Casi siempre digo lo que pienso,
lo cual es un grave error en este época.
Corre uno el riesgo de que le entiendan.
Oscar Wilde ( Un marido ideal. Acto segundo).
El humor ha venido conquistando espacios. Eso sí, pacíficamente. Democráticamente. Se ha venido imponiendo en la prensa. La televisión. La radio. Y eso sí, sin salir de la calle, del bar, de la esquina, del pueblo, donde estuvo siempre.
Hacer el humor no es fácil. Hay que hacer reflexionar. Meditar. Pensar. La gente que te lee llega a otras conclusiones porque tú le estás dando otro punto de vista, distinto al chiste, a la seriedad. A la solemnidad.
El humor devalúa esas situaciones solemnes. Las coloca en su lugar. Y dispara siempre con ironía, con talento, sus propuestas.
Dicen que un día Winston Churchill recibió dos invitaciones de Bernard Shaw. Y una carta donde le decía: “Le envío dos invitaciones para que asista a la premier de mi obra, una invitación para usted, y otra para un amigo, sí lo tiene”.
Después de leer la carta, Churchill le envió una nota a Bernard Shaw donde le decía: “ Lamento no poder asistir a la premier de su obra, iré a la segunda presentación, sí la hay”.
Allí se pone de manifiesto el talento. La manera inteligente de responder. De acertar con ironía. De devaluar situaciones contrarias y ponerlas a nuestro favor.
Y de eso se trata: de enfrentar situaciones desagradables con talento.
El humor ahora sigue conquistando espacios. En la prensa nacional se han ido quedando muchas firmas por su prestigio y por su manejo de la ironía y del sarcasmo. Son muchas las columnas que han venido apareciendo en la prensa donde sus autores asumen el humor. Allí están Augusto Hernández. Luis Britto García. Earle Herrera. Roberto Hernández Montoya. Clodovaldo Hernández. Vidal Chávez López…
Y de este último es del que queríamos hablar –nótese todo lo que se ha escrito para llegar al tema-.
Es periodista y viene escribiendo desde hace mucho tiempo en la prensa maravina. En el diario Crítica. En La Verdad. Y ahora en Panorama. Y tiene un libro de humor negro publicado: Abracadabra pata de Cabra.
Es decir, que ya tiene tiempo en la corriente humorista. Y en sus crónicas enfrenta la cotidianidad con los recursos del periodismo. En entrevistas desnuda a los personajes o cosas que diariamente asumen la política nacional o internacional. Juega con las palabras. Las maneja de manera que trastocando su sentido nos digan otra cosa: La imaginación al poder.
Estas crónicas que recoge la Universidad Bolivariana para verlas publicadas hoy en el libro El Humor Nuestro de Cada Día, son la expresión de un trabajo periodístico-literario bien realizado. Porque enfrentan la realidad y tienen un punto de vista distinto a la cotidianidad. Arranca lo racional. Lo aparta. Lo desecha. Y pone a los personas en el espacio que él conoce. Los coloca musicalmente en su lugar. O también a punta de frases conocidas, Vidal Chávez López, va devaluando toda la seriedad que opinadotes de oficio pretenden darle a sus palabras.
Viene creciendo el humor. Y viene creciendo con mucha clase. Se va enriqueciendo. Y sigue enfrentando a los de siempre: a los poderosos. A los que no quieren darle paso a las mayorías nacionales. A Fedecámaras. A la iglesia. A los medios. A los banqueros. A los que asumieron aquel paro de diciembre de 2002 a febrero de 2003.
Con este libro, Vidal Chávez López está haciendo su tarea: dejando su visión ante la historia. Y también nos está diciendo que humor con humor se paga. Y lo que es más importante: el que ríe de último ríe mejor
robertomalaver@cantv.net