A pesar de los pesares, el proceso de conformación interna del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) avanza con buen pie. También se han dado pasos importantes en la búsqueda de mecanismos consensuados para nuclear las fuerzas aliadas en torno a una plataforma estructural, que debe tener su epicentro en el novel PSUV. Hasta ahora, la militancia y los partidos políticos nuestros han acatado con disciplina el lineamiento básico de no iniciar una rebatiña por las candidaturas. Es cierto que hay muchos personajes en el movimiento revolucionario que –con fundamento o sin el- prácticamente no se aguantan, están “desesperaditos” pues, y han tenido que hacer esfuerzos sobrehumanos para no hacer públicas sus aspiraciones. Sin embargo, hasta el momento ha prevalecido el criterio de unidad; y la conciencia política ha impedido que en nuestras filas se produzca el desastre bochornoso que protagonizan los “capitanes” del “submarino amarillo” de la oposición. En el ala revolucionaria, el caso más emblemático de esa desesperación incontenible quizás sea el del diputado Luís Tascon, quien no ha comprendido el momento y acaba de autoexcluirse de las filas revolucionarias, lanzando una candidatura apresurada y a contrapelo de lo que se había establecido en el seno del naciente PSUV. Militantes y aspirantes a candidatos debemos anteponer la verdadera conciencia revolucionaria y la convicción en un proyecto de país realmente progresista e incluyente, tendente a propiciar la mayor suma de felicidad para todo nuestro pueblo, antes que sucumbir a nuestras propias miserias. El momento actual supone grandes retos, nuevamente estamos frente a un compromiso trascendental, puede decirse que en las regionales nos va la vida. No obstante, objetivamente debe decirse también que las condiciones son mucho más favorables para el chavismo que para la oposición. Tras la agria derrota del 2 de diciembre de 2007, el Presidente Comandante Chávez se ha puesto al frente de un sincero proceso de Revisión, Rectificación y Reimpulso, que ha permitido mejoras ostensibles a problemas tan graves para la colectividad, como el abastecimiento de productos básicos y los planes para preservar la seguridad de la ciudadanía, entre otros. Además, victorias resonantes como la del caso Exxon Mobile y el reciente proceso de re-estatización de Sidor han contribuido enormemente a elevar la moral del movimiento revolucionario. Todas las encuestas, todas en absoluto, retratan a un Chávez cómodo, con una brecha de al menos 20 puntos sobre la colcha de retazos y pseudos líderes que dicen conducir a la oposición. De ninguna manera pretendemos pecar de triunfalistas, pero si es imprescindible tomar en cuenta estas variables para consolidar la conciencia y evitar que nos dañen las ambiciones desmedidas de los “desesperaditos” de siempre. Debemos cohesionar nuestras fuerzas y darle cauce a los verdaderos liderazgos sobre la base del consenso, las encuestas y las elecciones primarias, según convenga o sea el caso. La revolución así lo demanda y la Patria lo reclama. Los desesperaditos pueden ir buscando su asiento en el submarino amarrillo, pues si no se comiden lo habrán ganado con sobrados meritos.
Pastillitas de cianuro
Canalla fascista a la boliviana: Con el descabellado, mezquino y ruin capricho de los referendos autonómicos se pretende aplanar al compañero presidente Evo Morales y sepultar de nuevo las esperanzas de una población sufrida, vejada y oprimida por más de 500 años. Nunca como en el país del altiplano se había visto como unos pocos pretenden seguir pisoteando la dignidad de millones.
Oprobio papal: Con su reciente visita a Estados Unidos y el espaldarazo dado al asesino, terrorista, genocida de la Casa Blanca, el papa Benedicto XVI ha sacado a relucir la cara más fea de su pasado Nazi. El máximo jerarca eclesiástico ha salido en defensa del señor Bush, cuando éste confronta su peor crisis interna. Con su oprobiosa visita, el papa Nazinger avala la masacre de más un millón de ciudadanos en Irak y el desplazamiento forzoso de otros 4 millones iraquíes. Esta iglesia asquerosa, pederasta y aberrada lo único que provoca es asco y repulsión. Ni Dios puede salvarlos del averno.
Planeta herido: El pasado martes 22 de abril se celebró el día de la Tierra. En realidad no hay nada que festejar. El modelo desarrollista y capitalista implantado a sangre y fuego por las potencias del Norte amenaza seriamente la existencia humana. Escasez mundial de alimentos, hambrunas, cambio climático y calentamiento global son sólo algunos elementos que auguran un porvenir de pronóstico reservado. Entretanto, Bush y sus halcones se niegan tercamente a firmar el protocolo de Kyoto e insisten en la loca idea de sembrar alimentos para llenar los tanques de los automóviles.
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