Con el año 2003 se va una etapa del proceso revolucionario que esta signada por contradicciones ,errores, fracasos ; pero también por importantes victorias populares que han marcado el rumbo definitivo que ha de seguir el mismo.
Con el 2004 llega un año cargado de retos es quizás el año mas importante, es el año de las definiciones políticas, tanto para los revolucionarios como para los reaccionarios que ya desde temprano comienzan a enfilar sus baterías ,han alcanzado algunos niveles de tolerancia entre las mas disímiles organizaciones que conforman la oposición Venezolana es decir se están reagrupando y confían en los cuadros que han logrado infiltrar por la falta de interés , por ingenuidad , por la traición, la vanidad , el ego el interés de lucro personal y por muchos otros elementos que carcomen el cuerpo de las organizaciones revolucionarias
El momento histórico nos pone en un dilema : Profundizamos o dejamos morir el proceso.
Por que podría morir el proceso:
Para que un proceso revolucionario se consolide debe haber un marco jurídico y un sistema judicial que lo respalde y lo proteja . Hoy carecemos de esos elementos fundamentales ; las leyes que deben blindar el proceso y reforzar la constitución duermen en las gavetas maceradas por el tiempo de la Asamblea Nacional custodiadas por el candado de una idea de democracia cabrona que no es otra cosa que el viejo orden que se niega a morir asistido por muchos de nuestros camaradas para los cuales es mas importante disfrutar de los privilegios del poder que profundizar la revolución.
Otro elemento fundamental que puede asesinar el proceso es la corrupción. Hoy vemos como compañeros que han luchados por años contra las aberraciones de los regímenes pasados sucumben ante la tentación del robo de los dineros públicos y de un día para otro hacen grandes fortunas amparados por una impunidad indigna de los esfuerzos que el pueblo Venezolano ha hecho para mantener este proceso revolucionario.
Existe un elemento que a mi juicio podría ser el mas mortal de los venenos dentro del cuerpo de la revolución y es la falta de definición ideológica y política de este proceso.
No existen a mi modo de ver las cosas un programa revolucionario definido hacia donde vamos ¿ Un programa Socialista?, ¿ un a burguesía nacional? , ¿un régimen populista estilo Perón? , ¿Un régimen Neoliberal ? ; a mi juicio no esta claramente definido el rumbo a seguir y por el contrario nuestro proceder revolucionario ha estado marcado por un sinfín de medidas cortoplacista que solo han servido para llegar hasta aquí.
¿Cómo profundizar el proceso?
Ante todo quiero manifestarles que lo que a continuación voy a expresarles son solo reflexiones de un Venezolano y dirigente Sindical profundamente comprometido con este proceso y por lo tanto no pretendo que estas líneas representen la verdad absoluta de nada.
Considero que para profundizar el proceso primero que nada tenemos que identificar a los revolucionarios con los cuales contamos , pues lamentablemente y después de tanta batallas , no tenemos una dirección revolucionaria y por lo contrario las instancia de poder las tenemos abarrotadas DE BURÓCRATAS Y TECNÓCRATAS QUE no tienen ideología ninguna y que por dinero serian capaz de pactar con el mismísimo diablo. Caso emblemático el de PDVSA, donde los trabajadores en un acto sin precedente alguno salvaron la empresa de las intenciones fascista de un grupo que pretendió destruirla y hoy se ven desplazados por una nueva tecnocracia que pretende desconocer sus esfuerzos y sacrificios y trata de arrinconarlos para continuar con el viejo orden de explotación y Jerarquizacion propia de la sociedad Neoliberal.
Combatir La corrupción de los dineros públicos es una tarea urgente pues la corrupción es como una daga que se le clava en el cuerpo moral de la revolución y la lleva hacia un despeñadero de incalculables dimensiones.
Profundizar el trabajo social en especial a los sectores mas desposeídos del país quienes han sembrado con anhelo la esperanza en este proceso y en mucho de los casos los recursos destinados a ellos se diluyen en la entrañable maraña de niveles burocráticos que recorren para al final nunca llegar.
Todos estos elemento que pudiesen conducir a la profundización del proceso se enmarcan dentro de la necesidad de un cambio de cultura , es decir desechar la cultura que por muchos años nos inculcaron donde los antivalores como la corrupción el individualismo el lucro con los dineros públicos la indefinición ideológica entre otros por unos verdaderos valores patrióticos Guevarianos , Martinianos y sobre todo Bolivarianos que sin duda nos permitirá en el mediano plazo ver consolidado nuestro sueño de una sociedad mas justa un país con igual oportunidades para todos.
(*) Dirigente sindical Petrolero de SINUTRAPETROL.