El tema es bastante extenso en su contexto y sólo pretendo describir una síntesis del mismo. El socialismo bolivariano es una meta a conquistar, un objetivo de vida, un anhelo que esperamos se haga realidad para que TODO el pueblo venezolano tenga una muy buena calidad de vida.
Esa calidad de vida no significa la construcción de cientos de "Malls"(palabreja gringa que debería ser prohibida) para que todos compremos con desenfreno y derroche; no significa poder viajar dos o tres veces al año a veranear en los EE.UU o Europa y dejarles millones de dólares en sus arcas manchadas de sangre y lodo, no, calidad de vida tiene que ver con el disfrute de todos los servicios básicos de agua potable, salud gratuita y de optima calidad, educación de primer nivel en institutos del estado.
Significa poder obtener tu licencia de conducir, tu cédula de identidad y tu pasaporte sin traumas por colas inmensas a pleno sol y de paso tener que apelar a los gestores de oficio para acelerar el desgraciado trámite; es contar con un transporte público eficiente y de primera calidad las 24 horas, con Mercales amplios y bien ventilados, sin colas humillantes, con hospitales dotados con equipos de última tecnología y con suficientes camas para atender al grueso de la población. Es contar con un buen sistema de supervisión a los precios de todos los productos que consumimos. Calidad de vida es que nuestros médicos y empleados públicos tengan un buen salario para que sus carencias no interfieran con la eficiencia en el trabajo que desempeñan.
Significa también que contemos con una Fiscalía desprovista de corruptos fiscales que se venden; significa contar con un Poder Judicial digno y transparente, con jueces honestos y no como la mayoría de los actuales que se venden por 30 monedas, incluyendo a secretarios(as) y demás integrantes de las mafias tribunalicias. Es poder contar con una Policía depurada, honesta, que respete los derechos humanos y no se preste a matraqueos y demás aberraciones.
Es también poder ver cómo los ricos delincuentes son condenados y que los diputados y cualquier funcionario público vayan con sus huesos a la cárcel por haber deshonrado la honestidad del venezolano. T
odo esto no se vislumbra en el camino al socialismo, apenas podemos ver buena atención médica en los CDI y algunos hospitales de Barrio Adentro 3 con mejorada atención; en la educación también logramos salir del oscuro analfabetismo y muchos compatriotas hoy pueden estudiar gratuitamente. Hemos dado varios pasos en ese camino. Todo camino tiene obstáculos, partes llanas y montañosas, peligros al acecho, ponzoñas, enemigos en la sombra y en la propia luz, desencantos y motivaciones, en fin, muchos niveles de una espiral ascendente que debemos conquistar con esfuerzo mantenido y constante. Pero hay un elemento que sin él no podríamos jamás avanzar un metro del sendero: La Conciencia social. Despertar esa conciencia socialista sólo es posible cuando sabemos que no sabemos, cuando sentimos en nuestro corazón y en nuestra piel el sufrimiento ajeno y sentimos la necesidad de remediar esa situación con denodado esfuerzo, pasando por encima de vanidades y miserias humanas que nos invaden día a día.
Cuando luchamos hasta la muerte para que nuestro pueblo deje de sufrir por el abuso de poder de gobernantes y sus pésimas políticas sociales, incluyendo la corrupción y la desidia que caracteriza a la gran mayoría de ellos. ¿Ponemos ejemplos? Mejor dejamos ese ejercicio de masoquismo para otro día. El camino al socialismo tiene, como es lógico, lámparas que nos iluminan PARTES de ese camino, el cual, repito, sólo es transitable si tenemos el mínimo de conciencia requerido, cuando poseemos conciencia de lo que es un servidor público y no un aprovechador público.
En el pasado hubo algunas lámparas que marcaron pauta en algunas partes del sendero socialista, con sus errores, pero indicaron algunas coordenadas importantes. Nuestro querido presidente Chávez es una de esas "lámparas" privilegiadas que por suerte nos tocó tener. Es un líder que trabaja 25 horas diarias, no es prudente con sus descansos pero es su pasión, su gran sueño, su anhelo estirado al infinito para que el soberano pueda tener una vida digna llena de solidaridades. Su discurso socialista (exceptuando algunos deslices) es reiterativo y cargado de un fuerte nacionalismo latinoamericano. No podemos calificarlo de iluso y comprometido con los intereses tenebrosos del gran capital venezolano, sería de miserables hacerlo. Pero como todo ser humano comete errores, no es un Dios o semidiós, un Ungido o mesías, no, es Hugo Chávez, el de espíritu revolucionario y rebelde que se atrevió a desafiar al criminal imperialismo yanqui, llamando las cosas por su nombre y sin complejos.
Ponderando sus éxitos y fracasos veremos que pesan muchísimo más los primeros y en eso debemos ser honestos. Pero él NO ES el camino, por eso es que surgen algunos fanatismos que pretenden hacernos creer que TODO lo que nuestro presidente hace o dice es perfecto, que solamente emite estrategias y tácticas con determinado fin positivo.
Repito, si no tenemos conciencia de lo que es el camino al socialismo y el socialismo en sí mismo, entonces estaremos perdiendo nuestro tiempo y soñaremos con tener al señor Hugo Chávez por cien años en el poder ya que sin él, estaríamos perdidos. ¿Será que no hay compatriotas comprometidos con el auténtico socialismo bolivariano, sin copias extranjeras, que puedan reemplazar al Comandante? Si eso es así camaradas, nos tragará el infierno adeco, con paramilitares y bases gringas incluidos, con persecuciones a muerte, o sea, la restauración del facismo que vivimos en la tristemente célebre cuarta república. Que dios salve a la patria.