Los cuestionados dirigentes de la FAPUV, algunos rectores y la oposición golpista, han señalado que las universidades están siendo asfixiadas económicamente y exigen el pago inmediato de las deudas. Aclaro las cosas y espero que los universitarios conscientes lean, analicen objetivamente y extraigan sus conclusiones. No estoy pidiendo que se esté con el Gobierno, sino que no se caiga en la irracionalidad de quienes no trabajan y no investigan, pero que sí gritan y exigen que les paguen.
Desde 1999 para acá, los sueldos universitarios se han incrementado todos los años. Un profesor titular a dedicación exclusiva ganaba en 1998 unos 750 mil bolívares; hoy gana unos dos millones 250 mil bolívares. Un obrero en el primer nivel del tabulador ganaba (sueldo básico) en el 98 unos 110 mil bolívares; hoy gana unos 320 mil bolívares más el bono de alimentación que son bastante más de 100 mil bolívares mensuales. El Gobierno de Chávez ha pagado hasta ahora 4,5 billones de bolívares en aumentos salariales en las universidades y no se detuvo ni ante el Golpe de Estado de abril de 2002 ni ante el paro cínico y el sabotaje petrolero, que dejaron un déficit fiscal de ocho mil millones de dólares.
En 1999 existía una deuda por intereses de prestaciones sociales que se iniciaba en 1975: 25 años de deuda. Este gobierno la comenzó a pagar y hasta ahora lo ha hecho para el período 1975-1993, ambos años inclusive, para lo cual hubo de destinar unos 275 mil millones de bolívares. La deuda que existía y que no era nuestra se redujo en 19 años. Desde 1996 no se pagaban prestaciones sociales en las universidades; en 1999 procedimos, a través de un crédito adicional, a pagar 100 millardos, más adelante pagamos 50 millardos y este año estamos pagando otros 50 millardos. La mayoría de las universidades han pagado hasta el 98 ó 99; algunas hasta el 2000. Hemos reducido el retardo, a pesar del Golpe de Estado y a pesar del paro cínico y el sabotaje petrolero. El hecho de haber tenido que pagar deudas anteriores ha disminuido las posibilidades de pagar totalmente lo que sí nos correspondía sin generar nuevas deudas. ¿Es eso incomprensible?
En 2002, el Golpe de abril con secuestro del Presidente redujo enormemente la economía e impidió financieramente pagar tres doceavos a las universidades, dos a los institutos y colegios y uno a las alcaldías y gobernaciones. El Gobierno, sin embargo, no efectuó una reducción presupuestaria, que lo hubiera dejado sin deudas y a las universidades “entendiéndose”, como popularmente se dice. No. El gobierno no pudo pagar por no tener dinero, pero promete pagar esta deuda. En 2003 se produce el paro y sabotaje petroleros, que dejan al país en condición económicamente crítica, como la oposición quería. Esto impide asumir las deudas y cumplir a tiempo los compromisos de este año; sin embargo, la eficiente acción de Finanzas ha permitido pagar a las universidades con sólo un mes de retraso e incluso aumentar los sueldos de todos los trabajadores en un 30 % a partir de octubre de este año.
El presupuesto de 2004 será un billón mayor que el de 2003. No tiene la rebaja de 11 % del actual, tiene 604 millardos de aumentos salariales, tiene 44 millardos de incremento en gastos de funcionamiento, tiene 12,7 millardos de incrementos en providencias estudiantiles, tiene 13,4 millardos para el diferencial cambiario, tiene 9,8 millardos para creaciones y otros gastos de institutos universitarios de tecnología, tiene 48 millardos de incremento en Normas CNU. Por supuesto que no cubre todas las expectativas, pero es un gran esfuerzo hecho por el Gobierno Nacional.
Adicionalmente, las universidades han recibido en los dos últimos años aportes significativos que no se reflejan en el presupuesto universitario, ni en las declaraciones “tétricas” de algunos rectores. Más de 5 mil millones de bolívares en dotación de libros de texto a más de 150 bibliotecas de las universidades, unos 7 mil millones de bolívares en la instalación y funcionamiento de 120 salas de computación para el uso de estudiantes, más de 12 mil millones en obras de infraestructura y equipamiento de aulas, laboratorios, comedores, bibliotecas; 1.600 millones en becas de postgrado para profesores (200 becarios), más de 3 mil millones para labores de investigación, 7.500 millones en transporte estudiantil, cerca de un mil millones de bolívares en becas estudiantiles de pregrado, más de 140 millones para los postgrados, sin contar que en donaciones para viajes en el país o en el exterior de grupos corales y culturales, asistencia a congresos nacionales e internacionales de docentes y estudiantes, organización de eventos académicos, coediciones y otros, hemos invertido cerca de 5 mil millones en estos dos últimos años. Esto no se dice...
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