el lema de la jerarquía de la Iglesia venezolana: ¡Que se jodan los pobres!

La jerarquía eclesiástica venezolana: cúpula de burgueses y criminales

 La decadencia ética, moral y espiritual de la actual cúpula de Iglesia Católica Apostólica y Romana, en Venezuela, no podía ser peor. La sociedad capitalista asemeja a los gusanos hurtando entre la carne descompuesta de los cuerpos mutilados de los pobres y explotados del mundo, y la cúpula eclesiástica figuran a los buitres que esperan recibir una parte de la carroña que les dejen las hienas imperialistas. Cáncer en metástasis; putrefacción; gusanos, etc. son ellos la cúpula misionera del infierno del Capital en Venezuela.

“¡La iglesia de los ricos!” -como la llaman muchos- ha dicho que “solo los hijos de los pudientes tienen derecho a estudiar”. En noticia difundida por varios periódicos de circulación nacional (El Nacional, El Mundo, entre otros.) del día 8 de Julio de 2008, se recoge una reveladora entrevista realizada a la Conferencia Episcopal Venezolana CEV, a su presidente, monseñor Ubaldo Santana, quien manifestó lo siguiente: “el episcopado apoya las acciones realizadas por las escuelas privadas, muchas de ellas católicas, con respecto a la inconformidad por el restrictivo porcentaje de aumento autorizado por las instancias educativas oficiales". Más adelante, y en referencia a la aparición, en su propio seno de la iglesia, de una tendencia de prelados que piden reformas profundas, Santana pidió "salir al paso con firmeza a todos aquellos que pretenden sembrar confusión y división en el rebaño católico". Señaló que no es la primera vez que surgen en el país grupos religiosos que buscan dividir a los católicos y separarlos de sus pastores, pero que "gracias a dios nunca lo han logrado".

¡No es casualidad que Santana rime con Satanás! -Veamos.

Decía el Jesús revolucionario: -“El que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que escuche”. La alta jerarquía eclesiástica se ha expresado claramente. Pero las únicas y verdaderas interpretaciones de las palabras del monseñor Santana, -o Satanás, que son los mismos- y de la cúpula que lo acompaña en la CEV, pudiéramos expresarlas de la siguiente manera: "Los hijos de los pobres estarían mejor en las calles, pidiendo limosna, o pudriéndose en las cárceles del país"; estaba escrito en las "Santas Escrituras". Es un pecado igualarnos. ¡Al cesar lo que es del pueblo! La iglesia no podrá nunca ser reformada. La iglesia es para los ricos; los pobres ¡A pedir perdón por sus almas! “Por sus pecados, Dios no les dio nada”.

A estos ladrones y estafadores fariseos que visten trajes con finas telas color de buitres, les sale paredón. Ellos representan lo peor de nuestra sociedad. Y no sienten pena por decir lo que dicen. Defienden a sus semejantes; a los ladrones y asesinos de la vieja casta política como: Leopoldo López, Radonsky, Carmona, Forero y Vivas. Protegen y asilan a sádicos y violadores como: Nixon Moreno y compañía (-Nixon Moreno es actualmente acusados por la justicia venezolana por intento de violación y homicidio de una oficial perteneciente al cuerpo de la Policía del Estado Merida. Moreno permanece asilado en la Nunciatura Apostólica Venezolana, bajo protección de algunos prelados jerarcas de la iglesia quienes dicen es “un perseguido político de la dictadura”).

Pederastas y sádicos, es de suponer que conviven juntos en santas urgías. Escupen al pueblo. Odian al pueblo con todas sus fuerzas porque ellos aman al Presidente Chávez con mayor fuerza. Celebraron, en santo y sospechoso silencio, la morbosidad de los agentes de seguridad del Estado Aragua -territorio controlado por la derecha venezolana (la oposición)- quienes imitaron las torturas empleadas por las fuerzas invasoras norteamericanas en las cárceles de Abu Graib, Irak.

Sueñan con castigar de igual manera al pueblo venezolano.

¡Dios los crea y el Diablo los junta!

Que menos podríamos esperar de los seguidores y adoradores de Joseph Ratzinger (alias, el Papa Benedicto XVI) furibundo anticomunista, xenófobo, elitista y racista, a quien la historia recordará por haber pertenecido a las juventudes nazis (Alemania, 1940), y por haber dado apoyo político al decadente y moribundo gobierno imperialista de Mr. Bush, EUA. Hecho que se ha convertido hoy, en otro más, de los tantos pecados que pesaran sobre el viejo y desgastado cuerpo de Ratzinger. Pecados que contribuirán en derribar las débiles columnas que sustentan la dogmática y corrupta Iglesia Católica.

Izquierda Ratzinger con su uniforme, derecha prelados saludan a Hitler.

¿Como osa el supuesto “máximo representante de Dios en la Tierra” avalar con su visita al Estado imperial, los Estados Unidos de Norteamérica (EUA), los crímenes y el genocidio (-más de un millón de muertos civiles, según estudios de la ONU, la Agencia de Sondeo Británica ORB-) cometidos solo en Irak, por el ser más vil, despiadado y mentiroso criminal y genocida más grande de la historia contemporánea (Mr. Bush)? siendo así, entonces vale preguntarnos: ¿Qué otro papel podríamos esperar de sus más fieles seguidores: los jerarcas de la cúpula eclesiástica venezolana?

Para la iglesia venezolana el mensaje, o mejor dicho, el lema de sus “insignes prelados” es claro: ¡Que se jodan los pobres!

Estos infames prelados de la Iglesia Católica pretenden convertir al país en un infierno. Claman al diablo por hacer de Venezuela una nueva Palestina ocupada (Israel) por mercenarios sionazistas (criminales y racistas), o una nueva Colombia -que es lo mismo-. Pues, según estos bastardos del diablo disfrazados con sotana "el pueblo ha pecado por amar y pretender igualar oportunidades con los ricos del país". Y, según ellos: “¡Amor con dolor se paga!”.

La moral y la ética de estos prelados jerarcas de la iglesia es la misma del sistema de dominación; es la misma que los condujo, en el pasado, en aprobar la inquisición y las cruzadas; es la misma con la que apoyaron a Hitler, Mossolini, Franco; la misma de todos los tiempos.

A ellos se refería Carlos Marx cuando, en una de sus lapidarias palabras, dijo: La miseria religiosa, es, por una parte, la expresión de la miseria real (…) La religión es el opio de los pueblos”.


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Basem Tajeldine

Marxista. Investigador de temas geopolíticos internacionales en el Centro de Saberes Africanos. Moderador del programa VOCES CONTRA EL IMPERIO, RadiodelSur y RNV.

 basemtch@gmail.com      @BasemTajeldine

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