Quien me hubiera dicho que iba a terminar escribiendo una nota informativa sobre tu muerte y que ahora, intentaré hacer un artículo de opinión sobre esta ausencia que será infinita y que me hizo sentir que Maracaibo se quedó un tanto vacía sin vos. Ni el mejor de tus cuentos habría imaginado tanta sinrazón, tanta paradoja, tanto absurdo.
¡Ay Vidal! digo tu nombre a ver si conjuro lo que aun no termino de creer: que no te volveré a ver, que no volveré a reírme con tus ocurrencias, con tus salidas, con esa manera tan vidalchávez que tenías de hacer y decir las cosas.
Digo Vidal y digo humor. Digo Vidal y digo conversa. Digo Vidal y digo Chichaycheo, aquellos intensos amigos que nos dejaron hace dos años y que fueron como tus hermanos. Digo Vidal y digo Monteskiu, el filosofodelzulia, aquel que nos enseñaste a descodificar. Digo Vidal y digo Luisa, tu compañera de siempre. Digo Vidal y digo tristeza, por ahora… porque si de algo estoy segura es que no te gustaría que te recordáramos de esa manera. Pero dame tiempo, mientras vivo este luto colectivo que me sobrepasa y no logro contener.
Digo Vidal y nombro a Maracaibo, esa ciudad que te adoptó y te hizo uno de sus hijos predilectos, aunque siempre le fuiste fiel a tus cujies y a tus medanos. Hoy vi desfilar a media Maracaibo por la Abadía y todos recordaban algún chiste, alguna anécdota, algún poema, algún libro…todos con el común denominador de haber reído, gracias a alguna de tus ocurrencias.
¡Ay Vidal! por qué nos echaste esta vaina, por qué ahora, cuando todo comenzaba a marchar como querías, como deseabas, ahora que las publicaciones de tus textos comenzaban a florecer por doquier, ahora que en el Zulia nos preparamos para un posible triunfo chavista en una gobernación que nos ha sido esquiva (por ahora)
¡Ay Vidal! ahora es cuando más faltas nos vas a hacer para entender esta desquiciada realidad que vivimos, en un estado que pareciera haber trastocado su brújula ante tanto disparate y tanto desatino que sólo con humor hemos logrado conjurar, porque con vos Vidal, como escribió Malaver, la vida era más sabrosa. Con tu humor Vidal, esparcido por todos esos libros que ahora se convertirán en pequeños tesoros que cuidaremos como incunables y que serán el mejor testimonio de tu amor por este país y por la vida, que en definitiva era tu gran pasión junto a Luisa, yu compañera y tus hijos, Gabo, Luisana, Ana Cristina y tus amigos….
Lo dejo hasta aquí porque corro el riesgo de caer en el lugar común y eso si no me lo perdonarías. La seguimos un día de estos… Por lo pronto, levanto mi copa y brindo por vos Vidal, por la suerte de haberte conocido y haberme reído sin cansancio, por haber compartido mesa y bebida, chistes y política, música y alegría y sobre todo; emociones y sueños… ¡ Salud Vidal !
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