Opinión, Política i Educación

Los Cardenales asnales o asnunos

“La fe no pudo nunca derribar
montañas, como vulgarmente
se afirma. Por el contrario, es
capaz de colocar montañas donde
no existen”

Friedrich Nietzsche


Como siempre he expresado, creo que hace más de medio siglo, cuando leí la HISTORIA GENERAL DE LAS RELIGIONES, de Salomón Reinach (estudiaba entonces, medicina) he detestado a la jerarquía de la iglesia romana i al Imperio Vaticano. Luego, desde que me gradué en Filosofía, no solamente me repugnaba el dogmatismo, las definiciones apodícticas i otros disparates cultivados por el clero, sino que tomé de Inmanuel Kant (un filósofo que muchos nombran i pocos lo han leído i menos lo entienden) la mejor definición de dogmatismo: que identificó con la metafísica tradicional i lo expuso así “”el prejuicio de progresar en la metafísica sin una crítica de la razón” (Crítica de la Razón Pura) De esta manera, los que sostienen este dogmatismo común, los que hacen, según el mismo autor, “es razonar a la ligera de cosas de las que nada se comprende y de las cuales nadie jamás entenderá nada”. Ese es el lenguaje de la iglesia i de sus prelados, designados risiblemente con “excelencias”, “eminentísimos”, “reverendísimos” i otros superlativos ridículos que les quedan grandes. En realidad creo (así me lo ha mostrado la experiencia) que para los más altos dirigentes de la iglesia, se escoge, no solamente los más viejos i retardatarios, sino los más brutos, porque de que hai “nulidades engreídas i el bruto que hace marullos” entre los Cardenales, Papas i otras celebridades de la iglesia, los hai por cientos o miles. Lo mismo con la escogencia de los canonizables i santos. La iglesia es una mafia universal. Entre nosotros hemos visto, desde que tenemos de esos “pájaros rojos” (nunca rojos rojitos), unos, opacos i sin talento o mediocres, como los primeros; i otros, realmente mafiosos, brutos, altaneros, dogmáticos a la n potencia i conspiradores como los tristemente cardenales Velasco, Castillo Lara i ahora, el que se arrastró ante Chávez para obtener su apoyo al cardenalato, Urosa Sabino, un espécimen de los más falsos i de escaso talento. Casi nunca lo escucho, i es por un interesante artículo de Aldo Bianchi, que me entero de sus palabras textuales, respecto a su “opinión” sobre el Currículo Bolivariano en Educación. Como dice ese autor, el Cardenal Urosa ni ha leído ese trabajo redactado por gente competente e inteligente, con una visión clara de lo que es educar e instruir, e inspirado de en la obra de nuestros grandes Simón Bolívar i Simón Rodríguez, más los aportes científicos del mundo contemporáneo. Tampoco está al tanto de la historia i de lo que existía antes, pero con asnales palabras o ¿razonamientos? (¿es que este “prelado” razona?) dice que es un sistema con “énfasis sectario y excluyente” aunque obviamente sin dar razón alguna que lo demuestre. Es sencillamente un loro repetidor; una marioneta de la oposición i de las indicaciones que emita el Imperio, es sencillamente, un pobre hombre disfrazado de sacerdote i de cardenal que ni siquiera aporta aparente dignidad a su cargo. Por eso Bianchi le reta: sea HONESTO. De paso, siempre ha demostrado ser un antibolivariano, a pesar de tener muchísimos libros en los cuales nutrirse del ideal bolivariano. Porque en verdad, cuando habla de marxismo o de comunismo, o castro-comunismo, allí si es verdad que está a pie, descalzo, i en calzoncillos. De eso estoi seguro, no ha leído nunca nada. Por esto, también me he preguntado siempre: qué estudios i conocimientos tiene un achacoso Cardenal como Urosa, que no sean los de una “ciencia sin objeto a estudiar” como es la Teología i leer los disparates de la Biblia. ¿Sabrá este señor que la Tierra es redonda i que “sin embargo, se mueve”? Realmente, fuera de sus estudios religiosos, dudo que este sacerdote metafísico i dogmático, haya leído siquiera unos 20 libros claves en la historia del mundo, pese a su edad. Es, como muchos personeros de la oposición radical venezolana, un analfabeto cultural. De mi parte le desafío a que me demuestre que el Currículo Educativo Bolivariano, es sectario i excluyente, i como le señala Bianchi, repito: SEA HONESTO.

robertojjm@hotmail.com


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Roberto Jiménez Maggiolo


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