los ministros de Educación, del Trabajo y de Educación Superior deben ser removidos por grises e ineptos. Eso afecta seriamente a la revolución que deseamos.
6.- El exceso de actividades del señor presidente es otro factor adverso recurrente. No descansa lo suficiente y eso le induce a cometer errores con su verbo y su acción. Necesita utilizar más la síntesis para no cansar al usuario.
Las causas del golpe 11-A no pueden ser subestimadas, debemos enfrentarlas y erradicarlas. No hay nada imposible en un país que trata de superarse, que trata de trascender el bárbaro capitalismo. Este último viene por nosotros.
